“Ciudad centenaria y moderna a la vez”; así se define Vicente López con su historia y con los desafíos que asumen desde el municipio en diversas áreas, siendo la educación una de ellas.
Soledad Martinez visitó el auditorio de Ticmas para hablar no sólo de los proyectos que trabajan en conjunto con la solución integral nacional sino para celebrar decisiones de su gestión sin “tenerle miedo al error”.
Una entrevista ágil y certera a cargo de Patricio Zunini en un auditorio colmado en la tarde del sábado en la Feria del Libro.
— Soledad Martínez es intendenta de Vicente López y desde su gestión impulsa una mirada innovadora sobre la educación, la tecnología al servicio del aprendizaje y las políticas públicas municipales que complementan las responsabilidades de la provincia. Hace bastante tiempo que Ticmas tiene algunos proyectos vinculados a Vicente López. Pero por supuesto que no es lo único que se hace allí. Quiero pasearte por el bolillero de los proyectos educativos de Vicente López. ¿Por qué la diversidad de proyectos? ¿Cómo los van evaluando?¿Cómo los desarrollan?
— Buenas tardes. Un gusto estar acá otro año. Gracias por invitarme y gracias a todo el equipo. La verdad es que hacemos cosas juntos de las que a mí más me gustan, así que vengo acá contenta a poder contarle algunas cosas. Muchos proyectos que vinculan la tecnología con el aprendizaje, muchos proyectos que tratan de ir un poquito más allá, no de la vieja escuela a la que por lo menos yo estoy acostumbrada, y que muestran buenos resultados. Entonces, cuando elegimos proyectos pensamos en estas cosas: ¿Qué paso más podemos dar para que los chicos aprendan más y mejor adentro del aula? ¿Qué podemos hacer para que también aprendan afuera del aula? Con Ticmas tenemos un proyecto muy lindo que hacemos en las colonias de verano para mejorar la comprensión lectora y que da resultados. Y en esa línea, además de los que hacemos con ustedes, tenemos la única escuela pública certificada por Google de Argentina.
Tenemos programas de habilidades digitales en la secundaria, usamos distintos dispositivos tecnológicos para el aprendizaje, ya que la tablet ahora va quedando vieja y vamos usando otros dispositivos. Por supuesto con un equipo de profesionales que se van adaptando, que se van capacitando a medida que todo esto va evolucionando porque cada vez va más rápido. Y lo que hace algunos años hacíamos en Vicente López ya lo tenemos que volver a poner en crisis y a cambiar. Así que ahí andamos.
— Una de las cosas que me pasa siempre cuando hablo con intendentes es que siento que hay como dos clases de personas que gestionan: los que gestionan y los que arriesgan en la gestión. ¿Arriesgar es, por ejemplo, llamar a Google para la escuela Dorrego? ¿Qué buscaban ustedes y por qué ese riesgo?
— Más que arriesgarnos, buscamos hacernos cargo. Yo estoy convencida que los intendentes, que parecen una especie medio rara, tenemos mucho por hacer por la educación de nuestras ciudades. Fácilmente se pueden hacer cargo de la educación. Entonces intentamos desde nuestra ciudad mostrar que podemos liderar una innovación educativa que se puede gestionar desde la educación municipal, que podemos proponer; que no solo tenemos que arreglar lo que está roto en las escuelas, sino que podemos meternos a ver cómo cambia la currícula, cómo agregamos contenidos, cómo hacemos de vuelta que los chicos adentro de la escuela tengan más para aprender.
A veces siempre estamos mirando solo lo que hacemos nosotros, buscar en otras ciudades, buscar en otros países, vincularnos con el privado. Y acá, con Ticmas, hay una gran muestra de lo público y lo privado. Esta cosa que a veces el Estado va por un lado y el privado va por el otro, la verdad que lo tenemos que romper mucho más fuerte todavía. Te digo que las experiencias más exitosas que tuvimos fueron de la mano de la Municipalidad y de muchos aliados como Ticmas. Desde lo privado que nos desafían, que nos impulsan y también que nos acompañan en el camino.
— ¿Cuánto le dedicás a la educación? ¿Cómo hacés para llegar a un lugar a encontrar las ideas? ¿Para saber qué funciona?
— Nadie puede solo. Es mentira que uno puede solo con todo y menos con esto. El equipo de educación de la Municipalidad de Vicente López, que aprovecho y les agradezco y los felicito, son el principal motor; son quienes estudian, quienes se preparan, quienes traen cada proyecto habiéndolo estudiado. Son personas muy reconocidas en su trayectoria. Mi parte es la más fácil, es decir, a ver cómo funciona es probar. La verdad que como vos decís, en el programa [A leer en vivo] tan lindo que tenemos en las colonias de verano, igual que los chicos que están acá atrás haciendo streaming [en referencia al stand de Ticmas y al sector de streaming en vivo en la Feria del Libro]. La verdad entre un año y otro mejoramos todos los indicadores. Todos los chicos que pasaron por la colonia y que hicieron este programa leen más rápido, entienden mejor lo que leen, no se pierden; esa cosa que a veces se pierde en el verano, ¿no? La distancia con el colegio y después tienen que volver a retomar y sostener el nivel. La verdad que me encanta el programa y a este en particular siempre le dedico tiempo. Soy una convencida que si nuestra ciudad pudo hacer muchas cosas por la educación, podemos contagiar a otros intendentes, podemos contagiar a otros gobiernos. Y ahí está la clave, que no seamos los únicos, que seamos los primeros y después vengan otros más.
— La primera charla que tuvimos en esta jornada en el auditorio de Ticmas fue con una escuela que había cambiado la disposición edilicia para que no quedase con el aula tradicional. La segunda charla fue sobre aulas heterogéneas. Ustedes tienen una escuela que es la escuela Emma Pérez Ferreira ¿Cómo lo hicieron y cómo lo están evaluando?
— Sí, una primaria municipal exactamente, que también tiene una intervención sobre el espacio edilicio. Bueno, para contarles adaptamos el espacio. No están los bancos esos de antes; yo tengo 42 años y en mi época los bancos estaban todos mirando para adelante, siempre mirando a la nuca de tu mismo compañero. Y llegaba un momento que no aprendías tanto. Encontramos en la disposición del espacio, la manera de que también conviva y ayude a ese aprendizaje. Por ahí para una materia tenemos que estar todos en ronda y el espacio y el aula da para eso. Por ahí en otra no es en grupos y el mobiliario acompaña. La verdad que los voy a invitar de a poco a que conozcan la primaria Emma Pérez Ferreira. Encontramos en la infraestructura una manera de mejorar el aprendizaje, y eso tiene que ver con lo que hablábamos recién; cómo nos desafiamos también dentro del aula y cómo el equipo docente acompaña y responde. Porque son ellos los que están ahí ayudando a los chicos.
— Mencionaste A leer en vivo, el proyecto que Vicente López tiene en conjunto con Ticmas. Pero hay otro, por ejemplo, que es el Laboratorio de Inteligencia Artificial. ¿Cómo es ese proyecto?
— La verdad que todo lo que podemos hacer para acercar a los chicos a aprender usando tecnología vale la pena. La inteligencia artificial se nos cruza a todos en nuestra vida, en nuestro consumo diario, en el uso que tenemos de lo que hacemos. Y a veces puede asustar al principio. Nos acompaña en el público Rocío [Fontana], nuestra secretaria de Educación. Se discute también cuánto de tecnología dentro del aula, cuánto de inteligencia artificial, cuánto teléfono. Creo que con estos programas encontramos un equilibrio, una buena mezcla, porque no es nunca en partes iguales. Y de vuelta, los resultados acompañan. Los chicos se divierten aprendiendo, a mí me gusta porque a veces recorrés escuelas y ves chicos que no están disfrutando, que sufren ese aprendizaje y con todas estas herramientas disfrutan, se enganchan, en definitiva, aprenden más, que es lo que nosotros queremos.
—- Uno como ciudadano siempre le reclama al Estado o a los gobiernos sobre ciertas pautas, por ejemplo seguridad, salud, educación ¿Cuánto te reclaman de educación en Vicente López?
— En Vicente López, mucho, porque ya hace muchos años que impulsamos una agenda. Logramos que nuestros vecinos nos acompañen en esto, que nos acompañen en que el municipio también puede hacer cosas por la educación, que no es un gasto, que no solo hay que levantar la basura en una ciudad, que no solo tiene que pasar la patrulla, el hospital tiene que funcionar. La escuela también juega un rol importante en nuestra ciudad. Así que nos reclaman mucho, obviamente desde las ganas. Tenemos capacidades limitadas, son pocas escuelas, pocos jardines. Entonces, también hay un proceso de selección para las familias en las escuelas. Eso no pasa en otras escuelas públicas y pasa en las de Vicente López. Así que eso también es una muestra del trabajo que hacemos. Pero definitivamente el equipo, el municipio y los vecinos logramos poner a la educación de los chicos casi en el mismo nivel que el resto de las demandas.
— Tengo una pregunta sobre los criterios de éxito ¿Cómo miden ustedes el logro o la escala del logro en estos proyectos educativos?
— Evaluamos. No hay manera si no medimos lo que hacemos en educación, si no evaluamos a las escuelas, a los docentes, a los chicos. No es estigmatizar a nadie. Es parte del proceso que podamos saber si lo que hacemos funciona. Y la verdad es que a lo largo de estos casi tres años, en donde intensificamos todos los programas de educación y de tecnología aplicada al aprendizaje, nuestros chicos aprenden más rápido a leer y escribir. Definitivamente, con muchísima diferencia respecto del resto de la provincia de Buenos Aires. En programas como el de streaming y de comprensión lectora. El 67% de los chicos lee mejor y comprende mejor lo que lee. Los resultados están a la vista. Los podemos compartir. Y ellos también son parte del proceso. Y las familias también. Así que tratamos todo el tiempo de impulsar que no hay que tenerle miedo a la evaluación. Si no funciona, lo podemos repensar y hacer de vuelta, pero tenemos que saber cómo van las cosas.
— ¿Y vos como, como política, tenés movimiento para decir esto no funcionó; hay que volverlo a hacer?
— Sí, claro. Es parte del trabajo diario, de la discusión con el equipo, de poner en crisis lo que hacemos. Hace muchos años que lo venimos haciendo y en general con el equipo a veces decimos esto que hace mucho que lo venimos haciendo, lo podemos hacer mejor, lo podemos hacer distinto. ¿Hay una herramienta nueva que nos desafíe más? Si es así, la incorporamos. Y lo otro es que no tenemos problema en admitir si nos equivocamos, no es tan grave. Podemos decir que este programa no funcionó y probar con otro. Pero habiendo evaluado, habiendo recorrido un proceso. A mí me deja muy tranquila que el equipo que tenemos en Vicente López está ampliamente preparado para este nuevo desafío que nos trae la educación. Así que además del equipo, les vuelvo a agradecer a ustedes, Ticmas, porque en serio, uno de los programas que tenemos de ustedes es de mis programas favoritos.
Voy a la colonia, voy a ver cómo aprenden, hacemos muchas cosas, aprovecho y les agradezco, en serio. No podemos hacerlo solos. Y déjame que diga algo más. No es una cuestión de plata, porque hay un montón de intendentes que dicen esto lo hacen en Vicente López porque tienen el presupuesto. Siempre doy el mismo ejemplo: certificamos la única escuela de Latinoamérica con Google, solo pagando la capacitación docente. Eso lo puede hacer cualquier municipio. Es una cuestión de decisión, de convicción y de cuánto creemos en esto para mejorar nuestras ciudades.
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