El “Boom” del Ozempic: la presión de las redes, los riesgos invisibles y el peligro de la automedicación

Celebridades y figuras públicas impulsan el consumo de medicamentos para perder peso. El peligro de seguir tendencias sin supervisión médica. Consecuencias físicas y emocionales que muchos desconocen

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¿Qué es realmente el Ozempic? - Cinzia Francischiello con Tiago Magalhaes

No cabe duda: el Ozempic es un “boom”. Este medicamento fue creado para los pacientes con diabetes tipo dos y “se utiliza como si fuera una pastilla de caléndula, de flor y de rosa para adelgazar, como si fuera algo natural y es todo lo contrario”, así advirtió el especialista en adelgazamiento Dr. Tiago Magalhaes (MN 187205), al referirse al uso indiscriminado del Ozempic.

El experto alertó sobre los riesgos de consumir este medicamento, cuyo principio activo, la semaglutida, está destinado originalmente al tratamiento de enfermedades metabólicas, pero que se ha popularizado como una supuesta solución rápida para perder peso, impulsada por celebridades, artistas e “influencers” en redes sociales.

Es un fenómeno creciente de personas que recurren al Ozempic sin prescripción médica, motivadas por la presión social y la imagen corporal promovida en plataformas digitales. “Las redes sociales hoy venden cuerpos perfectos, generando grandes niveles de comparación en Instagram o cualquier red social”, explicó Magalhaes, quien subrayó que la exposición constante a modelos de belleza surrealistas lleva a muchos a buscar atajos peligrosos para modificar su apariencia física.

FOTO DE ARCHIVO: Las plumas
FOTO DE ARCHIVO: Las plumas para el medicamento contra la diabetes Ozempic se encuentran en una línea de producción para ser empaquetadas en las instalaciones de la farmacéutica danesa Novo Nordisk en Hillerod, Dinamarca (Reuters)

El especialista detalló que la semaglutida, fue desarrollada para mejorar los niveles de azúcar en sangre, aumentar la sensibilidad a la insulina y prevenir complicaciones cardiovasculares en pacientes con diabetes tipo dos. Sin embargo, durante su uso clínico, se observó que los pacientes experimentaban una pérdida de peso significativa, lo que llevó a la popularización del fármaco como método de adelgazamiento. “Vieron que los pacientes que estaban en tratamiento bajaban muchísimo de peso sin tanto esfuerzo y entonces la gente empezó a usar la medicación de forma descontrolada para obtener resultados rápidos pero no saludables”, relató Magalhaes.

El uso sin control médico del Ozempic implica riesgos considerables. Según el especialista, estos medicamentos actúan en varios órganos y sistemas: “Tiene acción en su estómago, en su páncreas y a nivel cerebral”. En el estómago, disminuyen el vaciamiento gástrico y la motilidad intestinal, lo que prolonga la sensación de saciedad y reduce el apetito. En el páncreas, estimulan la liberación de insulina, y en el cerebro, afectan el centro de la saciedad. Sin embargo, los efectos secundarios pueden ser severos: “Disturbios emocionales, cólicos, cálculos biliares. Puede generar hasta una pancreatitis aguda, deshidratación y los síntomas clásicos que son náuseas, vómitos, diarrea y constipación”.

Dr. Tiago Magalhaes (Foto: Diego
Dr. Tiago Magalhaes (Foto: Diego Barbatto)

Magalhaes enfatizó que muchas personas toleran estos síntomas con tal de lograr una pérdida de peso rápida, motivadas por la aparente transformación física de figuras públicas, ya que muchos “influencers” de la noche a la mañana pierden una cantidad notable de peso y las personas al verlos también quisieran estar así. Es ahí es donde se suele caer en estas soluciones supuestamente mágicas.

El especialista insistió en que la base de un adelgazamiento saludable radica en cambios de hábitos sostenidos y no en el uso de medicamentos sin indicación. “No puedes adelgazar tu cuerpo sin primero adelgazar tu mente, porque todos los cambios en el cuerpo empiezan por acá (la mente) y no solo a nivel corporal, composición o a nivel físico. Pero en todas las áreas de tu vida empieza un cambio mental, de cambios de hábitos”, afirmó Magalhaes. Recomendó siempre iniciar con una mejora en la alimentación y la actividad física antes de considerar cualquier intervención farmacológica.

Para quienes realmente requieren el uso de estos medicamentos, Magalhaes explicó que la preparación es fundamental. “Primero un cambio de hábito, un cambio de rutina, un cambio en la actividad física, porque una vez que el cuerpo ya esté adaptado a esto, se puede sumar una medicación”, señaló. Advirtió que quienes inician el tratamiento sin estos cambios previos y luego suspenden el medicamento abruptamente suelen experimentar el llamado “efecto rebote”, recuperando el peso perdido e incluso superándolo.

El proceso de evaluación médica antes de prescribirlo debe ser exhaustivo. “El primer paso cuando un paciente entra en mi clínica es hacer un análisis de sangre completo, pero no es solamente hemograma y hepatograma. Yo pido hemograma, hepatograma, vitaminas, minerales, perfil inflamatorio, perfil hormonal”, detalló Magalhaes. Subrayó la importancia de conocer el estado metabólico inicial del paciente, ya que condiciones como triglicéridos elevados o antecedentes familiares de hipertrigliceridemia aumentan el riesgo de complicaciones graves, como pancreatitis aguda.

El especialista también abordó los efectos a largo plazo sobre el equilibrio hormonal y emocional. El uso y la suspensión abrupta del medicamento pueden provocar ansiedad, depresión y sentimientos de fracaso, especialmente en personas con baja autoestima o tendencia a la comparación social.

Dr. Tiago Magalhaes, especialista en
Dr. Tiago Magalhaes, especialista en adelgazamiento (Foto: Diego Barbatto)

Magalhaes destacó la importancia de la salud mental y la autoaceptación en cualquier proceso de cambio corporal. Lo primordial en este caso es fortalecer el amor propio “amarte primero, empezar a hacer los cambios de adentro hacia afuera, no de afuera hacia adentro, como muchos piensan que es”, afirmó. Comparó la situación con la cirugía bariátrica, donde la falta de preparación psicológica y de hábitos saludables suele conducir a la recuperación del peso perdido. “El Ozempic es una medicación muy potente, pero para usar de forma correcta. No es una solución mágica y tampoco es un quemador de grasa”, concluyó.

El mensaje final del especialista, insistió en que la belleza y el bienestar deben surgir de un proceso interno de aceptación y hábitos saludables, y no de la búsqueda de soluciones rápidas promovidas en redes sociales.