Colombiano comparó la comida árabe que se vende en Colombia con la que se hace en África: estas fueron las diferencias

En un video reciente, el creador de contenido caleño, conocido en redes sociales como Danny PRK, comparó, plato por plato, un restaurante de cocina árabe en Colombia con uno en el norte de África, específicamente en la capital de Marruecos, Rabat, con el fin de entender cómo la gastronomía del Magreb se ha adaptado en su país.

No es un secreto que los platillos internacionales tienden a adaptarse para conquistar nuevos paladares, pero Danny quería comprobar qué tan alejado está el concepto de comida árabe en Colombia en comparación con la comida árabe 100% original. Para asegurarse de que su experimento fuera confiable, evaluó únicamente el sabor.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Inició con el shawarma, una tortilla con finas rebanadas de carne horneadas en un trompo, que en Rabat le pareció “buenísimo” por el sabor de las especias que se siente en el pollo. Y, luego de buscar un restaurante que le hiciera competencia en Colombia, encontró un shawarma que, según dijo, es incluso mejor al de Marruecos.

Luego evaluó el faláfel o croqueta de garbanzos, que, por su textura, disfrutó estando en África, pero aún más en Colombia; ya que sintió que con cada bocado era transportado a su viaje por el Magreb. Le siguieron los kibbes, frituras de carne picada con especias, que lograron un empate, a pesar de que en Colombia tenían un sabor más fuerte.

Y terminó con el hummus o crema de garbanzos, que lo decepcionó en Rabat, pero logró fascinarlo en su natal Cali, donde terminó de grabar el experimento.

San Marino, una pequeña nación enclavada en el corazón de Italia, es conocida como el país más antiguo del mundo y, al mismo tiempo, uno de los menos visitados de Europa. Y tras un viaje de mediados del 2024 al viejo continente, Danny PRK, concluyó que este destino ofrece una experiencia única debido a su rica historia, su reducido tamaño y una serie de curiosidades que lo distinguen de otros países.

San Marino se declaró como una república independiente en el año 301 d.C., lo que lo convierte en el Estado soberano más antiguo. Este hecho histórico ocurrió cuando sus habitantes decidieron separarse del Imperio Romano, marcando el inicio de su independencia. Además, San Marino es el quinto país más pequeño del mundo, con una extensión tan reducida que, desde uno de sus miradores, es posible observar prácticamente todo su territorio.

El creador de contenido relató que su travesía hacia San Marino comenzó en Rimini, una ciudad costera de Italia. A pesar de las condiciones climáticas adversas, logró llegar al país tras un recorrido que incluyó un ascenso por el Monte Titano, ubicado en los montes Apeninos. Al llegar, destacó la peculiaridad de las calles estrechas, los pequeños carros de basura adaptados al tamaño del lugar y la arquitectura medieval que caracteriza a esta nación.

San Marino, aunque utiliza el euro como moneda oficial, no forma parte de la Unión Europea, lo que genera cierta confusión entre los visitantes. Según explicó Danny PRK, al ingresar al país no se realiza el sellado del pasaporte, como ocurre al cruzar las fronteras de otros Estados fuera de la Unión Europea. Este detalle, junto con su ubicación completamente rodeada por territorio italiano, contribuye a la singularidad de este pequeño país.

Entre las curiosidades que más llamaron la atención del creador de contenido se encuentra el desempeño de la selección nacional de fútbol de San Marino, considerada la peor del mundo. Según detalló, este equipo ha perdido más de 150 partidos y ostenta el récord de no haber conseguido ni un empate ni una victoria en al menos 138 encuentros consecutivos. Un dato decepcionante para los aficionados al fútbol, pero que forma del encanto peculiar de esta nación.

Otro aspecto destacado es el bajo nivel de turismo que recibe San Marino en comparación con otros destinos europeos. Según explicó Danny PRK, este país es el menos visitado del continente y carece de un aeropuerto propio, lo que obliga a los viajeros a llegar desde Italia en autobús. A pesar de esto, el trayecto desde Rimini hasta San Marino es corto, con una duración aproximada de treinta minutos, lo que facilita el acceso para quienes desean conocer este lugar lleno de historia y particularidades.