Una bebé murió y otra casi pierde una pierna por malas prácticas en droguerías de Valledupar

Las personas que se automedican pueden enfrentarse a intoxicaciones, infecciones, resistencia a los fármacos y hasta a la muerte, por desconocimiento de las medicinas y de las dosis que se deben aplicar

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La menor que murió tenía
La menor que murió tenía 14 meses. Presentaba síntomas de gripa - crédito Pixabay

La automedicación no suele ser recomendada por los profesionales de la salud, porque puede generar graves afectaciones en las personas que recurren a todo tipo de medicamentos para aliviar ciertos síntomas, desconociendo si son los adecuados para el manejo de sus afecciones. Algunos casos, incluso, han terminado en la muerte de los pacientes.

Así ocurrió con una niña de Valledupar de 14 meses, llamada Celeste Barbosa, que en noviembre de 2024 empezó a presentar síntomas asociados a la gripa, por lo que sus padres, Adriana Julio y Luis Barbosa, la llevaron a la droguería Malecón N.º 2 para que la niña recibiera alguna medicación que mejorara su sintomatología.

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De acuerdo con el relato de los padres de familia en Séptimo Día, una mujer que estaba atendiendo el lugar indicó que tenía el fármaco indicado para la menor, el cual debía inyectarse. “Tan pronto ella le pone la inyección, ella se relaja, se queda quietecita. Yo le digo al papá: como que le sirvió la inyección (…). Yo creía que estaba era dormida”, contó la madre de la niña en el programa citado.

No obstante, cuando el papá quiso alzar a la bebé, se dio cuenta de que ella no tenía fuerzas y que, además, la coloración de su piel cambió. “Tenía la carita morada, las manitos y los piececitos (sic)”, detalló. De inmediato, la llevaron al hospital más cercano, pero la menor llegó sin signos vitales.

Una de las droguerías denunciadas
Una de las droguerías denunciadas fue sellada temporalmente. Vendía medicamentos vencidos - crédito Diego Pineda/Colprensa

Una familia de Valledupar ya había padecido las consecuencias de la automedicación y la mala praxis por parte de funcionarios de una droguería. En 2019, Daniela Rodríguez llevó a su hija Samantha Torres, de 11 meses, a la farmacia, esperando encontrar un medicamento que le ayudara a mejorar su estado de salud, puesto que los fármacos que antes había probado no habían surtido efecto alguno. “La niña se me enfermó, le compré antibiótico, medicina para la fiebre, para la infección de la cabeza, pero nada, no le resultó ningún medicamento”, contó la mujer en entrevista con Séptimo Día.

Rodríguez decidió llevar a la niña a la droguería Drogas Malecón 1, puesto que para entonces su afiliación, para entonces, era de carácter subsidiado, por lo que asumió que su hija no sería atendida en cualquier hospital. La mujer que la atendió le indicó que debía inyectar a la menor, para que poco a poco bajara su fiebre y su cuerpo fuera eliminando unos brotes que habían aparecido. Entonces, le aplicó el mismo medicamento por el que murió, años después, Celeste Barbosa: Lincomicina, el cual no debe ser administrado a menores de edad.

Aunque la niña empezó a mostrar mejoría, a los 15 días su salud empeoró y la zona donde había sido inyectada se había inflamado y había adquirido un color rojizo. Cuando fue trasladada a una clínica, los profesionales de la salud informaron a la mamá que debían intervenir quirúrgicamente el glúteo izquierdo, donde se había formado un absceso.

Las menores fueron inyectadas con
Las menores fueron inyectadas con Lincomicina, un medicamento que no debe suministrarse a los niños - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Su caso eran tan delicado, que los médicos informaron que, de ser necesario, tendrían que amputar una de sus piernas. “El médico que la vio me dijo: ‘La niña hay que operarla, hay que sacarle eso y mirar si no le ha llegado al hueso’. No podían hacer nada, entonces se le iba a pudrir la pierna a la niña y me la iban a amputar”, contó la mujer.

De acuerdo con Adriana Julio, según la información que recibió de los médicos, el error no solo estuvo en la medicación elegida, sino en la aplicación, puesto que los niños deben recibir inyecciones en uno de sus brazos, en la zona del hombro, y no en los glúteos. Además, se descubrió que la droguería Malecón N.º 2 había sido sellada por distribuir medicamentos vencidos. Sin embargo, pese a estar sellada, sigue operando.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), son muchas las consecuencias que pueden sufrir los pacientes cuando deciden automedicarse, debido al desconocimiento de las medicinas y de las dosis que deberían ser administradas. No solo se enfrentan a que su cuerpo se vuelve cada vez más resistencia a los fármacos, sino también la muerte.

La automedicación no es recomendable,
La automedicación no es recomendable, debido a los graves efectos negativos que tiene en la salud de las personas. La OPS advierte casos de muerte - crédito Andina

“Esto trae como consecuencia riesgos de intoxicaciones en los pacientes, interacciones negativas con otros medicamentos, por ejemplo, para el manejo de enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes; efectos secundarios graves e, incluso, la muerte, y en el caso de los antimicrobianos, además, la generación de resistencia, lo que conlleva una reducción drástica de opciones terapéuticas para tratar diversas infecciones”, detalló la OPS en un comunicado.