Mitos y realidades de la caída del cabello: guía definitiva de la mano de una experta

Los tratamientos deben adaptarse a cada paciente, según su condición y estilo de vida

Guardar
Los productos comerciales solo limpian
Los productos comerciales solo limpian y mejoran la textura, pero no influyen en la salud interna del folículo piloso ni previenen la pérdida capilar - crédito Freepik

La preocupación por la caída del cabello y la búsqueda de soluciones efectivas han llevado a que se popularicen tratamientos y productos en el mercado, pero la realidad médica está lejos de las promesas publicitarias. De acuerdo con lo informado por la doctora Carolina Gómez, médico cirujano general egresada de la Universidad del Rosario y especialista en cirugía y restauración capilar con más de una década de experiencia, en diálogo con Infobae Colombia, el cabello es un reflejo directo de la salud general, los hábitos y la genética de cada persona.

La especialista destacó que la caída del cabello es un proceso natural, pues es habitual perder entre 50 y 100 cabellos al día, cifra que corresponde al ciclo normal de renovación del folículo piloso. Sin embargo, la alarma debe surgir únicamente cuando la caída se vuelve excesiva, difusa o localizada, lo que puede ser indicio de alopecia androgenética hereditaria, alteraciones hormonales (embarazo, menopausia, disfunciones tiroideas), estrés físico o emocional, deficiencias nutricionales (hierro, vitamina D, proteínas) o enfermedades inflamatorias del cuero cabelludo.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

Por esta razón, el diagnóstico preciso es fundamental antes de iniciar cualquier proceso con el cabello: “Un tratamiento sin diagnóstico es como recetar lentes sin medir la vista”, aseguró la doctora Gómez, comparando así la relevancia de acudir a un profesional para evitar resultados que no solo no le gusten, sino que terminen por afectar su salud.

En cuanto al cuidado diario del cabello, la especialista advirtió sobre las falsas expectativas generadas por la industria cosmética, pues asegura que los champús, cumplen la función de limpiar, pero no detienen la caída del cabello.

A su vez, los acondicionadores y mascarillas pueden mejorar la textura, aunque no influyen en la salud interna del folículo. Así, para mantener un cuero cabelludo limpio, equilibrado y favorecer el crecimiento, la alimentación, la hidratación y el descanso resultan igual de determinantes que cualquier producto.

La salud capilar depende de
La salud capilar depende de factores internos, hábitos y diagnóstico médico, más allá de productos cosméticos y soluciones milagrosas - crédito Freepik

Mitos sobre el cuidado del cabello

  • Entre los más frecuentes, la doctora Gómez desmiente que cortar el cabello acelere su crecimiento, ya que este proceso se origina en la raíz y no en las puntas.
  • También rechaza la creencia de que lavar el cabello a diario lo debilita, aunque esto es positivo siempre que se utilicen productos adecuados para cada tipo de cabello.
  • Otro error común es pensar que las ampollas capilares funcionan universalmente, cuando en realidad la respuesta varía según el paciente.

En el ámbito de los tratamientos con respaldo médico, la doctora Gómez enumera varias opciones seguras y avaladas científicamente, como el minoxidil (tópico o en baja dosis oral), la terapia con plasma rico en plaquetas (PRP), medicamentos antiandrogénicos en casos seleccionados, suplementación nutricional guiada por análisis y el trasplante capilar para alopecias avanzadas, aunque estos procesos solo deben realizarse de la mano de un experto.

Hay alternativas seguras para aquellos
Hay alternativas seguras para aquellos que buscan frenar la pérdida de cabello, aunque deben realizarse siempre bajo supervisión profesional y tras un diagnóstico preciso - crédito Pixabay

En el caso del trasplante de cejas, la doctora Gómez explica que el primer paso es el diseño personalizado según el rostro y las preferencias del paciente. Este procedimiento es viable tanto en hombres como en mujeres, y puede aplicarse sobre cicatrices, quemaduras, zonas alopécicas, secuelas por uso de químicos o áreas con micropigmentación, por lo que es recomendado acudir a sitios especializados y evitar creer en publicidad que puede llegar a afectar su rostro.

La doctora Gómez finalizó su intervención asegurando que la personalización del tratamiento es esencial, adaptándolo a la causa, el tipo de alopecia y el estilo de vida de cada paciente. Sin embargo, es claro que la prevención, el diagnóstico temprano y el acompañamiento médico se convierten en una inversión para mantener una melena sana a largo plazo.