Familia que murió en hotel de San Andrés: seres queridos viven en la incertidumbre y recuerdan detalles del caso

La falta de información sobre la muerte de Viviana, Nelson y Kevin mantiene en vilo a sus seres queridos

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Orlando Canro y su esposa
Orlando Canro y su esposa enfrentan incertidumbre y dolor por la pérdida de su hija, yerno y nieto - crédito Ricardo Maldonado/EFE

Orlando Canro y su esposa Cecilia aún no se recuperan por la pérdida de sus seres queridos en un hotel de San Andrés en julio de 2025 y cada día incrementa más el dolor, debido a la falta de respuestas. Y es que la pareja sufrió la partida de su hija Viviana, su yerno Nelson y su nieto Kevin durante un viaje familiar a la isla.

La incertidumbre sobre las causas del fallecimiento ha sumido a la familia en una angustia constante, mientras la investigación oficial avanza sin ofrecer claridad: “Mi mujer, ella no descansa”, dijo Orlando, asegurando que Cecilia lo interroga a diario sobre el progreso de las pesquisas, sin encontrar consuelo ante la falta de información, de acuerdo con una reciente entrevista que dio el padre al programa En aguas profundas.

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La tragedia ocurrió cuando la familia Canro viajó a San Andrés para celebrar el Día del Padre y el cumpleaños de Cecilia. Viviana, la segunda de cuatro hijos, había organizado y financiado el viaje durante un año y medio, cumpliendo así su deseo de compartir momentos con sus seres queridos.

El plan incluía paseos, celebraciones y actividades en la isla, como buceo y recorridos en automóvil. Al llegar al hotel Portobelo Convention la noche del 9 de julio, surgieron los primeros inconvenientes.

Familiares denuncian deficiencias en el
Familiares denuncian deficiencias en el hotel y exigen mayores avances en la investigación de las autoridades - crédito Captura video Redes sociales

De acuerdo con el relato del padre de la víctima, Viviana había adquirido boletos para que los cinco miembros de la familia permanecieran juntos, el establecimiento los ubicó en habitaciones separadas: Orlando y Cecilia en la 918, y Viviana, Nelson y Kevin en la 404.

Al ingresar a su habitación, Viviana percibió un olor desagradable, que su padre describió como a “vinilo” o “recién pintado”, y notó deficiencias en la limpieza y la dotación de servicios básicos. A pesar de su inconformidad y de solicitar un cambio, la familia pasó la noche en esas condiciones.

El día siguiente transcurrió entre actividades en la playa, compras y planes para explorar la isla. La familia se despidió temprano, agotada por la jornada, sin sospechar que sería la última vez que compartirían juntos.

A la mañana siguiente, Orlando decidió sorprender a Viviana llevándole café a su habitación. Tras insistir sin obtener respuesta, buscó a Cecilia, que tuvo una “corazonada”. Así que los dos solicitaron ayuda en la recepción y, finalmente, una empleada de limpieza abrió la puerta de la habitación 404.

La escena que encontraron fue devastadora. Viviana yacía en el pasillo, mientras Nelson y Kevin estaban en la cama, en la misma posición en la que solían dormir. Orlando, en estado de shock, cubrió a su hija con una cobija y comprobó que los tres habían fallecido.

La investigación sobre la muerte
La investigación sobre la muerte de tres miembros de la familia sigue sin respuestas claras y la incertidumbre aumenta el sufrimiento de los sobrevivientes - crédito Freepik/Colprensa

Tras ver el estado de sus familiares, se comunicaron con la Policía que llegó rápidamente, pero el impacto del olor en la habitación era tal que uno de los agentes no pudo permanecer en el lugar. Orlando solo pudo levantarse cuando vio que retiraban el último cuerpo de su familia.

El proceso posterior resultó igualmente doloroso. El padre, abuelo y suegro de las víctimas permaneció en San Andrés durante casi cuatro días, a la espera de los resultados de las autopsias y los trámites de la Fiscalía. Su determinación era inquebrantable: “Vinimos cinco, nos vamos cinco, pero yo no me voy sin ellos de acá”, expresó.

Hipótesis de la muerte de la familia en San Andrés

Las explicaciones sobre la causa de la tragedia siguen siendo insuficientes para Orlando. Pese a que Medicina Legal aseguró que la pareja y su hijo murieron por inhalación de fosfina, Orlando considera que el aire acondicionado podría haber recirculado un gas carbónico debido a un mantenimiento deficiente en el hotel.

“La hipótesis de ellos es que fue la fumigación, que la echaron en el cuarto 405 y pasó al 404, que fue eso. Pero a mí no me llena eso (...) Creo que ellos (el hotel) se quieren lavar las manos”.

Las autoridades no logran esclarecer
Las autoridades no logran esclarecer lo ocurrido en la habitación 404 - crédito Colprensa

La presión por esclarecer los hechos recae principalmente sobre Orlando, impulsado por la insistencia de Cecilia. “¿Qué pasa Orlando? ¿Por qué no avanza la investigación?”, le pregunta su esposa, por lo que él afirma que no descansará hasta conocer la verdad sobre lo ocurrido en el hotel.