El tipo de magnesio que recomiendan consumir los médicos para prevenir el Alzheimer después de los 50 años

Este mineral regula el sistema nervioso, favorece el correcto funcionamiento de los músculos, nivela los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial, y contribuye a la formación de proteínas y ADN

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Algunos alimentos que son ricos
Algunos alimentos que son ricos en magnesio, un elemento que contiene altos beneficios - crédito Freepik

Una de las grandes preocupaciones de las personas mayores de 50 años es evitar engrosar la lista de pacientes que padecen Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que deteriora progresivamente el sistema nervioso y ocasiona pérdida parcial o total de la memoria.

En los últimos años, se han realizado numerosos estudios para identificar medicamentos y sustancias naturales que puedan contribuir a mitigar los efectos de esta enfermedad. Entre estos, el magnesio, un mineral presente en muchos alimentos, ha captado la atención de los investigadores debido a sus posibles beneficios para combatir el Alzheimer.

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¿Qué es el magnesio?

El magnesio es un nutriente esencial para el funcionamiento óptimo del cuerpo. Este mineral regula el sistema nervioso, favorece el correcto funcionamiento de los músculos, nivela los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial, y contribuye a la formación de proteínas y ADN, el material genético presente en las células.

el magnesio, un mineral presente
el magnesio, un mineral presente en muchos alimentos, ha captado la atención de los investigadores debido a sus posibles beneficios para combatir el Alzheimer -crédito Freepik

Magnesio y su relación con el Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer (EA) podría encontrar un nuevo enfoque terapéutico en el magnesio. Investigaciones recientes han señalado que la deficiencia de este mineral, ya sea en el suero o en el cerebro, está estrechamente relacionada con el desarrollo de la enfermedad. Este hallazgo abre la puerta a la posibilidad de que la suplementación de magnesio se convierta en una estrategia innovadora para tratar esta condición neurodegenerativa.

Según los National Institutes of Health, el magnesio no solo desempeña un papel crucial en diversas funciones fisiológicas, sino que también podría ser clave en la lucha contra el Alzheimer. Sin embargo, su uso como tratamiento presenta desafíos debido a ciertas propiedades fisiológicas del mineral. A pesar de ello, los expertos destacan su potencial como una terapia eficaz para combatir la enfermedad.

Aunque investigaciones previas ya habían señalado que niveles bajos de magnesio están asociados con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer, aún persisten interrogantes sobre cuándo comienzan a manifestarse sus efectos protectores en el cerebro. Nuevos estudios buscan explorar cómo las fluctuaciones en la ingesta de magnesio pueden influir en el envejecimiento cognitivo y en la estructura cerebral.

El magnesio no solo desempeña
El magnesio no solo desempeña un papel crucial en diversas funciones fisiológicas, sino que también podría ser clave en la lucha contra el Alzheimer - crédito Andina

La mayoría de los estudios se han centrado en personas mayores de 60 años, dejando un vacío en el conocimiento sobre cómo este mineral podría influir en etapas más tempranas de la vida. Además, se ha destacado que los patrones dietéticos cambian con el tiempo, lo que puede alterar significativamente los niveles de magnesio en el organismo. Estas variaciones podrían ser tan importantes como la cantidad absoluta de magnesio consumida en un momento específico.

Con el objetivo de abordar estas lagunas, los investigadores analizaron cómo las trayectorias de consumo de magnesio a lo largo del tiempo afectan la materia cerebral y las lesiones de la materia blanca. Estas lesiones, asociadas con daño en las fibras nerviosas, pueden estar relacionadas con el deterioro cognitivo y otras enfermedades neurológicas.

El estudio también incluyó un análisis de cómo el magnesio podría influir en diferentes medidas de presión arterial, como la presión media, sistólica, diastólica y el pulso. Este enfoque integral busca entender no solo los efectos directos del magnesio en el cerebro, sino también cómo podría interactuar con otros factores de salud que afectan el envejecimiento cognitivo.

El magnesio está presente en
El magnesio está presente en numerosos alimentos que forman parte de la dieta diaria y que pueden ayudar a cubrir las necesidades del organismo - crédito Redagrícola

A continuación, se detallan los principales tipos y sus características más relevantes:

  • Citrato de magnesio: Alta absorción. Indicado para regular el tránsito intestinal, tratar problemas de acidez y preparar el colon para estudios médicos.
  • Óxido de magnesio: Baja absorción (4 %). Económico y efectivo contra estreñimiento, reflujo y molestias estomacales.
  • Cloruro de magnesio: Moderada absorción (12 %), mejorada en formatos tópicos (gel, crema, sales). Útil para la piel, músculos, huesos y sistema nervioso, además de reducir riesgos de infección.
  • Bisglicinato de magnesio/Glicinato de magnesio: Alta absorción y calidad, sin efectos secundarios digestivos. Beneficia músculos, huesos, sueño, ansiedad y pérdida de peso.
  • Malato de magnesio: Combina magnesio y ácido málico. Alta biodisponibilidad. Recomendado para enfermedades cardiovasculares, diabetes, fatiga crónica y fibromialgia.
  • Treonato de magnesio: Fórmula reciente con buena absorción cerebral. Indicado para deficiencias, estrés, ansiedad y estudios en Alzheimer, por su impacto positivo en funciones cognitivas.
  • Taurato de magnesio: Adecuado para personas con hipertensión, migrañas o diabetes. Favorece la salud cardiovascular e inmunológica.
  • Carbonato de magnesio: Ideal para tratar acidez, estreñimiento y proteger las mucosas estomacales, especialmente en casos de úlceras gástricas.

Alimentos ricos en magnesio

El magnesio está presente en numerosos alimentos que forman parte de la dieta diaria y que pueden ayudar a cubrir las necesidades del organismo:

  • Legumbres, nueces, semillas y cereales integrales
  • Hortalizas de hojas verdes, como la espinaca
  • Cereales fortificados para el desayuno
  • Leche, yogur y otros productos lácteos

Mantener una dieta equilibrada rica en estos alimentos podría ser clave no solo para la salud general, sino también para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.