¿Qué significa el silencio de China ante el proyecto de ley de Trump?

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Pekín tiene un historial de advertencias a Washington sobre la seguridad de sus tenencias del Tesoro. Esta vez puede tener motivos para guardar silencio, al menos públicamente.

Como uno de los mayores poseedores de deuda estadounidense durante las dos últimas décadas, China no ha dudado en criticar a Estados Unidos sobre su comportamiento financiero.

Como un padre que regaña a un hijo por acumular cargos en la tarjeta de crédito, China instó a Washington a proteger sus activos durante el estancamiento del techo de la deuda de 2013 y culpó a los estadounidenses de desencadenar la crisis financiera mundial de 2008 con su despilfarro.

Pero mientras los legisladores estadounidenses debatían, y finalmente aprobaban, un gigantesco proyecto de ley interna impulsado por el presidente Donald Trump que, según las previsiones, añadirá más de 3 billones de dólares a la deuda federal para 2034, China ha permanecido en gran medida en silencio a pesar del riesgo potencial a largo plazo que supone para sus tenencias.

Las principales preocupaciones de China sobre sus carteras de acciones han sido durante mucho tiempo el valor del dólar y si Estados Unidos dejará de pagar sus obligaciones, dijo Yasheng Huang, economista del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

“Estas dos preocupaciones son hoy mucho más importantes”, dijo. “El dólar ya se ha depreciado, y ha arrastrado a la baja las acciones chinas. En cuanto a la otra preocupación, personalmente no confío en que esta gestión respete el Estado de derecho y las obligaciones de la deuda”.

Al cubrir el debate, los medios de comunicación estatales chinos han destacado lo divisivo que ha sido el proyecto de ley y la aparente inutilidad del proceso democrático estadounidense para reflejar la voluntad popular. Los informes describieron los debates como un “circo político”, mientras que los expertos chinos dijeron que la votación ponía de manifiesto la “creciente polarización” en Estados Unidos.

Pero los funcionarios chinos aún no han criticado públicamente al gobierno de Trump y podrían estar centrados en otras consideraciones.

Evitar una guerra comercial es una prioridad

Es probable que China no vea ninguna razón para enemistarse con Trump al criticar públicamente su proyecto de ley cuando se encuentra en una tregua inestable con su gobierno en una guerra comercial que había visto anteriormente cómo ambas partes imponían aranceles altísimos a los productos de la otra.

Las dos partes han acordado levantar ciertas contramedidas y siguen trabajando para llegar a un acuerdo. Puede que incluso se vislumbre la posibilidad una reunión entre Trump y el máximo dirigente chino, Xi Jinping.

Pekín, que intenta reactivar el crecimiento económico, no puede permitirse una guerra comercial prolongada. Las preocupaciones por sus tenencias de bonos del Tesoro no son prioritarias. Más apremiantes son los aranceles y los esfuerzos del gobierno de Trump por persuadir a otros países de que restrinjan su propio comercio con China.

“China aún intenta mantener una frágil tregua comercial con Estados Unidos”, dijo Joe Mazur, analista de Trivium, una empresa de investigación. “Criticar la pieza legislativa emblemática de Trump podría enfurecerlo y socavar los recientes entendimientos diplomáticos”.

¿Por qué interrumpir el error de tu enemigo?

Desde la perspectiva de China, en lugar de impulsar el crecimiento económico estadounidense, la medida podría acercar a Washington a un precipicio fiscal y debilitar su capacidad para competir con Pekín.

“Las posibilidades de éxito de Trump son, en el mejor de los casos, inciertas”, dijo Shen Dingli, experto en relaciones internacionales en Shanghái. En cambio, la medida “podría ayudar indirectamente a hacer a China grandiosa de nuevo” al hacer más débil a Estados Unidos, dijo.

Las crisis y el caos en Estados Unidos alimentan una de las principales afirmaciones de Xi sobre el estado del mundo: que Oriente está en ascenso y Occidente en declive. China ha destacado el distanciamiento del gobierno de Trump de sus aliados y socios y su desprecio por las normas mundiales.

En las redes sociales, una etiqueta popular decía: “El Gran y Hermoso Proyecto de Ley hará que 17 millones de personas pierdan su seguro médico”. Los comentaristas de internet también vitorearon a Elon Musk, quien ha calificado el proyecto de ley de “delirante”.

Por el contrario, dijeron los analistas chinos, China ha aumentado sus niveles de deuda, en parte, para construir infraestructuras y prestar dinero a los países en desarrollo, un gasto orientado a aumentar la influencia de China.

China también lucha con una creciente montaña de deuda debido a los préstamos de los gobiernos locales, sus vehículos de inversión y los promotores inmobiliarios.

Yao Yang, economista de la Universidad de Pekín, se mostró escéptico ante la posibilidad de que China se beneficiara de cualquier perturbación causada por el proyecto de ley de Trump. Dijo que Estados Unidos podría seguir endeudándose durante años mientras siguiera siendo el mayor mercado consumidor del mundo.

“El dominio financiero de Estados Unidos no puede anularse fácilmente, y lo mismo ocurre con la supremacía del dólar”, dijo.

China está menos expuesta a la deuda estadounidense

Pekín se ha quejado durante mucho tiempo de que Washington ha impreso más dinero para satisfacer sus necesidades internas sin tener en cuenta cómo devalúa el dólar y, por extensión, las tenencias de activos estadounidenses por parte de países extranjeros.

Pero también ha reducido gradualmente sus tenencias de bonos del Tesoro estadounidense, desde un máximo de 1,3 billones de dólares hace más de una década, a unos 750.000 millones de dólares en la actualidad, y en su lugar ha invertido en otros activos como el oro.

China también está empeñada en debilitar lo que denomina la hegemonía del dólar estadounidense como principal divisa comercial del mundo.

Ese poder alimenta la dependencia mundial de los consumidores estadounidenses, al hacer que las principales naciones exportadoras como China sean “más sumisas” ante Estados Unidos debido a las amenazas de aranceles, dijo Henry Huiyao Wang, presidente del Centro para China y la Globalización de Pekín.

“Estados Unidos utiliza el billete verde y su gran déficit de financiación para mantener su poder mundial”, dijo.

David Pierson cubre la política exterior china y el compromiso económico y cultural de China con el mundo. Es periodista desde hace más de dos décadas.