Crecen quejas a domiciliarios de la app Rappi por malos tratos con usuarios: repartidores han cobrado de más por llevar los paquetes

En redes sociales han incrementado las denuncias públicas en las que usuarios de la aplicación de domicilios exponen situaciones irregulares con sus pedidos. A una mujer le pidieron dinero extra por Nequi para llevarle su comida

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Usuarios aseguran que unos trabajadores
Usuarios aseguran que unos trabajadores de la aplicación toman fotografías entregando los paquetes y después se los llevan - crédito Colprensa

Recientemente, se han conocido en redes sociales situaciones negativas que han expuesto usuarios de la aplicación de domicilios Rappi, revelando que han sido víctimas por parte de varios domiciliarios que han aprovechado para cobrar de más, amenazar con no entregar los paquetes a cambio de más dinero e incluso fingir entregar la comida para después quedarse con ella.

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Rappi ha diversificado su portafolio en los últimos años, integrando a sus servicios tradicionales nuevas opciones relacionadas con el comercio electrónico. Actualmente, la aplicación ofrece a los usuarios acceso a restaurantes, supermercados, farmacias y tiendas especializadas, al tiempo que amplía su alcance en el sector de E-commerce con alianzas y nuevas categorías de productos, consolidándose como una plataforma integral de compras y entregas a domicilio.

En medio del crecimiento de la multinacional colombiana, se han conocido casos que han afectado para algunos usuarios la confianza en la app, pues recientemente se conoció una denuncia pública de una usuaria que asegura que el domiciliario llegó a la puerta de su casa, tomó la foto y fingió haber entregado el paquete para después retirarse con la bolsa en la mano.

Usuarios denuncian que estos hechos se repiten y piden mayor control en plataformas de reparto - crédito @ColombiaOscura_ / X

El video, que ha generado indignación en redes sociales, también desató las reacciones de los internautas, quienes aprovecharon para revelar que también han tenido problemas con varios domiciliarios con esta y otras apps como esta.

“Hace más de 2 años desinstalé esa app y solo uso domiciliarios de los mismos restaurantes“, ”Por eso en esas plataformas siempre pido contra entrega“, ”Venden la dignidad por una hamburguesa“, fueron algunas de las reacciones en redes sociales.

Además, recientemente se conoció el caso de una mujer que pasó un mal momento con uno de los repartidores que aceptó la entrega, pero al notar que la propina no cumplía con sus expectativas decidió rehusarse a llegar el pedido hasta que ella le girara más dinero para empezar el trayecto.

Usuarios aseguran que este tipo
Usuarios aseguran que este tipo de problemas ocurren también con otras plataformas de envíos - crédito REUTERS/Gustavo Graf

La usuaria identificada en redes sociales como SedanoconS compartió los pantallazos de la conversación que tuvo por medio del chat de la app de Rappi donde el domiciliario le pedía dinero de más a su cuenta de Nequi para que “valiera la prendida de la moto”.

La conversación inicia con el mensaje del Rappitendero diciendo: “Buenas tardes, cómo está. Para mencionar que tenga bastante paciencia porque nadie va a prender la moto por 500 (pesos) de propina, qué pena, pero le aconsejo que si quiere que se lo lleven rápido, coloque una propina más decente”.

La mujer expuso a un
La mujer expuso a un domiciliario que le quería cobrar de más por llevar su pedido - crédito @SedanoconS / X

Ante el inesperado mensaje, la mujer le explico que por situaciones que ha vivido antes con la app ha decidido que da la propina cuando tiene el domicilio en su casa. “He tenido pésimas experiencias con los domicilios. Por eso la propina siempre la doy al final cuando llegan con el pedido”, le explico la usuaria. Ante la negativa del hombre para llevar el domicilio, otro Rappitendero aceptó el envío. Sin embargo, este fue más directo y le pidió dinero antes de iniciar el trayecto. “Veci, si quiere me envía 10.000 (pesos) por Nequi y se lo llevo, porque la verdad está muy barato”, petición a la que se negó la mujer para después reportar al domiciliario.