
Harvard UniversityTrump, Donald JColleges and UniversitiesNoem, Kristi
La medida supondría una importante escalada en los intentos del gobierno de Trump de acabar con el apoyo federal a la principal universidad de investigación de Estados Unidos.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglés) está analizando la posibilidad de revocar la exención fiscal de Harvard, según tres personas familiarizadas con el asunto, lo que supondría una escalada significativa de los intentos del gobierno del presidente Donald Trump de acabar con los fondos federales y el apoyo a la principal universidad de investigación de Estados Unidos.
El martes, el presidente Trump pidió públicamente que Harvard pagara impuestos, continuando así un enfrentamiento en el que el gobierno ha exigido a la universidad que modifique sus prácticas de contratación y admisión así como su currículo.
Algunos funcionarios del IRS han dicho a sus colegas que el miércoles el Departamento del Tesoro pidió al organismo que considerara la posibilidad de revocar la exención fiscal de Harvard, según dos de esas personas, quienes hablaron bajo condición de anonimato para describir conversaciones internas.
Una portavoz del IRS declinó hacer comentarios. El Departamento del Tesoro no respondió a una solicitud de comentarios. La CNN informó inicialmente que el IRS estaba estudiando la posibilidad de anular la exención fiscal de Harvard.
La ley federal de EE. UU. prohíbe al presidente solicitar directa o indirectamente al IRS que investigue o audite objetivos específicos. En ocasiones, el IRS revoca las exenciones fiscales de organizaciones por realizar demasiadas actividades políticas o comerciales, pero esos grupos pueden apelar la decisión del organismo ante los tribunales. Cualquier intento de retirar la exención fiscal a Harvard probablemente se enfrentaría a un recurso judicial, el cual se esperaría que prospere, a decir de los expertos fiscales.
Harrison Fields, portavoz de la Casa Blanca, dijo que el escrutinio de Harvard por parte del IRS comenzó antes de la publicación del presidente en las redes sociales.
"Cualquier acción futura del IRS se lleva a cabo independientemente del Presidente, y las investigaciones sobre las infracciones de cualquier institución en relación con su situación fiscal se iniciaron antes de la VERDAD del Presidente", dijo Fields en un comunicado, en referencia al sitio web de Trump Truth Social. (Verdad Social, en español).
En un comunicado, Harvard indicó que no existe base legal para rescindir su estatus fiscal.
"Una acción sin precedentes de este tipo pondría en peligro nuestra capacidad para llevar a cabo nuestra misión educativa", dijo la universidad. "Tendría como consecuencia la disminución de la ayuda económica a los estudiantes, el cierre de programas clave de investigación médica y la pérdida de oportunidades de innovación. El uso ilegal de este instrumento de forma más amplia tendría graves consecuencias para el futuro de la educación superior en Estados Unidos".
Incluso un intento de cambiar el estatus fiscal de Harvard significaría una brecha drástica en la independencia del IRS y su aislamiento histórico de la presión política.
En los últimos meses, el gobierno de Trump ha eliminado a gran parte del liderazgo de la agencia y ha nombrado a aliados para que ocupen temporalmente el cargo de comisionado y abogado principal. Su nuevo comisionado en funciones, Gary Shapley, era un agente del IRS que ha dicho que la investigación en torno a los impuestos de Hunter Biden, hijo del expresidente Joseph Biden, no fue lo suficientemente agresiva.
El estatus de exención fiscal de Harvard no solo le permite abstenerse de pagar impuestos sobre la renta y el patrimonio, sino que también significa que los donativos a la universidad son deducibles de impuestos. Eso contribuye a atraer enormes donaciones de personas muy adineradas.
La universidad ya está sometida a una intensa presión económica. El gobierno de Trump ha dicho que va a recortar 2200 millones de dólares en fondos federales para Harvard después de que esta se negara a cumplir una lista de exigencias del gobierno.
El miércoles, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, canceló casi 3 millones de dólares en subvenciones a Harvard, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional.
Noem también escribió una carta a las autoridades universitarias solicitando "registros detallados sobre las actividades ilegales y violentas de los titulares de visas de estudiante extranjero de Harvard" para finales de mes, según el comunicado de la agencia. Si no brinda respuestas, la universidad podría perder el "privilegio de matricular a estudiantes extranjeros", decía el comunicado.
La intensificación del enfrentamiento entre el gobierno de Trump y Harvard forma parte de una amplia campaña de presión contra algunas de las universidades más exclusivas del país. La iniciativa, dirigida por altos asesores de la Casa Blanca y altos funcionarios de organismos de todo el gobierno, forma parte de un intento de los conservadores de realinear la inclinación liberal del mundo académico.
La estrategia ha sacudido la educación superior mientras el gobierno de Trump examina a decenas de escuelas por su manejo de las denuncias de antisemitismo, las prácticas de diversidad y las políticas hacia los atletas transgénero. Están en juego miles de millones de dólares de financiamiento federal que la Casa Blanca amenaza con retirar a las universidades que no cumplan.
En las últimas semanas, Harvard ha tenido que sopesar si va a recurrir a su dotación de 53.000 millones de dólares, el mayor fondo en enseñanza superior, para resistir la presión del gobierno federal.
Pero la mayor parte de su dotación está "restringida", o destinada a causas especificadas por los donantes. Las universidades se resisten a utilizar incluso las partes libres de sus dotaciones --10.000 millones de dólares en el caso de Harvard-- al considerarlas más como cuentas de jubilación de las que dependen para los gastos de funcionamiento anuales que como fondos para tiempos difíciles.
Alan Rappeport, Hamed Aleaziz y Vimal Patel colaboraron con reportería.
Andrew Duehren cubre política fiscal para el Times desde Washington.
Maggie Haberman es corresponsal en la Casa Blanca y reporta sobre el segundo mandato no consecutivo de Donald Trump.
Alan Rappeport, Hamed Aleaziz y Vimal Patel colaboraron con reportería.
Últimas Noticias
Trump dice que los migrantes indocumentados no requieren juicio antes de ser deportados
Reportajes Especiales - News

Vance esboza un plan de alto al fuego en Ucrania que favorece a Rusia
Reportajes Especiales - News

El féretro del papa Francisco es trasladado a la Basílica de San Pedro
Reportajes Especiales - News

Un potente terremoto sacude Estambul y saca a la gente a las calles
Reportajes Especiales - News

Cómo ver el funeral del papa Francisco
Reportajes Especiales - Lifestyle
