Cómo Taiwán refuerza su ciberseguridad ante las maniobras de China

Beijing intensifica su coerción más allá de lo militar, con ciberataques y presión económica para debilitar a Taiwán. La verdadera amenaza no es una invasión, sino quebrar la ciberseguridad de la isla

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El presidente de Taiwán Lai
El presidente de Taiwán Lai Ching-te (REUTERS/Ann Wang)

El 15 de abril, el presidente Lai Ching-te presentó en CYBERSEC, la mayor conferencia de ciberseguridad de Asia, la nueva estrategia nacional para 2025, en respuesta a las últimas maniobras militares de China en el estrecho de Taiwán.

En su discurso, reveló que los sistemas gubernamentales sufrieron 2,4 millones de ciberataques diarios en 2024, el doble que el año anterior. Recientes ataques de ransomwareCrazyHunter afectaron hospitales, escuelas y empresas, con piratas informáticos chinos identificados como los responsables.

Ante este escenario, el gobierno del Partido Progresista Democrático (DPP, por su sigla en inglés) lanzó el Plan Nacional de Ciberseguridad 2025-2028 y definió el aumento del 3% en el presupuesto de defensa. La decisión no es aleatoria. Es una de las medidas para mitigar la presencia militar china que se ha incrementado un 82.5% entre 2022 y 2024; esto significa que pasó de 2,799 a 5,107 actividades registradas tal cual publicó Commonwealth Magazine, uno de los medios taiwaneses más influyentes en la isla.

Para Taiwán la ciberseguridad es un pilar clave a nivel doméstico desde hace mínimo una década. Algunos ejemplos se remontan a cuando Lai, como Primer Ministro (2017-2019), promovió un plan de acción para el desarrollo de la industria, la ley que regula la seguridad de la información e, incluso, creó instituciones afines al desarrollo y seguridad en materia digital. También, la ex mandataria Tsai Ing-wen (2016-2024)—primera mujer electa en la historia del país—, reforzó esta política al posicionar a la ciberseguridad como la “seguridad nacional 2.0″, e incorporó a las industrias más relevantes con incentivos para el desarrollo del sector.

Para Taiwán la ciberseguridad es
Para Taiwán la ciberseguridad es un pilar clave a nivel doméstico desde hace mínimo una década (EFE/RITCHIE B. TONGO)

El debate sobre una posible invasión

Taiwán se prepara para resistir al peor escenario ante la posibilidad de una invasión en 2027, año en que Beijing planea completar la modernización de sus fuerzas armadas. Esto permitiría al Ejército Popular de Liberación (EPL) ejecutar un bloqueo total en el estrecho, según alertó el Comando Indo-Pacífico de EE.UU. y fuentes del Ministerio de Defensa consultadas en Taipei.

Sin embargo, no todos coinciden con esta hipótesis. El legislador Chen Yeong-Kang, ex jefe de la Armada y miembro del partido opositor Kuomintang (KMT), sostiene quela mayor amenaza no son los misiles, sino la ciberseguridad, la gestión de crisis, la comunicación y los servicios esenciales”. En una conferencia de prensa el 10 de abril, en el GIS Taipei Tech Conference Center, destacó que el riesgo real radica en el desgaste digital y estratégico de la isla.

Cuando otro colega corresponsal preguntó por la segunda hipótesis de 2035, Chen argumentó que ese año China completará su iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), en la que redefinirá las relaciones con Taiwán desde un enfoque económico y estratégico. Con un PIB proyectado por encima del de EE.UU., “China podría optar por la cooperación en lugar de la confrontación directa”, resaltó el legislador del KMT.

La invasión no es la amenaza, la ciberguerra lo es.

El verdadero campo de batalla no está en el estrecho, sino en el ciberespacio. Mientras China intensifica su coerción digital sin arriesgar su reputación ante los aliados de Taiwán, la isla refuerza su ciberseguridad con el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido y la OCDE, según revela su nueva estrategia nacional. Al enfrentarse a uno de los actores cibernéticos más sofisticados del mundo, Taiwán demuestra, una vez más, que su resiliencia es su mayor defensa.

*Ludmila Flavia González Cerulli: periodista argentina y especialista en Relaciones Internacionales con una trayectoria de 10 años en el análisis de la influencia de China y Rusia en América Latina, especialmente en Argentina. Actualmente, está en Taipei realizando su propia investigación sobre la ciberguerra como parte del Taiwan Fellowship Program del Ministerio de Relaciones Exteriores. Su trabajo se ha centrado en el estudio de desinformación y narrativas autoritarias, liderando proyectos que abordan estos desafíos tanto en Argentina como a nivel regional. Además, cuenta con amplia experiencia en comunicación estratégica, branding, relaciones institucionales y marketing digital en sectores como educación, ONGs y medios.