Llegó a Cartagena el buque escuela Juan Sebastián de Elcano con la princesa Leonor de España a bordo: así fue el recibimiento

El buque escuela Juan Sebastian de Elcano, perteneciente a la Armada Española, llegó al puerto de Cartagena en la mañana del viernes 9 de mayo, marcando un evento importante con la presencia de la princesa Leonor de Borbón, heredera el trono de España.

La princesa se encuentra en pleno desarrollo de su formación como futura jefa suprema de las fuerzas armadas, siguiendo el camino de su padre, el rey Felipe VI.

Este arribo forma parte de un programa de entrenamiento naval que se extenderá hasta el martes 13 de mayo.

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El buque, que tiene como misión principal la formación integral de los futuros oficiales de la Armada en aspectos marítimos, militares, sociales y humanos, también desempeña un rol diplomático al apoyar la acción exterior del Estado español en los puertos que visita.

Según detalló El Universal, la embarcación llegó al Muelle de Edurbe, en el barrio Manga, alrededor de las 8 de la mañana, con aproximadamente cien estudiantes a bordo, quienes forman parte del proceso de instrucción en la Escuela Juan Sebastián de Elcano.

Con temperaturas que alcanzaron los 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit) y una alta humedad, la tripulación salió a cubierta para saludar a los asistentes, quienes mostraron su afecto hacia los jóvenes en formación. Este recibimiento se suma a las cálidas muestras de apoyo que han experimentado en cada una de las escalas de su viaje.

El acto de bienvenida estuvo marcado por la participación de la banda de músicos de la Escuela Naval de Cadetes, que ofreció un cálido recibimiento con flautas y trombones.

Además, familiares de los militares españoles se congregaron en el muelle, ondeando banderas y agitando pañuelos para saludar a sus seres queridos tras varios meses de ausencia.

Durante su estancia en Cartagena, la princesa y la tripulación participarán en diversas actividades del programa oficial de entrenamiento naval. Este tipo de eventos no solo refuerzan la formación de los futuros oficiales, sino que también fortalecen los lazos entre España y los países que reciben al buque en sus puertos.

El Juan Sebastián de Elcano, un símbolo de la tradición marítima española, combina su función educativa con la representación del país en el extranjero, consolidándose como un emblema de la Armada Española. La visita del buque a Cartagena no solo resalta la importancia de la formación militar, sino también el papel de la princesa Leonor en su preparación para asumir responsabilidades futuras como heredera al trono.

De acuerdo con la revista Hola, tras su paso por Colombia, el buque tiene programadas dos paradas antes de regresar a España. República Dominicana y Nueva York. Desde la ciudad estadounidense, el Juan Sebastián Elcano emprenderá su viaje de retorno, con escalas previstas en Gijón, Ferrol, Marín y finalmente Cádiz, el punto de partida de esta travesía.

Este recorrido marca el cierre de una experiencia significativa para la princesa Leonor, quien ha participado en este viaje como parte de su formación militar.

El medio detalló que, una vez finalizada esta etapa, la princesa ingresará este verano en la Academia General del Aire y del Espacio en San Javier, Murcia. Allí, se espera que continúe su preparación castrense aprendiendo a pilotar aviones de combate, siguiendo los pasos de su padre, el rey Felipe VI.

Este proceso forma parte de un plan integral de formación militar que el monarca ha descrito como “muy conveniente y valioso”, destacando que inculca valores como la lealtad, la disciplina, el compañerismo y principios como la responsabilidad y la austeridad.

Uno de los momentos más destacados de esta travesía ocurrió recientemente en Panamá, donde la princesa Leonor se reencontró con su madre, la reina Letizia, tras cuatro meses sin verse.

El emotivo encuentro tuvo lugar en el puerto de Fuerte Amador, donde la reina, al igual que otros familiares de los guardiamarinas, acudió para saludar a su hija. Madre e hija se fundieron en un abrazo que reflejó la emoción de este reencuentro, un gesto que también fue compartido por otros miembros de las familias de los tripulantes.