Ráquira, el bello municipio cuya tradición de generaciones está en riesgo: “La mayoría de los pelados puede que aprendan, pero se van”

El aumento del precio de los insumos, las pocas ganancias y la poca mano de obra son unos de los problemas a los que se enfrentan los campesinos que quieren mantener viva la cultura del municipio

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A través de su cuenta de Facebook, el creador de contenido Julián Pinilla, conocido como El chico de la ruana, compartió la otra cada de la moneda de los artesanos de Ráquira (Boyacá). Crédito: Julián Pinilla El Chico de la Ruana / Facebook

Ráquira es un municipio ubicado en Boyacá y es conocido como la Ciudad de las ollas por su significado en lengua muisca. Este territorio también es reconocido por sus expresiones artesanales, entre los que se encuentran, por ejemplo, las hamacas, sacos, canastos, vestidos, ollas, platos, vasos o juguetes que son realizados a mano por artesanos campesinos.

El problema es que, con el paso de los años, los artesanos que mantienen viva la tradición en el municipio se han venido enfrentando a varios problemas, como el costo de los materiales y las ganancias; además, los jóvenes del pueblo que han aprendido este arte están migrando a las grandes ciudades.

Así lo dio a conocer el creador de contenido Julián Pinilla, conocido como El chico de la ruana, quien comparte videos en redes sociales sobre las tradiciones del campo y la vida de las personas en Boyacá.

En una de sus recientes publicaciones, Pinilla evidenció los problemas a los que se ven enfrentados los artesanos de Ráquira para poder vender sus productos y mantener su trabajo. El chico de la ruana compartió la historia de un trabajador que comenzó a crear artesanías desde los 6 años con la ayuda de su padre.

Sobre la actualidad del negocio de las artesanías en el municipio, el hombre comentó: “Se ha puesto muy precaria en cuanto a materiales, en cuanto al costo de la vida, en cuanto al trabajo, porque ya la juventud no le gusta este oficio, no tenemos la mano de obra. Hoy en día, la mayoría de los pelados de este pueblo puede que aprendan, pero se van”.

El artesano explicó el proceso desde la creación hasta la finalización de una de las artesanías que se pueden encontrar en los almacenes del municipio, y afirmó que terminar una cerámica puede tardar hasta cinco días en los que pasa por varios procesos, inclusive, según el tipo de terminado puede tener más procesos.

A través de su cuenta
A través de su cuenta de Facebook, el creador de contenido Julián Pinilla, conocido como El chico de la ruana, compartió la otra cada de la moneda de los artesanos de Ráquira (Boyacá). Crédito: Julián Pinilla El Chico de la Ruana / Facebook

Una de las realidades más difíciles que viven los artesanos es la ganancia que les queda después de terminar una artesanía, pues las venden a un precio muy bajo, que al llegar a los intermediarios aumenta, por lo que no ven reflejado el esfuerzo y tiempo que le dedican a cada pieza.

El artesano también hizo un llamado para que las personas que estén interesadas en comprar este tipo de artesanías tengan en cuenta que no solo se encuentran en los almacenes, sino que también el artesano tiene una parte fundamental en la cadena, y así se pueda continuar con la tradición que comenzó desde los bisabuelos.

A través de su cuenta
A través de su cuenta de Facebook, el creador de contenido Julián Pinilla, conocido como El chico de la ruana, compartió la otra cada de la moneda de los artesanos de Ráquira (Boyacá). Crédito: Julián Pinilla El Chico de la Ruana / Facebook

Para finalizar el video, Julián Pinilla dejó una reflexión en la que invitó a las personas a valorar más el trabajo y esfuerzo de los artesanos y agregó que es más beneficio comprarle directo a ellos para que las ganancias queden en sus bolsillos y no en los de los intermediarios.