Una palabra japonesa cuenta mil años de cambios: cómo escuchar puede llevar a entender y creer

El análisis de expertos europeos muestra cómo los significados pueden ampliarse con el paso del tiempo y cómo una sola expresión refleja cambios profundos en la manera de pensar dentro de una sociedad

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El estudio sobre el verbo
El estudio sobre el verbo japonés “kikoyu” revela cómo la percepción auditiva evolucionó hacia la comprensión abstracta a lo largo de mil años - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Investigadores de la Universidad de Lieja mapearon la profunda evolución semántica del verbo japonés premoderno “kikoyu”, rastreando su transformación durante más de mil años.

El estudio, publicado en la revista Synergy y liderado por Daiki Yoshitake, exploró cómo esta palabra pasó de denotar simplemente “oír” a expresar diversos grados de comprensión y convicción interna.

Mediante el uso del Corpus de Japonés Histórico, el equipo arrojó luz sobre la relación estrecha entre los procesos cognitivos humanos y la evolución del lenguaje.

Evolución de “kikoyu”: de oír a comprender

Yoshitake, investigador en lingüística, siguió el recorrido histórico de “kikoyu” desde el siglo VIII hasta el XX. Inicialmente, los hablantes emplearon el verbo para describir la percepción auditiva involuntaria, es decir, el acto de oír sin intención consciente.

El análisis del Corpus de
El análisis del Corpus de Japonés Histórico permitió rastrear el cambio de significado de “kikoyu” desde el siglo VIII hasta el XX -(Imagen Ilustrativa Infobae)

Con el paso de los siglos, el significado de “kikoyu” se expandió: primero abarcó la comprensión aproximada, luego la general y, finalmente, adoptó el sentido de convicción interna o certeza. Este recorrido obedeció a mecanismos cognitivos descritos por la lingüística cognitiva diacrónica, disciplina que estudia cómo los procesos mentales humanos determinaron la transformación del lenguaje a lo largo del tiempo.

El estudio distinguió tres etapas clave en la evolución de “kikoyu”:

  1. Uso inferencial: el verbo permitió a los hablantes deducir o interpretar el contexto a partir de una percepción auditiva. Este fenómeno, identificado como “simulación cognitiva”, surgió alrededor del siglo X.
  2. Superesquematización: en el siglo XIII, el uso inferencial se generalizó y el verbo pasó a designar una comprensión más abstracta y amplia, alejada de la percepción sensorial literal.
  3. Convicción: en el siglo XVII, “kikoyu” adquirió el sentido de certeza interna (“convicción”), como resultado de la concreción o “instanciación” de una comprensión general. Vale destacar que el término “instanciación” no está registrado por la RAE; sin embargo, en informática y uso técnico, se refiere a la creación concreta de un objeto a partir de una clase o concepto abstracto.
Investigadores de la Universidad de
Investigadores de la Universidad de Lieja identifican tres etapas clave en la evolución semántica de “kikoyu”: inferencia, comprensión general y convicción interna - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta trayectoria mostró cómo la experiencia sensorial inicial se convirtió en representaciones mentales complejas. El fenómeno no resultó exclusivo del japonés: en inglés y francés la comprensión se asoció frecuentemente a la vista (“I see”, “Je vois”), mientras que en el japonés premoderno se relacionó con el oído.

Esta diferencia evidenció que los idiomas pueden apoyarse en sentidos diversos para expresar procesos mentales abstractos, sobre un mecanismo cognitivo común.

Mecanismos cognitivos y análisis metodológico

La investigación partió de teorías como la simulación propuesta por Langacker y la sinécdoque descrita por Momiyama. La simulación cognitiva explicó cómo los hablantes dedujeron contextos generales ante un estímulo auditivo, propiciando el salto semántico de “oír” a “comprender”. La sinécdoque (figura retórica reconocida por la RAE que consiste en designar una cosa con el nombre de otra con la que tiene una relación de inclusión, como usar la parte por el todo o el todo por la parte) permitió que el significado de una palabra se expandiera o concretara, de lo particular a lo general y de lo general a lo profundo.

La llamada “superesquematización” generalizó el significado original del verbo, mientras que la “instanciación” lo concretó en contextos específicos. Estos mecanismos explicaron los diversos matices semánticos del verbo a lo largo del tiempo.

El japonés premoderno asoció la
El japonés premoderno asoció la comprensión con el oído, a diferencia del inglés y francés, que la vincularon con la vista - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El equipo de la Universidad de Lieja analizó el Corpus de Japonés Histórico, desarrollado por el Instituto Nacional de Lengua y Lingüística Japonesas. El recorrido abarcó textos desde el año 759 hasta 1947, clasificando hasta 500 ejemplos por siglo bajo estrictos criterios sintácticos para diferenciar los diversos usos. Identificaron tres grandes categorías: uso inferencial (interpretación basada en la percepción), comprensión general (el objeto de la comprensión explícito) y convicción (certeza interna).

Los datos cuantitativos revelaron una secuencia clara: el uso inferencial apareció en el siglo X, la comprensión general en el XIII y la convicción en el XVII. Hacia el siglo XX, los significados más abstractos desaparecieron, reemplazados por el verbo “wakaru”, el cual designa la comprensión sin conexión sensorial.

Comparaciones internacionales y aportes lingüísticos

La investigación de Yoshitake se alineó con la obra de Eve Sweetser, quien analizó la equivalencia entre percibir y comprender. Sin embargo, el nuevo estudio aportó pruebas diacrónicas exhaustivas para mostrar que los verbos de percepción no incorporan automáticamente sentidos abstractos, sino que siguen un proceso cognitivo que puede modelarse.

El estudio utilizó teorías de
El estudio utilizó teorías de simulación cognitiva y sinécdoque para explicar la expansión y concreción del significado de “kikoyu” - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Comparar otros idiomas reveló que, aunque inglés y francés relacionaron la comprensión con la vista, el japonés premoderno lo hizo con el oído. Esto reflejó cómo cada cultura transformó la experiencia sensorial en conceptos abstractos mediante mecanismos cognitivos universales, pero con diferentes puntos de partida sensoriales.

El caso de “kikoyu” ilustró con claridad la influencia de los procesos mentales en la evolución lingüística. Los patrones de cambio observados confirmaron la utilidad de la lingüística cognitiva diacrónica para modelar y prever trayectorias de cambio semántico.

Los investigadores reconocieron aspectos por profundizar: la necesidad de entender más el rol preciso de los procesos cognitivos en los cambios semánticos, ya que todo análisis histórico dependió de la perspectiva académica. Resta esclarecer por qué el japonés optó por el oído y no la vista como base para expresar la comprensión.

La trayectoria de “kikoyu” expuso cómo una sola palabra encapsuló siglos de evolución lingüística y mental, revelando lazos profundos entre experiencia sensorial, cognición y lenguaje.