Rescataron a un oso pardo tras dos años encerrado en una jaula de 6 metros

El ejemplar de cuatro años fue hallado en condiciones deplorables en un corral en Armenia, y hoy inicia una nueva vida en un centro de rescate

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Este oso ha comenzado un
Este oso ha comenzado un proceso de recuperación tras estar dos años encerrado en una pequeña jaula (Crédito: Four Paws USA)

Un joven oso pardo sirio, conocido como Noah, ha comenzado un proceso de recuperación tras ser rescatado de una jaula metálica en la que permaneció encerrado durante más de dos años. Según informó International Animal Rescue (IAR), el animal, de cuatro años y aproximadamente 100 kilogramos de peso, fue encontrado en un corral de 4,5 x 6 metros ubicado junto a un restaurante en Ereván, Armenia, donde era mantenido con fines de entretenimiento.

El rescate, llevado a cabo el pasado 5 de marzo, fue posible gracias a la colaboración entre International Animal Rescue y la Fundación para la Preservación de la Vida Silvestre y los Bienes Culturales (FPWC), con el apoyo de la policía y los servicios de emergencia locales. Según detalló IAR, la jaula donde Noah vivía tenía la puerta soldada, lo que impedía cualquier posibilidad de escapar. Además, el suelo estaba cubierto de desechos, lo que obligaba al oso a permanecer de pie durante largos períodos, provocándole dolor en las patas.

Condiciones de cautiverio y consecuencias para la salud del oso

Noah vivió dos años en
Noah vivió dos años en condiciones deplorables (Crédito: Four Paws USA)

De acuerdo con lo reportado por IAR, Noah fue criado en cautiverio y expuesto a condiciones extremas. Durante su tiempo en la jaula, estuvo expuesto al frío y a un ambiente insalubre, lo que afectó tanto su bienestar físico como emocional. Además, se descubrió que el oso tiene dientes rotos, lo que requerirá un examen dental completo como parte de su proceso de recuperación.

Tras su liberación, Noah fue trasladado a un centro de rescate gestionado por la FPWC, donde se le proporcionó un entorno más adecuado para su recuperación. Allí, fue colocado en un recinto con abundante vegetación y un lecho de paja, lo que le permitió descansar por primera vez en años. Según un video compartido por las organizaciones, el oso mostró un comportamiento de alivio y felicidad al acurrucarse y enterrarse en la paja, un gesto que refleja el estrés acumulado durante su tiempo en cautiverio.

Un largo camino hacia la recuperación

El presidente de International Animal Rescue, Alan Knight, describió el caso de Noah como un ejemplo de “sufrimiento inimaginable”. Knight destacó que, aunque el rescate ha garantizado la seguridad del oso, su recuperación requerirá atención veterinaria especializada y un seguimiento constante. “Necesitamos la ayuda del público para financiarlo”, afirmó, subrayando la importancia de los recursos económicos para cubrir los costos asociados al cuidado de Noah.

Según las organizaciones involucradas, mantener al oso en el centro de rescate durante un año tiene un costo estimado de 2.500 libras esterlinas (3.200 dólares). Este monto incluye los servicios veterinarios necesarios y los recursos para garantizar un entorno adecuado para su bienestar.

Desde su llegada al centro
Desde su llegada al centro de rescate, Noah ha mostrado signos de mejora (Crédito: Four Paws USA)

El problema del cautiverio de osos en Armenia

El caso de Noah no es un hecho aislado. Según datos de Great Bear Rescue, una iniciativa de International Animal Rescue, se estima que alrededor de 80 osos viven en condiciones similares en Armenia, confinados en jaulas en restaurantes, hoteles y zoológicos de carretera. Estas prácticas, que buscan atraer a turistas y clientes, han sido objeto de críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos de los animales, que denuncian el sufrimiento al que son sometidos estos animales.

El rescate de Noah pone de manifiesto la necesidad de abordar el problema del cautiverio de osos en el país y de promover iniciativas que garanticen su bienestar. Tanto el IAR como la FPWC han intensificado sus esfuerzos para rescatar a más animales en situaciones similares, pero subrayan que el éxito de estas operaciones depende en gran medida del apoyo público y de la financiación.

Un nuevo comienzo para Noah

Desde su llegada al centro de rescate, Noah ha mostrado signos de mejora. Según informó IAR, el oso durmió durante siete días consecutivos tras ser colocado en su nuevo recinto, un comportamiento que refleja el agotamiento físico y emocional acumulado durante su tiempo en cautiverio. Este descanso prolongado es un primer paso hacia su recuperación, aunque las organizaciones advierten que el proceso será largo y requerirá un esfuerzo conjunto.

El caso de Noah ha generado atención internacional y ha puesto en el foco la problemática del cautiverio de animales salvajes con fines de entretenimiento. Las organizaciones involucradas esperan que su historia inspire a más personas a apoyar iniciativas de rescate y conservación, ya tomar conciencia sobre la importancia de garantizar el bienestar de los animales en todo el mundo.