Final de ida entre Santa Fe y Medellín tuvo menos de 50’ de tiempo efectivo de juego

Independiente Santa Fe y Deportivo Independiente Medellín empataron 0‑0 en el juego de ida de la final de la Liga BetPlay Dimayor, disputado en el estadio Nemesio Camacho El Campín.

En un duelo marcado por las espectaculares atajadas de Andrés Mosquera Marmolejo, que fue la figura del partido, el Poderoso se llevó una valiosa igualdad de cara al juego de vuelta que se disputará en la capital antioqueña.

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No obstante, en una estadística que sorprendió a propios y ajenos, el portal especializado Opta reportó que el juego disputado en el estadio El Campín registró apenas 47 minutos y 8 segundos de tiempo efectivo, sobre 103 minutos y 49 segundos de duración total.

Y es que el juego de ida de la final de la Liga BetPlay Dimayor se caracterizó por la interrupción constante, no solo por el desgaste natural del juego, sino también por decisiones tácticas y numerosas faltas que impidieron el ritmo y la fluidez del partido, provocando que mantuviera un carácter más físico que estratégico.

Las interrupciones no fueron menores: se cometieron 25 faltas, 17 por parte de Santa Fe y 8 por Medellín. Además, se acumuló una pérdida de tiempo significativa: Santa Fe fue responsable de 17 minutos y 41 segundos, mientras que Medellín sumó 39 minutos exactos de pausa efectiva.

Tácticamente, el recurso de los equipos de emplear las faltas como forma de cortar el ritmo emergió como una táctica deliberada para frenar el ímpetu rival. El árbitro Diego Ulloa, a cargo del encuentro, optó por aplicar una medida firme en el control sobre el terreno, sacando siete tarjetas amarillas —cinco para Santa Fe y dos para el DIM—, lo que contribuyó a modular el avance del partido sin llegar a extremos disciplinarios. Sin embargo, las constantes detenciones minaron el ritmo de los jugadores y alimentaron el descontento de una hinchada que esperaba más espectáculo.

El técnico Jorge Bava dispuso a Andrés Mosquera Marmolejo bajo los tres palos, flanqueado en la defensa por Elvis Perlaza, Emanuel Olivera, Víctor Moreno y Christian Mafla. En el medio campo, la línea de cuatro estuvo compuesta por Yilmar Velásquez y Daniel Torres en el centro, con Ewil Murillo y Omar Fernández abriendo bandas. La dupla atacante la conformaron Hugo Rodallega y Harold Santiago Mosquera.

Por su parte, Alejandro Restrepo alineó al uruguayo Washington Aguerre como arquero, mientras que la línea de tres defensores estuvo integrada por Jhon Alexander Palacios, José Ortiz y Daniel Londoño. El medio campo se completó con Yeferson Rodallega y Francisco Chaverra como carrileros, junto al doble pivote defensivo de Homer Martínez y Baldomero Perlaza. En la zona ofensiva actuaron como mediapuntas Léider Berrío y Brayan León Muñiz, con Francisco Fydriszewski como referencia en la delantera.

Así las cosas, Santa Fe apeló a una defensa clásica de cuatro jugadores, reforzando la contención en el medio campo con dos pivotes y volantes que buscaban apoyar tanto la transición como el ataque. La pareja Rodallega–Mosquera aportaba experiencia y movilidad. Por su parte, Medellín optó por una estructura de tres centrales y carrileros más ofensivos, con dos volantes pivotes para dar equilibrio defensivo, mientras Berrío y León Muñiz ofrecían sorpresa en la generación y profundidad de ataque, apuntando a sostener una presión alta y aprovechar el uno a uno en el último tercio.

El juego de vuelta se disputará el domingo 29 de junio de 2025, en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, con horario fijado a las 6:00 p. m.