Encontraron valiosas reliquias históricas en excavaciones para la Línea 1 del metro de Bogotá: de qué se trata

El avance de la primera línea ha permitido descubrir cerámicas, semillas y restos arqueológicos. Un equipo especializado recupera y restaura estos bienes, que serán exhibidos para el público en centros culturales y espacios ciudadanos

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Arqueólogos han localizado materiales como
Arqueólogos han localizado materiales como arcilla y fragmentos vegetales durante la construcción del sistema - crédito Metro de Bogotá

Las excavaciones realizadas durante la construcción de la Primera Línea del metro de Bogotá han permitido el hallazgo y recuperación de valiosas reliquias históricas, que revelan la riqueza del patrimonio cultural de la capital.

La operación arqueológica, ejecutada bajo la estrategia Bogotá Mi Ciudad Mi Casa por un grupo especializado del Distrito, ha resultado en la identificación y restauración de piezas que van desde antiguas cerámicas hasta semillas petrificadas halladas bajo las capas de la ciudad.

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El grupo de arqueología encargado realiza un acompañamiento permanente en las obras civiles. Cuando el equipo detecta estructuras, piedras u objetos con valor patrimonial durante la perforación del terreno, documenta y analiza detalladamente cada hallazgo antes de trasladarlo. Entre los bienes recuperados, destacan fragmentos de cerámica, restos arqueológicos y semillas encapsuladas en piedra, materiales que permiten una aproximación a las formas de vida y costumbres de las antiguas comunidades que poblaron la región.

Una vez catalogados e identificados los objetos arqueológicos, una sección dedicada del equipo se ocupa de la restauración y conservación de cada pieza. Uno de los procesos más usuales consiste en restaurar cerámicas degradadas utilizando resina acrílica, producto que mantiene las partes unidas sin restar autenticidad ni valor al bien histórico.

En medio de la construcción del metro de la capital se han encontrado recipientes y semillas bajo el suelo - crédito @gaby_tecuenta/ TikTok

Según explicó en un video la profesional en conservación María Alejandra Buitrago, su trabajo consta en monitorear los proceso de excavación. “Estamos todo el tiempo pendientes del patrimonio arqueológico que pueda salir… En el laboratorio lo que hacemos es la preservación de lo que encontramos. Hemos rescatado cerámicas completas, sedimentos con semillas".

Las piezas restauradas no permanecen ocultas. Una vez concluidas las labores técnicas, las reliquias se exponen en centros culturales, espacios públicos o centros comerciales, permitiendo que la ciudadanía conozca de cerca el legado arqueológico recuperado en medio del avance del proyecto de infraestructura.

La construcción del metro también
La construcción del metro también ha significado el hallazgo de piezas arqueológicas - crédito Metro de Bogotá / Fecebook

Han descubierto más de 280.000 piezas arqueológicas en obras de Bogotá

El hallazgo de más de 280.000 piezas arqueológicas durante la ejecución de 33 proyectos del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) en Bogotá ha transformado la manera en que se conciben y desarrollan las obras de infraestructura en la ciudad.

Estos descubrimientos, que incluyen desde fragmentos cerámicos y restos óseos hasta vestigios de antiguos sistemas hidráulicos, no solo han aportado información valiosa sobre los distintos periodos de ocupación humana, sino que también han impuesto nuevos retos y procedimientos en la gestión de los proyectos urbanos.

El Instituto de Desarrollo Urbano
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y el ICANH lideraron un proyecto que tomó tres años y medio para rescatar valiosas piezas mientras ampliaban la Avenida Caracas hacia el sur - crédito @idubogota / X

La normativa establecida por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) exige que, antes de iniciar cualquier obra en áreas identificadas con potencial arqueológico, se implemente un Programa de Arqueología Preventiva. Este protocolo implica la presencia de equipos especializados que acompañan todas las fases del proyecto, desde la evaluación previa en la etapa de prefactibilidad hasta la intervención directa en caso de hallazgos. Según la Oficina de Gestión Ambiental del ICANH, cuando se identifica material arqueológico, se analiza su densidad para determinar las medidas necesarias para su rescate y protección, garantizando así la salvaguarda del patrimonio histórico.

El proceso de intervención arqueológica requiere la aplicación de metodologías científicas rigurosas para recolectar, asegurar, consolidar y tratar los materiales recuperados. El objetivo es reconstruir la historia tanto del lugar específico como de la ciudad en su conjunto. Harrison Gallego, arqueólogo involucrado en las acciones desarrolladas en el Centro Fundacional de Usaquén, explicó que estas tareas demandan un trabajo manual exhaustivo: “Estas actividades requieren de un equipo de arqueólogos y ayudantes quienes realizan un trabajo minucioso para evitar afectar el patrimonio, lo que implica la necesidad de realizar excavaciones totalmente manuales, que pueden superar el metro de profundidad, sin apoyo de herramienta mecánica”.

Una vez documentado y gestionado el hallazgo conforme a los lineamientos del ICANH, se realiza un registro detallado mediante fichas, fotografías, dibujos y planos. Posteriormente, los materiales se almacenan y conservan para asegurar su integridad, y se presenta un informe al Instituto, el cual queda disponible para consulta ciudadana. El material recuperado permanece bajo custodia de instituciones culturales o, en ocasiones, del propio ICANH.

Los expertos concluyeron una intervención
Los expertos concluyeron una intervención arqueológica extensa en La Ladrillera, descubriendo importantes materiales prehispánicos ahora siendo analizados para determinar su época exacta - crédito Idu

Entre los hallazgos más destacados figura el ocurrido durante la extensión de la troncal Caracas Sur, donde se recuperaron más de 182.000 piezas, incluyendo restos óseos, fragmentos cerámicos y vasijas completas. En el proyecto de Revitalización del Centro Histórico de Usaquén, se identificaron más de 18.235 piezas compuestas por metales, vidrio, restos de fauna, fragmentos cerámicos, piezas líticas y, recientemente, restos óseos humanos. Estos materiales evidencian la presencia de contextos prehispánicos, coloniales y republicanos, y permiten rastrear la evolución de los centros poblacionales y las transformaciones urbanas a lo largo del tiempo.

Aunque la intervención arqueológica puede generar retrasos en la ejecución de las obras, la oportunidad de acceder a información inédita sobre la historia de Bogotá y sus habitantes compensa ampliamente los desafíos logísticos. La documentación y conservación de estos hallazgos no solo enriquecen el conocimiento sobre el pasado de la ciudad, sino que también refuerzan el compromiso institucional con la protección del patrimonio cultural.