Adriana Díaz, mujer que se hizo viral por sus escándalos en Transmilenio, reveló la verdad de su diagnóstico: esquizofrenia y logorrea

En sus publicaciones, Adriana Díaz asegura que está siendo perseguida por su familia, por miembros de la Policía y por diferentes marcas

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La madre de Adriana Díaz
La madre de Adriana Díaz le envía dinero para sus gastos en Bogotá - crédito @adriana.diaz3084 / TikTok

La difusión de múltiples videos protagonizados por Adriana Díaz en redes sociales como Tiktok y Facebook generó inquietud entre usuarios y ciudadanos en Bogotá.

Las grabaciones, hechas por la misma mujer en distintos sectores de la ciudad, la muestran en episodios de agitación verbal, en los que lanza acusaciones contra particulares, autoridades e incluso empresas reconocidas. En sus declaraciones asegura que está siendo perseguida por su familia, por miembros de la Policía y por diferentes marcas.

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Frente al aumento de contenidos que retratan sus comportamientos alterados en espacios públicos, recientemente se conoció un documento que aclara su situación médica.

La mujer, que en 2022
La mujer, que en 2022 habría sido diagnosticada con esquizofrenia paranoide y trastorno bipolar, se internó en la clínica del Country para recibir tratamiento - crédito @adriana.okuzab

Se trata de su historia clínica, divulgada por ella misma, donde se confirma que fue diagnosticada hace aproximadamente ocho años con esquizofrenia paranoide, un trastorno que afecta la percepción de la realidad y que se manifiesta con ideas delirantes y alteraciones del pensamiento.

El informe médico está fechado en 2022 y señala que Adriana ha recibido tratamiento con risperidona, un antipsicótico indicado para pacientes con síntomas psicóticos. No obstante, también se indica que su adherencia al tratamiento ha sido intermitente, lo que ha afectado su evolución clínica y ha contribuido a la persistencia de comportamientos erráticos.

La esquizofrenia paranoide es una variante del trastorno esquizofrénico que se caracteriza por ideas persistentes de persecución, alucinaciones auditivas y pérdida del juicio sobre lo real. En el caso de Díaz, este patrón se refleja en su narrativa constante sobre conspiraciones en su contra y amenazas provenientes de su entorno familiar o institucional.

Aumenta preocupación por salud mental de la mujer identificada como Adriana Díaz, tras nuevo video en el que se le ve en un presunto ataque de esquizofrenia paranoide. Crédito @ColombiaOscura / X

Entre los síntomas adicionales registrados en la historia clínica, se menciona la presencia de logorrea, un fenómeno lingüístico que se manifiesta como una necesidad involuntaria de hablar en exceso. Las personas con este trastorno verbal suelen emitir discursos extensos, desorganizados y, en muchos casos, desconectados del contexto.

En los videos difundidos por Adriana, este comportamiento se evidencia en monólogos prolongados, con una cadencia acelerada y una estructura discursiva desarticulada.

Qué es la logorrea

La logorrea, también conocida como verborrea, puede ser un síntoma secundario dentro de distintos cuadros clínicos. En particular, aparece en condiciones psiquiátricas como la fase maníaca del trastorno bipolar, algunos tipos de afasias sensoriales, y con frecuencia en episodios psicóticos propios de la esquizofrenia. El flujo verbal incontrolable no se debe a una intención comunicativa clara, sino a una desinhibición del lenguaje asociada a alteraciones neuroquímicas.

La historia clínica también contempla otros diagnósticos, como un posible trastorno esquizoafectivo, que combina síntomas propios de la esquizofrenia con alteraciones del estado de ánimo. Estos pueden incluir periodos de depresión, euforia, ansiedad o irritabilidad aguda.

La historia clínica también contempla
La historia clínica también contempla otros diagnósticos, como un posible trastorno esquizoafectivo, que combina síntomas propios de la esquizofrenia - crédito @ColombiaOscura_ / X

Asimismo, se reporta que Díaz padece distonía, un trastorno neurológico que causa contracciones musculares involuntarias, lo que explicaría ciertos movimientos o posturas corporales visibles en sus apariciones públicas.

Además, se ha indicado que Adriana ha sido hospitalizada en diferentes centros asistenciales de Bogotá como consecuencia de brotes psicóticos. Estos episodios, asociados a la interrupción del tratamiento farmacológico, pueden poner en riesgo tanto a la persona como a quienes se encuentran a su alrededor, especialmente si no existe una red de apoyo efectiva o un acompañamiento terapéutico constante.

La aparición del documento clínico ha reactivado el debate sobre la salud mental y los límites del contenido que circula libremente en redes sociales. Si bien el expediente médico fue compartido por la misma Adriana Díaz, las imágenes que retratan sus crisis han sido objeto de burlas, reproducción masiva y estigmatización digital.

Frente a esta situación, entidades como la Secretaría de Salud de Bogotá han recordado que existen líneas de atención para personas en crisis emocionales, como la Línea 106, y que casos de emergencia pueden ser atendidos a través del número 123.