7 curiosidades sobre la Gran Muralla China, una de las Siete Maravillas del mundo

De su verdadero tamaño a los materiales usados en su construcción, la historia del monumento se despliega con detalles poco divulgados

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Solo el 8,2% de la
Solo el 8,2% de la Gran Muralla China mantiene su estado original, mientras el 74% está gravemente deteriorado - (AP Foto/Ng Han Guan, archivo)

Majestuosa, imponente y cargada de simbolismo, la Gran Muralla China no solo atraviesa montañas, desiertos y valles, sino también siglos de historia y mitología. A lo largo del tiempo, inspiró leyendas, debates científicos y hasta películas de Hollywood.

Su silueta serpenteante se volvió en una postal inconfundible del país asiático y en uno de los destinos turísticos más deseados del mundo. Pero más allá de su fama y su aspecto monumental, esconde datos sorprendentes, detalles poco conocidos y realidades que contradicen muchos de los mitos populares.

¿Cuál es el origen de la Gran Muralla China?

La Gran Muralla China nació de la necesidad de defensa frente a los pueblos nómadas que habitaban al norte del actual territorio chino. En el siglo V a.C., los diferentes Estados que conformaban el territorio chino iniciaron la construcción de murallas independientes como forma de protección. Sin embargo, fue el emperador Qin Shi Huang, fundador de la dinastía Qin, quien en el año 221 a.C. ordenó unificar y ampliar estos tramos dispersos tras lograr la unificación de China bajo un único imperio.

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La Gran Muralla China, con sus 21.196 kilómetros, es la construcción más larga realizada por el ser humano - (Europa Press/Contacto/Yang Shiyao)

Qin utilizó la mano de obra de cientos de miles de prisioneros, campesinos y esclavos. La edificación tuvo un altísimo costo humano: se calcula que más de un millón de personas murieron durante su construcción. Con el tiempo, se difundió el mito de que los cuerpos de los obreros eran sepultados dentro de la propia muralla, aunque las investigaciones modernas desmintieron esta leyenda. Aun así, el sufrimiento humano detrás de esta colosal obra quedó grabado en la historia.

Etapas de construcción de la Gran Muralla China

La muralla atravesó diversas etapas de construcción, reconstrucción y abandono, dependiendo de las prioridades de cada dinastía. Los Han (206 a.C.–220 d.C.) restauraron secciones anteriores y construyeron nuevos tramos, especialmente en el desierto de Gobi, con el objetivo de proteger las rutas comerciales hacia Occidente. Durante este periodo, la muralla también comenzó a cumplir funciones económicas, ya que en sus puertas se instalaron mercados que fomentaban el comercio con otros pueblos.

Tras la caída de los Han, hubo siglos de relativa inactividad, con pocas reformas y nuevos tramos. La siguiente gran transformación llegó durante la dinastía Ming (1368–1644). Frente al resurgimiento de la amenaza mongola, los Ming decidieron no solo restaurar los segmentos existentes, sino edificar una muralla más robusta y duradera. A diferencia de los tramos antiguos, construidos con tierra apisonada, los Ming usaron piedra, ladrillo y mortero de arroz, y diseñaron sistemas defensivos integrados con torres de vigilancia, fuertes, sistemas de drenaje y puestos militares.

Construida para defender a China
Construida para defender a China de los nómadas, la muralla también funcionó como mercado y herramienta impositiva - (EFE/EPA/ROMAN PILIPEY)

¿Cuánto mide la Gran Muralla China?

Durante mucho tiempo se creyó que la Gran Muralla tenía una longitud de 8.850 kilómetros, cifra basada en los tramos construidos por los Ming. Sin embargo, un extenso estudio iniciado en 2007 por la Administración Estatal del Patrimonio Cultural de China, y actualizado en mayo de 2024, reveló una realidad mucho más compleja: la muralla en su totalidad —incluyendo secciones colapsadas, fragmentos menores y estructuras auxiliares— alcanza los 21.196 kilómetros.

Esta nueva medición contempló más de 43.700 secciones, lo que convierte a la Gran Muralla en la construcción más larga jamás realizada por el ser humano. Según ese mismo informe, solo un 8,2% de la muralla conserva su estado original, mientras que el 74% está gravemente deteriorado. Esto pone en evidencia la urgencia de restauración y conservación de este patrimonio cultural.

¿Para qué se construyó la Gran Muralla China?

La función principal de la muralla era defensiva. Su objetivo era proteger a los pueblos sedentarios chinos de los constantes ataques de los nómadas del norte, como los xiongnu y posteriormente los mongoles. Estas tribus buscaban recursos que no podían producir en sus territorios, principalmente alimentos, seda y productos manufacturados.

Pero la muralla también tenía otras funciones: sirvió como punto de control para el comercio en la Ruta de la Seda, como herramienta de recaudación fiscal en sus puertas y como frontera política y militar. En tiempos de paz, muchos soldados destinados a la muralla mantenían relaciones comerciales e incluso personales con los pueblos nómadas, lo que dio lugar a una coexistencia ambigua entre la defensa y el intercambio cultural.

Qin Shi Huang unificó las
Qin Shi Huang unificó las murallas dispersas en el siglo III a.C., a costa de más de un millón de vidas humanas - (EFE/EPA/ROMAN PILIPEY/Archivo)

¿Cuándo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO?

En 1987, la UNESCO inscribió a la Gran Muralla China en su lista de Patrimonios de la Humanidad, reconociendo su valor cultural e histórico universal. Fue reconocida no solo por su impresionante longitud y complejidad arquitectónica, sino también por su testimonio de los sistemas de defensa milenarios, la organización social del imperio chino y su legado geopolítico.

Hoy, este reconocimiento obliga a China y a la comunidad internacional a proteger y restaurar las secciones dañadas, ya que la urbanización, el turismo masivo y el cambio climático continúan amenazando su conservación.

Una de las Siete Maravillas del mundo

En 2007, la Gran Muralla fue seleccionada como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno, en un proceso global de votación pública impulsado por la organización New7Wonders. Esta selección, donde participaron millones de personas de todo el mundo, puso en el centro de la atención internacional a este monumento milenario.

El reconocimiento es simbólico, pero importante: coloca a la Gran Muralla junto a sitios icónicos como el Coliseo de Roma, el Cristo Redentor de Brasil o el Machu Picchu peruano. Todos estos sitios representan legados únicos de la humanidad y refuerzan la idea de que el patrimonio cultural debe preservarse como parte del futuro de todos.

La muralla fue elegida en
La muralla fue elegida en 2007 como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno por millones de votantes globales - (EFE/ Roman Pilipey)

Lo que hay que saber para ir a visitar la Gran Muralla China

Visitar la Gran Muralla es una experiencia única y enriquecedora, pero exige una mínima preparación. Hay varios accesos habilitados al turismo, cada uno con características distintas. Los más populares incluyen:

  • Badaling: el tramo más turístico, restaurado y accesible. Está a solo 80 km de Pekín y cuenta con teleféricos y servicios para visitantes.
  • Mutianyu: menos congestionado que Badaling, ofrece vistas panorámicas y secciones con menos restauración, ideales para quienes buscan una experiencia más auténtica.
  • Jinshanling y Simatai: recomendados para excursionistas y aventureros, con tramos originales y caminos escarpados.

La muralla atraviesa montañas y valles, y algunas pendientes alcanzan los 45 grados de inclinación. Se recomienda llevar calzado cómodo, agua, protección solar y consultar el clima antes del viaje. La mejor temporada para visitarla es de abril a octubre, evitando los días más calurosos del verano o las tormentas de invierno.