La Unión Europea advirtió con más impuestos para las grandes tecnológicas de Estados Unidos si fracasan las negociaciones con Donald Trump

La Comisión Europea prepara sanciones sobre ingresos publicitarios digitales si no se alcanza un acuerdo durante la pausa arancelaria

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El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asiste a una reunión bilateral con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante la 50ª reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, el 21 de enero de 2020 (REUTERS/Jonathan Ernst)

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que la Unión Europea (UE) está preparada para imponer aranceles a los servicios digitales de empresas estadounidenses, como parte de medidas de represalia en caso de que fracasen las negociaciones comerciales con el presidente de Estados Unidos Donald Trump, según informó el Financial Times.

Von der Leyen indicó al medio inglés que, durante los 90 días de pausa establecidos por Trump antes de aplicar nuevos aranceles, el bloque buscará alcanzar un acuerdo “completamente equilibrado” con Washington. Sin embargo, advirtió que la Comisión está desarrollando medidas de represalia que podrían ampliarse significativamente e incluir un impuesto sobre los ingresos publicitarios digitales que afectaría a empresas como Meta, Google y Facebook.

“Estamos desarrollando medidas de represalia”, afirmó von der Leyen, señalando que estas podrían suponer el uso por primera vez del instrumento europeo contra la coacción, el cual permite imponer sanciones a las exportaciones de servicios. “Existe un amplio abanico de contramedidas... en caso de que las negociaciones no resulten satisfactorias”.

La presidenta del Ejecutivo comunitario precisó que una de las medidas consideradas sería aplicar un arancel al comercio de servicios entre la UE y Estados Unidos. “Un ejemplo es que se podría poner una tasa sobre los ingresos publicitarios de los servicios digitales”, mencionó, y detalló que se aplicaría de forma armonizada en todo el mercado único, a diferencia de los impuestos digitales vigentes en algunos Estados miembros.

Ursula von der Leyen
Ursula von der Leyen (REUTERS/Yves Herman)

El anuncio se produce tras la decisión del jueves por parte de la Comisión de suspender las represalias previstas contra los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio, impuestos el mes pasado. Dichas contramedidas habrían afectado importaciones estadounidenses valoradas en aproximadamente 21.000 millones de euros, incluyendo productos como carne de ave, jugo de naranja y yates.

Von der Leyen afirmó que la anterior tentativa de negociación por parte de Bruselas fue rechazada por Washington, que pidió esperar hasta el anuncio del 2 de abril, cuando Trump impuso un arancel “recíproco” del 20 % a productos europeos. La Comisión ha ofrecido a Estados Unidos un acuerdo de arancel cero en bienes industriales, pero según la funcionaria, la propuesta ha tenido escasa acogida entre los funcionarios estadounidenses, quienes critican barreras no arancelarias de la UE como el IVA y las normas de productos.

La presidenta de la Comisión dijo estar dispuesta a discutir la armonización de normas entre ambos bloques, aunque advirtió que probablemente no se obtendrán grandes avances debido a diferencias culturales y de estilo de vida. Además, descartó cualquier modificación en las regulaciones europeas sobre contenidos digitales y competencia en el mercado, que la administración Trump considera un obstáculo para las tecnológicas estadounidenses.

Von der Leyen también indicó que, si fracasan las negociaciones, se reactivarán automáticamente las represalias comerciales suspendidas y podrían sumarse nuevos aranceles dirigidos al superávit en servicios que mantiene Estados Unidos con la UE. Según la presidenta, el 80% de los servicios que se ofrecen en el mercado europeo provienen de empresas estadounidenses.

Donald Trump  (REUTERS/Nathan Howard)
Donald Trump (REUTERS/Nathan Howard)

Además del comercio de servicios, Bruselas analiza otras posibles medidas como un arancel a las exportaciones de chatarra metálica hacia Estados Unidos, dado el alto interés de las acerías estadounidenses por el suministro europeo.

En cuanto al impacto global, von der Leyen declaró que la UE no permitirá que productos chinos afectados por los aranceles estadounidenses se redirijan al mercado europeo. Para evitarlo, anunció que se establecerán mecanismos de vigilancia y salvaguardias si se detecta un aumento en las importaciones procedentes de China. Según la presidenta, el primer ministro chino Li Qiang le aseguró en una reciente conversación telefónica que ese desvío no ocurrirá, argumentando que Beijing planea estimular el consumo interno.

Von der Leyen afirmó que las políticas de Trump han transformado radicalmente las relaciones comerciales globales, lo que ha impulsado nuevas conversaciones con países como Malasia, Tailandia, Filipinas, Indonesia y Emiratos Árabes Unidos. En sus palabras, existe un creciente interés internacional por cooperar con la UE para “equilibrar el sistema” y promover una competencia basada en la calidad, en lugar de los aranceles.

Tanto la UE como Estados Unidos coinciden en que las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) no han logrado garantizar condiciones equitativas, especialmente por los subsidios que China concede a su industria. Este consenso ha motivado discusiones sobre una posible modernización del organismo.

“El énfasis debe estar en modernizar y reformar, no en preservar lo que tenemos hoy, porque hay demasiadas dificultades”, afirmó von der Leyen. “Quiero decir, nunca desperdicies una buena crisis”.