Pedido de desregulación: el sector de la carne le pidió a Sturzenegger que elimine una aporte obligatorio clave

Se trata de la financiación privada al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el cual, según afirman, es un intermediario ineficiente

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El IPCVA se creó en
El IPCVA se creó en 2001 con el objetivo de mejorar la imagen de la carne vacuna argentina (Revista Chacra)

La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA) pidió eliminar el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), al cual el sector debe hacer un aporte obligatorio que, según señalan, encarece los precios. Además, creen que no cumple el rol para el que fue creado.

La entidad, que viene promoviendo la iniciativa hace varios meses, le envió una carta al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, solicitando que se disuelva el IPCVA o bien, que el aporte sea voluntario.

Se trata de un organismo creado en 2001 con el objetivo de mejorar la imagen de la carne vacuna argentina, tanto en el mercado nacional como internacional. Sin embargo, en el sector ponen en duda que cumpla dicho fin.

Su financiamiento depende 100% del sector privado: productores ganaderos y frigoríficos realizan un aporte obligatorio por cada animal enviado a faena, que se actualiza de acuerdo al valor de la res.

El financiamiento del IPCVA depende
El financiamiento del IPCVA depende 100% del sector privado

“La única manera de liberar el verdadero potencial del sector cárnico es a través de la desregulación y la reducción de la carga estatal, que hoy sólo asfixia a productores y operadores con impuestos distorsivos, trabas burocráticas y la intromisión de organismos ineficaces. El IPCVA ha demostrado ser un elefante blanco en términos de costos y resultados”, indicó CAMYA en el documento que lleva la firma de su presidente, Leonardo Rafael.

“Mientras nuestros aportes obligatorios sostienen una estructura burocrática ineficiente, los beneficios reales para los matarifes y abastecedores son nulos. En un mercado globalizado, los productores deberían tener la libertad de elegir cómo y dónde promover sus productos sin la intromisión de un organismo privado/estatal”, sostienen.

De acuerdo a la ley de formación del Instituto, los productores ganaderos aportan un 69% de los fondos, mientras que el 31% restante corresponde a la industria. Se estima que el 44,5% de las cabezas faenadas entre enero y septiembre de 2024 corresponden a la actividad de matarifes y abastecedores.

Si bien en muchos casos los matarifes no pagan directamente la contribución al IPCVA, los frigoríficos la incluyen dentro de los costos por servicio de faena. De esta forma, dicen desde CAMYA, el 14% de los fondos que lo financian provienen de la actividad de los matarifes. Calculan que la recaudación del instituto ascendió a USD 15 millones en 2024.

“Planteamos la disolución del IPCVA o, en su defecto, la transformación en una entidad de carácter voluntario. Es necesario que los matarifes y abastecedores decidan de manera libre si desean aportar a un organismo de promoción. En todo caso, el mercado sabrá encontrar los canales adecuados para promover los productos argentinos en el exterior, sin la necesidad de intermediarios ineficientes”, propone CAMYA.

La cámara había afirmado que “en lugar de financiar obligatoriamente una promoción exterior con dudosos resultados, podríamos apostar a fortalecer la ganadería en su conjunto, generando un verdadero efecto derrame sobre toda la actividad”.

CAMYA: "El impacto final termina
CAMYA: "El impacto final termina absorbiéndolo el último eslabón de la cadena, que no es otro que el consumidor (Foto: Shutterstock)

“A esto se suma un punto clave: el costo de este aporte obligatorio recae sobre toda la cadena de producción y comercialización, convirtiéndose en una variable más en la formación del precio de la carne. Como sucede con cualquier otro costo en la estructura del sector, el impacto final termina absorbiéndolo el último eslabón de la cadena, que no es otro que el consumidor”, añadió.

Cómo vienen los precios de la carne

Por otro lado, los precios de la carne vienen presentando saltos en los últimos meses, incidiendo fuertemente en el rubro Alimentos y bebidas del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Por caso, en abril este último subió 2,9% y el Indec precisó: “La división que registró la mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,9%), por los aumentos en Carnes y derivados, Leche, productos lácteos y huevos y Pan y cereales”.

En GBA “Carnes y derivados” aumentó en promedio 4,8% respecto a marzo. El mayor alza se registró en la región de Cuyo, con el 5,9%.

No obstante, según el relevamiento de LCG, en la primera semana de mayo mostró una baja de 0,7% y en la segunda, de 1,8%; en un contexto en que el consumo no repunta.