Un manuscrito del siglo X emerge en La Rioja tras siglos oculto

El descubrimiento de un pergamino con comentarios bíblicos, hallado en un libro parroquial, aporta nuevas perspectivas sobre la liturgia y el arte medieval en la península ibérica

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Durante siglos, pasó inadvertido como
Durante siglos, pasó inadvertido como parte de la encuadernación de un libro parroquial (EFE/ Raquel Manzanares)

Durante generaciones, pasó desapercibido, oculto a simple vista entre las tapas de un libro de cuentas parroquial. Hoy, ese fragmento de pergamino despierta el interés de historiadores, paleógrafos y especialistas en arte medieval. El hallazgo se produjo casi por azar, en un rincón del Archivo Histórico Diocesano de La Rioja, cuando un investigador reparó en una caligrafía inusual que asomaba desde una encuadernación deteriorada.

Lo que parecía un simple forro resultó ser un testimonio litúrgico de más de mil años de antigüedad. El documento, escrito en letra visigótica y con restos de iluminaciones, ofrece nuevas claves para comprender la práctica religiosa y la cultura visual en la Alta Edad Media de la península ibérica. El descubrimiento se presentó públicamente el 19 de junio de 2025 y se incorporó al patrimonio documental riojano.

Un investigador descubrió en el Archivo Histórico Diocesano de La Rioja, en España, un documento del siglo X que envolvía un libro de fábrica de 1574 de la antigua parroquia de Ordoyo, en Quel (La Rioja). El pergamino contiene comentarios a salmos bíblicos y fue considerado de gran valor histórico por los especialistas.

El hallazgo ocurrió mientras el investigador Miguel Ángel González revisaba fondos del archivo en busca de una partida en un libro sacramental. Al examinar un volumen con la encuadernación muy deteriorada, notó fragmentos de una caligrafía que no se correspondía con la época del libro.

Tras advertir la anomalía, González notificó al archivero diocesano, Bruno Martínez, quien retiró cuidadosamente el forro. El documento, reutilizado siglos atrás para reforzar la encuadernación, permaneció oculto durante generaciones debido a su estado de conservación. Un análisis paleográfico posterior confirmó su relevancia excepcional.

Durante una búsqueda rutinaria en
Durante una búsqueda rutinaria en los fondos del archivo, Miguel Ángel González detectó una escritura antigua en un volumen del siglo XVI - (EFE/ Raquel Manzanares)

Un hallazgo entre líneas: la labor archivística como clave

El proceso que condujo al descubrimiento subrayó el papel fundamental de la investigación meticulosa en archivos históricos. González, al detectar una escritura anacrónica en un libro de cuentas del siglo XVI, alertó a Martínez, quien separó con destreza el pergamino del volumen sin causar daños.

Según información difundida en medios especializados, esta práctica de reutilizar manuscritos antiguos como refuerzo en encuadernaciones fue común en siglos pasados. Gracias a ello, el documento sobrevivió, aunque en condiciones que dificultaron su identificación.

Análisis paleográfico: origen y contenido del manuscrito

El paleógrafo Pedro Pérez, responsable del análisis, determinó que el pergamino formaba parte de un libro litúrgico. A pesar de su deterioro, identificó fragmentos relacionados con los salmos 140 y 141.

Según explicó la agencia de noticias EFE, el texto cumplía una función catequética, ya fuera como apoyo a la enseñanza doctrinal dirigida a laicos o como herramienta litúrgica en manos del clero.

El manuscrito está escrito en latín con letra visigótica libraria, una tipografía típica de la península ibérica en la Alta Edad Media. Los epígrafes de los salmos aparecen en tinta roja, y los comentarios al verso, en tinta negra, respetando las convenciones gráficas del género litúrgico de la época.

Pérez destacó una particularidad poco común: las líneas del texto se remataban verticalmente en lugar del cierre horizontal típico de la escritura visigótica. Esta singularidad aporta datos valiosos sobre las técnicas de copia y la formación de los escribas del siglo X.

En siglos pasados, fragmentos de
En siglos pasados, fragmentos de textos antiguos solían emplearse como refuerzos para encuadernaciones - (EFE/ Raquel Manzanares)

Caligrafía, pigmentos y arte: vestigios de una tradición visual

El estudio del pergamino reveló también elementos gráficos y artísticos. En la parte interior de la encuadernación se conservaron restos de iluminaciones con figuras humanas, elaboradas con pigmentos en tonos azul, sepia, verde y rojo. La calidad del trabajo apunta a la habilidad del autor original.

El manuscrito presenta iniciales mayúsculas decoradas y algunas letras en visigótica cursiva, lo que refuerza su relación con los manuscritos litúrgicos altomedievales, en los que escritura y arte se combinaban para resaltar el valor simbólico del texto.

Los especialistas resaltaron que la decoración y las técnicas empleadas en el documento reflejan un alto nivel de ejecución, lo que lo convierte en una pieza de especial interés para el estudio del arte medieval en la península ibérica.

Restauración limitada y preservación futura

El estado del pergamino, deteriorado por siglos de uso y por su función como material de encuadernación, limita las posibilidades de intervención. La restauradora Isabel Martín, encargada de su evaluación, indicó que solo se podrá limpiar e hidratar el documento. La prioridad será estabilizar su estado actual para evitar un mayor deterioro.

Una vez completada la intervención, el manuscrito se incorporó al fondo del Archivo Histórico Diocesano de La Rioja, que alberga 20.000 libros y cerca de 800 pergaminos. Esta incorporación amplía las posibilidades de investigación en áreas como la liturgia, la paleografía y la historia religiosa de la región.

Un archivo de referencia en La Rioja

Ubicado en Logroño, el Archivo Histórico Diocesano de La Rioja se consolidó como un centro de referencia en la conservación del patrimonio documental eclesiástico. Su acervo representa una fuente esencial para investigaciones históricas, genealógicas y artísticas, tanto en el ámbito regional como en el nacional.

El hallazgo del pergamino del siglo X destaca el valor de estos espacios y la colaboración entre investigadores, paleógrafos y restauradores en la recuperación del pasado. El documento, ya restaurado y catalogado, pasará a formar parte del acervo disponible para los estudiosos y contribuirá al conocimiento del legado cultural de La Rioja.