Qué leí, qué me llegó, qué quiero leer: un mártir iraní en Brooklyn, guía de productividad y poesía de Cortázar

Tres libros bien diferentes para asomarse al fin de semana. Se consiguen también en formato digital

Guardar

Llegaron tantos libros tentadores en este tiempo que es difícil elegir. Hay que decir que uno me llamó la atención por la tapa, con ese dibujito, y porque vi por ahí que lo había recomendado Barack Obama. ¡Mártir! se titula y lo escribió un autor del que nunca había oído hablar: se llama Kaveh Akbar y nació hace 36 años en Teherán pero a los 12 su familia se mudó a los Estados Unidos y allí creció. Mártir-iraní: lo leí, no es lo que te estás imaginando.

Otro libro que me llegó es Productividad extraordinaria, firmado por Matías y Santiago Salom y Lucía Serrano. Trae una promesa: mostrar “el sistema de hábitos que utiliza el 1% más productivo para lograr resultados únicos”.

Finalmente, la Poesía completa de Julio Cortázar. Sí, ya sé: nunca pensás en Cortázar como poeta. Yo leí un poco pero me falta mucho.

Qué leí: “¡Mártir!”, de Kaveh Akbar

"¡Mártir!, modernidad, reflexión y poesía.
"¡Mártir!, modernidad, reflexión y poesía.

Como el autor de la novela, Cyrus Shams, el protagonista, también nació en Teherán y también creció en los Estados Unidos, pero llegó a América sólo con su padre porque su madre se había tomado un inofensivo avión comercial para ir a visitar a su hermano y paf, el avión fue derribado por un misil estadounidense. “Los informes decían que el vuelo 655 de Iran Air había quedado ‘convertido en polvo’, literalmente. Tal vez la idea era que eso –que hubiera sido instantáneo– hiciera que las familias se sintieran mejor. Polvo eres y al polvo volverás“, escribe Akbar. Y aunque ese misil existió -el 3 de julio de 1988, casi al final de la guerra Irán-Irak-, allí no viajaba la madre del escritor, que es estadounidense y lo vio hacerse grande.

book img

¡Mártir!

Por Kaveh Akbar

eBook

$13,99 USD

Comprar

Sin embargo, hay conexiones entre su protagonista y Akbar. Cyrus es: “ni iraní ni estadounidense, ni musulmán ni no musulmán, ni borracho ni en proceso de rehabilitación, ni homosexual ni heterosexual”. Akbar tuvo, digamos, problemas serios con el alcohol. Es joven, como Cyrus, universitario, como él, un muchacho de hoy con un vacío existencial.

El tema de Cyrus es, justamente, el sinsentido de la muerte. No puede haber muerte con menos sentido que por un misil mientras vas en un avión a Dubai. Entre sus botellas su semi-amante y sus poesías -Akbar también es poeta-, él necesita encontrar una muerte que tenga alguna trascendencia, que sea para algo. Y descubre que en el museo de Brooklyn hay una artista que tiene un cáncer terminal y ha decidido hacer de esa muerte una obra de arte. Es decir, quedarse a morir en el Museo -sí, recuerda una performance de Marina Abramovic- para darle sentido a esa partida

Otra vez tenemos un par que resuena: iraní-muerte trascendental. ¿Se prepara un mártir de los que se inmolan asesinando? La novela es moderna, es divertida, plantea desde el peso del “dinero ensangrentado” de la indemnización hasta diferencias culturales de fondo: “Me parece muy americano esperar que la pena vaya a modificar algo, como si fuera un vale que poder intercambiar por otra cosa”, le dice la artista, que también es iraní, al muchacho. Formas de entender la vida.

El escritor Kaveh Akbar y
El escritor Kaveh Akbar y una narración moderna y existencial.

¡Martir! -así, con signos de exclamación, que ya desdramatizan la palabra- remite muchas veces a la guerra Irán-Irak y tiene momentos de una dolorosa poesía, como cuando el tío de Cyrus cabalga en el campo de batalla entre los moribundos: cuenta la leyenda -narra Akbar- que había un soldado tirado, con sus compañeros muertos, mirando sus entrañas que se le salían, partido de dolor. Entonces sacó su navaja y, lento, porque no tenía fuerza, se cortó la garganta. Así llegó ante el rostro del Profeta, que lo rechazó: el soldado no había querido “sufrir como un hombre”.

Entonces, hay quienes, como el tío, se ocupan de que eso no pase: “Hay hombres como yo repartidos por todos los pelotones del ejército iraní, hombres que cabalgan entre los moribundos para reafirmarlos en su determinación, hombres a quienes mandan al campo de batalla con llaves colgando del cuello, las llaves del cielo, les dicen, y algunos de ellos ni siquiera son hombres todavía, eso hay que decirlo, algunos son niños con nombres de hombre, un niño llamado Nassir, otro niño llamado Sohrab, o Houshang, o Abbás, o Pouyan, niños que van por ahí sacando pecho como hombres, con ropas de hombre y nombres de hombre, como si esos nombres los convirtieran en hombres, como si bastara con llevar botas de hombre, y yo cabalgo a su alrededor mientras agonizan, para evitar que en el último momento se corten la garganta, para recordarles que deben sufrir como hombres, hombres como yo, que protegemos su más allá”.

La trama tiene una vuelta de tuerca inesperada, que casi no importa. La lucha contra la adicción, la banalidad de la vida, la dificultad del amor, la búsqueda de sentido pasan por aquí, mientras nos reímos y dejamos que Akbar nos tome un poco el pelo con eso de ser iraní y buscar una muerte que valga la pena.

Qué me llegó: “Productividad extraordinaria”, de Matías Salom, Santiago Salom y Lucía Serrano

Productividad extraordina: hay claves.
Productividad extraordina: hay claves.

“Para empezar, la solapa: “Mati, Santi y Lu fundaron Superhábitos.com en Salta (Argentina) en 2013″. Eso dice. La página arranca con una pregunta que sólo admite un sí como respuesta: "¿Quieres iniciar tu propio negocio de forma simple y sin riesgos innecesarios?"

book img

Productividad extraordinaria

Por Lucía Serrano, Santiago Salom y Matías Salom

eBook

$17,99 USD

Comprar

Con esta idea fundaron una exitosa comunidad online e hicieron un podcast que, informan, fue el más escuchado en la categoría “Negocios” en Spotify y en I-tunes.

La fórmula de esa productividad -que parece no excluir la felicidad- no se da en una oración, pero en el primer capítulo Matías -que firma “Mati”- dice que en algún momento vio que, entre mucha gente frustrada, había algunos que parecían disfrutar del trabajo, ganar bien y tener tiempo para “su vida personal”. E identificó tres objetivos que lograban: controlaban su tiempo, generaban buenos ingresos, disfrutaban de su trabajo. Lo sorprendente, dice, es que “No eran millonarios” sino “personas normales de América latina”.

Paso las páginas con algo de ansiedad a ver si llego al “cómo lo hacen”. Hay que tener paciencia, el libro arranca con todo lo que NO te permite vivir así. Algo que aparece enseguida es la idea de “falsa productividad”. Un poco eso de dar vueltas y hacer muchas cosas para no terminar haciendo nada.

El índice da algunas pistas. Agunos capítulos son: “El hábito que separa a las personas realmente productivas de aquellas que leen, leen, leen... y siguen en el mismo lugar” (ejem); “Cómo construir tu búnker de productividad en medio del caos”; “Secretos para levantarse temprano y que el día comience con una gran victoria” y “La ciencia detrás de eliminar distracciones y aumentar tu nivel de foco en la ejecución diaria”.

Ninguno de estos problemas suena ajeno.

Qué quiero leer: “Poesía”, de Julio Cortázar

La poesía de Julio Cortázar.
La poesía de Julio Cortázar.

Sí, es más habitual pensar en el Cortázar de Rayuela o en el de los cuentos de Bestiario o en el de Historia de cronopios y famas. Pero hay un Cortázar poeta, que firmó su primer libro como Julio Denis. Se llamó Presencia, se publicó en 1938 y abre este tomo enorme, de 800 páginas que reúne todos los versos publicados del escritor más algunos inéditos hasta ahora.

book img

Poesía completa

Por Julio Cortázar

eBook

$9,99 USD

Comprar

Entre estos inéditos hay, por ejemplo, un libro íntegro, Fábula de la muerte, “escrito en 1941 y firmado con el pseudónimo de Julio Denis”. Cortázar, explican, “lo escribió bajo la impresión de la muerte de su amigo Alfredo Enrique Mariscal”.

El primero empieza asi:

“La muerte y tú son ya una misma ausencia/ la misma rosa abierta en el desierto/ Música justa para tal concierto/ canta en mi corazón su inexistencia”.

Hay cosas preciosas en el volumen, como la reproducción del manuscrito de los poemas de La noche de las amigas. La letra chiquita de Cortázar, poniendo cosas como: “En su lecho de arena se adormece/ una mujer desnuda en una playa”.

"Enter Valentina", de Julio Cortázar.
"Enter Valentina", de Julio Cortázar.

Me queda ese libro para leer como me gusta leer los libros de poemas: de adelante hacia atrás, de atrás hacia adelante, saltando de uno a otro. Mientras tanto, me acuerdo de esos versos que Cortázar escribió a un amor imposible, Cristina Peri Rossi. Eran íntimos, algo latía pero a ella le gustaban y le siguen gustando las mujeres.

Un poema dice así:

En realidad poco me importa/ que tus senos se duerman/ en la azul simetría de otros senos./ Yo los hubiera hollado/ con la cosquilla de mi roce/ y te hubieras reído justamente/ cuando lo necesario y esperable/era que sollozaras”. (...)

Y otro, hermoso: “Nunca sabré por qué tu lengua entró en mi boca/ cuando nos despedimos en tu hotel/ después de un amistoso recorrer la ciudad/ y un ajuste preciso de distancias. /Creí por un momento que me dabas/ una cita futura,/ que abrías una tierra de nadie, un interregno/ donde alcanzar tu minucioso musgo./ Circundada de amigas me besaste, / yo la excepción, el monstruo,/ y tú la transgresora murmurante./ Vaya a saber a quién besabas, /de quién te despedías”. (...)

Difícil elegir en estos días, llegaron tantos libros tentadores. Dejo tres ideas y me vas contando.