El impactante cambio muscular en las piernas del legendario fisicoculturista Ronnie Coleman tras pasar por más de 15 cirugías

Ronnie Coleman, ocho veces ganador del prestigioso título de Mr. Olympia, es una leyenda viva en el mundo del fisicoculturismo. Sin embargo, a la edad de 60 años, Coleman enfrenta las consecuencias de su dedicación extrema al deporte, especialmente en sus piernas, que una vez fueron símbolo de su imponente figura. Aunque su historia es una de perseverancia y grandeza, también es un recordatorio de los costos físicos de años de competencia al más alto nivel.

La imagen de Coleman hoy es muy distinta a la que exhibía durante su época dorada. Sus problemas de espalda han afectado significativamente su movilidad, obligándolo a depender de una silla de ruedas.

El impacto del fisicoculturismo en el cuerpo humano es innegable. Años de levantamientos pesados dejan su marca en las articulaciones, como las rodillas y la columna vertebral. Ronnie Coleman no es ajeno a estas consecuencias. A lo largo de los años, ha sido sometido a múltiples operaciones, especialmente en su espalda, lo que ha dejado sus piernas sin la musculatura y definición que las caracterizaban a principios del 2000.

Recientemente, el ex fisicoculturista compartió un video en sus redes sociales en las que se pudo ver el estado actual de sus piernas, ya sin la musculatura definida que alguna vez deslumbró al mundo. Tras esa publicación, comenzó a circular en las redes sociales una imagen compartida por el fisicoculturista polaco Mateusz Kieliszkowski en la que también se hizo evidente la diferencia en el volumen de sus piernas en comparación con otros competidores actuales.

La potencia de las piernas de Coleman durante sus mejores años era evidente, incluso aún sigue sorprendido un famoso video suyo de un entrenamiento en 2003. En dicha grabación, llevaba a cabo sentadillas con 800 libras, seguido por prensas de piernas con un impresionante peso de 2300 libras (unos 1000 kilos).

Durante las últimas décadas, el escenario del culturismo ha visto a numerosos atletas lucir músculos de dimensiones impresionantes, lo que les ha asegurado posiciones destacadas en las competiciones. Ronnie Coleman, reconocido por muchos como el mejor culturista de todos los tiempos tras ganar 26 campeonatos de la IFBB (Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness), se encontraba entre los mejores en cuanto a desarrollo de piernas. Sus cuádriceps fueron un distintivo en cualquier pose frontal, y sus isquiotibiales y glúteos complementaban sus icónicos dobles bíceps traseros.

En una conversación con Joe Rogan en 2022 en su podcast The Joe Rogan Experience (JRE), cuando se le preguntó si su debilidad actual podría ser atribuida a su problema de espalda, Coleman contestó: “Sí, exactamente”, y reflexionó: “Quizás algún día encuentren algo”, sugiriendo la posibilidad de un tratamiento con células madre que podría ofrecerle una mejor calidad de vida.

A pesar de las severas lesiones que sufrió y de los intensos dolores que lo aquejan, Ronnie Coleman sigue frecuentando los gimnasios, como se pudo ver en el video que compartió con sus más de 10 millones de seguidores. Aunque su condición física le impide realizar ciertos ejercicios, aún encuentra la forma de mantenerse en forma utilizando varias máquinas.

El legendario culturista, quien ha demostrado una gran persistencia, pasó por el quirófano en más de 15 ocasiones debido a los problemas que derivaron de su estilo de vida enfocado en el desarrollo muscular extremo. Incluso reconoció en 2018 que llegó a depender de medicamentos para el dolor, con un consumo de hasta cuatro calmantes diarios para paliar las molestias que sentía.

Su médico, el cirujano ortopédico Mike Hisey, explicó en el documental King (2018, Netflix) las razones de su condición médica actual. “Es un estado avanzado de desgaste por todo el peso que le ha puesto a su espalda todos estos años”, detalló Hisey, quien también destacó el daño en los discos y los múltiples intentos anteriores de cirugía para aliviar la presión sobre los nervios y estabilizar los huesos.