La belleza del día: “La madre de Whistler”, de James McNeill Whistler

En tiempos de incertidumbre y angustia, nada mejor que poder disfrutar de imágenes hermosas

Guardar
“La madre de Whistler” (1871)
“La madre de Whistler” (1871) de James McNeill Whistler

La vida de James McNeill Whistler empieza en 1834. En la ciudad de Lowell, al noreste de los Estados Unidos, Anna Matilda McNeill da luz a su primer hijo. Luego vendrían cuatro más, pero dos morirían jóvenes. Algo en esas pérdidas hizo que Anna adorara al pequeño James. No sólo lo protegía y lo amparaba, también lo entendía. Había una conexión especial entre ellos.

De chico Whistler empezó a pintar pero hubo un cambio de paisaje que potenció su mirada artística. Tenía ocho años cuando se mudaron a San Petersburgo, en el Imperio ruso, porque su padre, que era ingeniero, consiguió un importante trabajo en el ferrocarril. Esa ciudad despertó algo en su sensibilidad. Su madre lo sabía, entonces lo matriculó en la Academia Imperial de las Artes. Desde entonces jamás dejó de estudiar pintura. Era una pasión, también una necesidad. Una forma de observar el mundo, tal vez.

Al poco tiempo murió su padre y decidieron irse, él y su madre, a Londres. Vivieron allí algo más de un año y volvieron a Estados Unidos. Ya más grande, todo un adulto y un artista de proyección, decidió volver al viejo continente. Cruzó el Atlántico y se instaló en Londres, aunque también vivió en Francia. Tenía dinero y muchos amigos artistas. James se volvió un dandy, un bohemio, un noctámbulo.

Su madre, que había quedado en Estados Unidos, se sentía sola. Él lo nota -había una conexión especial entre ellos- y le pide que viaje a Londres. Volvieron a vivir juntos. Anna estaba sorprendida por el “extravagante estilo de vida bohemio” de su hijo. Sin embargo, ella lo toleró, lo aceptó, e incluso se hizo amiga de algunos de sus amigos.

Pero James no era un “mimado”. Para nada. Su personalidad era extrovertida. Todos le reconocían su agudo ingenio, por ejemplo Oscar Wilde. Tal es así que el escritor irlandés usaba algunas frases de su amigo en sus obras. Hay una anécdota que lo explica mejor. En una cena, el pintor le hace un comentario muy incisivo, a lo que Wilde le dice con admiración: “Me gustaría haberlo dicho yo”. Y Whistler le responde “¡Lo harás, Oscar, lo harás!”, sabiendo que tarde o temprano ese comentario sería dicho por alguno de sus personajes.

Un día de 1871, James le dice a su madre: quiero retratarte. Ella se sentó y posó con toda la paciencia que su hijo necesitaba. Hay amor en esa pintura, hay cariño y admiración en esos trazos. Por su tratamiento en colores, tituló la obra Arreglo en gris y negro n.º 1, sin embargo hoy se la conoce como La madre de Whistler. Es un óleo sobre lienzo exquisito que se exhibe en el Museo de Orsay de París. Es, además, un cuadro modelo en cuanto a la forma en que se utilizan los grises y en las técnicas del retrato. También es el regalo de un hijo a una madre.

SEGUIR LEYENDO:

Últimas Noticias

Fundación Andreani inaugura temporada con arte, ciencia y tecnología en una viaje hacia la sensibilidad

La nueva programación del espacio cultural de La Boca incluye las muestras individuales de Guto Nóbrega y Natalia Forcada, y una nueva edición del ciclo “Desafíos” con obras de Ángel Salazar, Julieta Tarraubella y Lena Becerra

Fundación Andreani inaugura temporada con

La segunda temporada de ‘The Sandman’ llega con la sombra sobre Neil Gaiman y cambios en la trama original

La serie basada en el cómic del autor inglés bajo acusaciones de abuso, explora nuevas dimensiones familiares y personajes, en un universo oscuro y con pretensiones filosóficas

La segunda temporada de ‘The

‘La Falcón’ revive la leyenda de Ada Falcón y su compleja historia de amor con Francisco Canaro

El musical que explora la vida y el legado de la icónica cantante de tangos vuelve a presentarse por dos únicas funciones, los domingos 13 de julio y 10 de agosto en Hasta Trilce

‘La Falcón’ revive la leyenda

Comienza el Festival de Aviñón, el más grande y célebre encuentro del teatro mundial

La edición 79 arranca en la bella ciudad francesa con 42 espectáculos y casi 300 funciones, con destaque de la riqueza cultural del mundo árabe y un particular homenaje a Gisèle Pelicot

Comienza el Festival de Aviñón,

Emotivo homenaje a Luz Fernández de Castillo por su papel en la película ‘Después del Final’

En una ceremonia realizada en la embajada de Marruecos en Argentina, la pintora, escritora y galerista de 90 años, recibió el premio a “mejor actriz” en el Festival Internacional de Cine FEDALA

Emotivo homenaje a Luz Fernández