El arte del stop-motion en Wallace & Gromit, una tradición que resiste el paso del tiempo

Tras el estreno de su nueva película, Aardman Animations reafirma su compromiso con una técnica que definió su estilo único y sigue cautivando a la audiencia

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15 meses de animación cuadro
15 meses de animación cuadro por cuadro dieron vida al nuevo film del icónico dúo británico (Netflix)

“Hay un elemento de toque humano”, afirma Merlin Crossingham, codirector de Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl, al explicar por qué la animación en stop-motion sigue siendo el alma del estudio británico Aardman Animations. Junto a Nick Park, la mente maestra detrás de este icónico dúo, el cineasta defiende la tradición de moldear y animar con arcilla, una técnica que los ha llevado a conseguir su séptima nominación al Oscar.

19 años después de su última entrega, “The Curse of the Were Rabbit (La batalla de los vegetales)”, el estudio sorprendió con el estreno de este nuevo film que se centra en el regreso de Feathers McGraw, el astuto pingüino que debutó en el corto The Wrong Trousers (1993).

Park y Crossingham consideraron que su regreso era un guiño a la historia de la saga y una oportunidad para enriquecer la trama con tensión y humor. Feathers McGraw vuelve con una venganza personal contra Wallace y Gromit, lo que agrega una capa de intriga y nostalgia, mientras impulsa la narrativa con elementos clásicos como el caos cómico y el ingenio de los protagonistas.

Este emblemático villano reafirma el balance entre humor e intriga que caracteriza a la franquicia, manteniendo el espíritu original que atrae a sus fanáticos.

Por qué siguen apostando en la técnica stop-motion

En una industria cinematográfica dominada por el CGI y la tecnología de captura de movimiento, Park y Crossingham se sienten convencidos de que su encanto radica en la imperfección humana que la define. “Desde el momento en que el animador comienza la escena hasta que llega al final, eso es todo. Es un proceso de un solo golpe, que es muy, muy estresante para hacerlo bien a la primera”, explicaron en una entrevista que brindaron a The Hollywood Reporter.

Para ellos, lo artesanal es lo que mantiene viva la magia de Wallace y Gromit: “Creo que hay algo en eso que lo hace bastante vivo. Porque no importa cuánta preparación hagas, incluso con tus mejores animadores, nunca sabes exactamente qué vas a obtener”, agregó Crossingham.

Nick Park y Merlin Crossingham
Nick Park y Merlin Crossingham consideran las limitaciones del stop-motion como una fuente de creatividad única (Reuters)

Su utilización en la última película

“Tenemos una veta muy rica de talento en el estudio”, explica Crossingham sobre el equipo que hizo posible Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl. No solo los animadores, sino todos en cada etapa del proceso creativo, desde nuestros artistas de la historia y el departamento de arte hasta nuestros fabricantes y los modelistas, todos son exquisitamente talentosos”.

Durante los 15 meses de producción dedicados únicamente a la animación, cada detalle fue meticulosamente esculpido y animado cuadro por cuadro, siguiendo la tradición que ha definido el éxito de la compañía.

Para Park, son precisamente las limitaciones del stop-motion las que lo hacen especial. “Con CGI, tienes el mundo a tu alcance, mientras que al trabajar con arcilla, cualquier situación dada es una cosa física”, explica. Esta restricción, en lugar de ser un obstáculo, se convierte en una fuente de creatividad. “Hay un humor que surge de ella que tendemos a explotar”, añade.

Más allá de la técnica, ambos cineastas coinciden en que el toque humano es lo que realmente da vida a sus películas.

Wallace & Gromit: Vengeance Most
Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl celebra el regreso del villano Feathers McGraw tras 20 años de ausencia (Reuters)

La emoción de la nominación al Oscar

La nominación por Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl ha sido un motivo de celebración, especialmente considerando que la producción, que implicó meses de trabajo arduo y detalles minuciosos, ha sido recibida con entusiasmo tanto por críticos como por el público.

“Estaba en Preston con mi esposa y nos estábamos conteniendo”, recuerda Park sobre el momento en que se enteró de la nominación. “Estábamos escuchando la película en línea y de repente fue una gran emoción. Nunca te acostumbras, no sucede tan a menudo. Ha pasado un tiempo desde la última vez y es una emoción enorme”.

La emoción de ser reconocido por su trabajo nunca se desvanece, incluso después de varias victorias previas en los Premios Oscar, donde Park ya había ganado en ocasiones anteriores con títulos como The Wrong Trousers y A Close Shave.

Wallace & Gromit junto a
Wallace & Gromit junto a Feathers McGraw en su primera aparición en "Los pantalones equivocados" (Captura de pantalla/Netflix)

“Estar nominado es un galardón en sí mismo”, comenta Park, señalando que, aunque el objetivo de hacer una película no es necesariamente ganar premios, el reconocimiento por parte de la academia y de los compañeros del gremio es algo que nunca pierde su valor. “No se hacen películas para esto, pero para nosotros y para el equipo es fantástico recibir reconocimiento, especialmente de los compañeros”, sentenció Crossingham.

Esta nominación, más allá de la competencia con otras producciones de gran escala, es una celebración a una técnica que no ha perdido su magia, a pesar de las tendencias en la industria hacia lo digital. Aunque el camino hacia la estatuilla dorada sea incierto, para estos dos cineastas, el reconocimiento ya es una recompensa en sí misma.