Esta es la receta original para preparar una auténtica morcilla, una joya de la gastronomía colombiana

La morcilla colombiana es uno de los embutidos más representativos de la gastronomía del país. Conocida también como “rellena”, este platillo es una combinación de arroz, sangre de cerdo y especias que dan como resultado un sabor intenso y una textura inconfundible.

En muchas regiones de Colombia, la morcilla es parte esencial de celebraciones, festivales y comidas familiares, acompañada de arepas, yuca o plátano maduro frito.

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Este embutido tiene raíces europeas, pero en Colombia ha evolucionado con ingredientes autóctonos y técnicas tradicionales.

Dependiendo de la región, la morcilla puede incluir hierbas como el poleo en Boyacá o ingredientes adicionales como maní en el departamento de Valle del Cauca. Su preparación artesanal en mataderos y carnicerías sigue siendo un símbolo de identidad gastronómica en muchos pueblos del país.

Hacer morcilla en casa requiere tiempo y paciencia, pero el resultado vale la pena. La sangre de cerdo, mezclada con arroz cocido y un buen aliño de especias y hierbas frescas, da como resultado un embutido jugoso y lleno de sabor. Se cocina lentamente en agua caliente para garantizar su cocción perfecta y luego puede freírse o asarse según la preferencia.

La preparación completa de la morcilla colombiana toma alrededor de 3 horas y 30 minutos:

• Preparación de ingredientes: 45 minutos
• Limpieza y remojo de tripas: 30 minutos
• Mezcla de ingredientes y embutido: 1 hora
• Cocción: 1 hora y 15 minutos

• 2 litros de sangre de cerdo fresca
• 500 g de arroz cocido
• 1 kg de cebolla larga finamente picada
• 3 dientes de ajo triturados
• 1 taza de cilantro finamente picado
• 1 cucharada de orégano seco
• 1 cucharadita de comino molido
• 1 cucharada de sal
• 1 cucharadita de pimienta negra
• 1 taza de manteca de cerdo derretida
• 2 metros de tripa natural de cerdo

• Preparar las tripas: lávalas con abundante agua y limón para eliminar cualquier residuo. Déjalas en remojo con agua y vinagre por 30 minutos.
• Colar la sangre: pásala por un colador fino para evitar coágulos. Remueve cualquier impureza.
• Preparar el relleno: en un recipiente grande, mezcla la sangre con el arroz cocido, la cebolla, el ajo, el cilantro y los condimentos (orégano, comino, sal y pimienta). Agrega la manteca de cerdo y revuelve bien hasta obtener una mezcla homogénea.
• Rellenar las tripas: usando un embudo o una manga pastelera, rellena las tripas con la mezcla sin apretar demasiado. Ata los extremos con hilo de cocina y forma morcillas de unos 10 cm de largo.
• Cocción: en una olla grande con agua caliente (sin que hierva), cocina las morcillas a fuego medio-bajo durante 1 hora y 15 minutos. Evita que el agua burbujee intensamente para que las tripas no revienten.
• Enfriar y reposar: retira las morcillas y sumérgelas en agua fría por unos minutos. Luego escúrrelas y déjalas reposar antes de cocinarlas según tu preferencia.
• Servir: puedes freírlas en aceite caliente, asarlas en parrilla o simplemente servirlas cocidas con arepa y ají casero.

Con estos ingredientes, obtendrás aproximadamente 12 morcillas, suficientes para 6 a 8 personas, dependiendo del tamaño de cada porción.

Cada porción de morcilla (aproximadamente 150 g) contiene:

• Calorías: 300
• Grasas: 18 g
• Grasas saturadas: 6 g
• Carbohidratos: 20 g
• Azúcares: 1 g
• Proteínas: 15 g

Cabe señalar que estos valores son aproximados y pueden variar según los ingredientes y las cantidades utilizadas en la preparación.

• En refrigeración: hasta 5 días, bien almacenada en un recipiente hermético.
• En congelación: hasta 3 meses, en bolsas selladas al vacío o envuelta en film plástico.