Descubren en Alemania los restos de la biblioteca pública más antigua del país, datada en el siglo II d.C.

Investigadores estiman que la estructura albergó hasta 20.000 rollos en la época imperial

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Investigadores estiman que la estructura
Investigadores estiman que la estructura albergó hasta 20.000 rollos en la época imperial (Roman-Germanic Museum of Cologne)

Según The Guardian, en el corazón de Colonia, una de las ciudades más antiguas de Alemania, arqueólogos han desenterrado lo que podría ser la biblioteca pública más antigua del país, construida durante el siglo II d.C.

Los restos fueron hallados bajo una iglesia protestante durante excavaciones realizadas en 2017. Este descubrimiento ha sido calificado como “espectacular” por los expertos, quienes estiman que el edificio pudo albergar hasta 20.000 rollos de pergamino.

El hallazgo inicial consistió en una serie de muros que, desde el principio, se identificaron como de origen romano. Sin embargo, lo que desconcertó a los investigadores fueron unas cavidades en las paredes, de aproximadamente 80 centímetros de alto por 50 centímetros de ancho (31,5 pulgadas por 19,7 pulgadas).

Estas estructuras, según explicó a All That´s Interesting el Dr. Dirk Schmitz, del Museo Romano-Germánico de Colonia, no eran lo suficientemente grandes como para contener estatuas, pero sí se asemejaban a nichos utilizados para almacenar rollos en bibliotecas romanas.

Son muy particulares de las bibliotecas”, afirmó Schmitz, quien añadió que este diseño es similar al de la biblioteca de Éfeso, en la actual Turquía.

De acuerdo con The Guardian, los restos de la biblioteca se encuentran en una ubicación estratégica: el antiguo foro o mercado de la ciudad, lo que refuerza la teoría de que se trataba de un edificio público.

El Dr. Schmitz destacó que la construcción, hecha con materiales robustos y de gran tamaño, era típica de los espacios públicos romanos. El edificio, de unos 20 metros de largo por 9 metros de ancho, contaba con dos pisos y un diseño que permitía almacenar una vasta colección de textos.

Aunque no se puede determinar con exactitud cuántos rollos albergaba, los arqueólogos estiman que la cifra podría rondar los 20.000.

Esto situaría a la biblioteca de Colonia en una categoría similar a la famosa biblioteca de Celso en Éfeso, construida en el año 117 d.C.

Parte de la biblioteca será
Parte de la biblioteca será integrada a un centro comunitario para su conservación y exhibición (Roman-Germanic Museum of Cologne)

Según DW, el edificio incluso podría haber sido ampliado en algún momento, lo que sugiere su importancia dentro de la comunidad romana de la época.

Colonia: un legado romano bajo tierra

La ciudad de Colonia, conocida en tiempos romanos como Colonia Claudia Ara Agrippinensium (CCAA), fue fundada en el año 50 d.C. bajo el mandato del emperador Claudio.

Según detalló All That’s Interesting, esta urbe fue una de las principales colonias romanas en la región del Rin y albergó importantes estructuras, como el Pretorio Romano, residencia oficial del gobernador imperial, y la Torre Romana, ambas datadas en el siglo I d.C.

El descubrimiento de la biblioteca se suma a este rico legado arqueológico, que en gran parte permanece oculto bajo la moderna ciudad.

Según Washington Post, la mayoría de los restos romanos en Colonia aún no han sido excavados, lo que deja abierta la posibilidad de futuros hallazgos significativos.

Un vistazo al pasado: acceso público y preservación

Aunque los arqueólogos han identificado el edificio como una biblioteca pública, el término “pública” en el contexto romano podría ser engañoso.

Según el Washington Post, las bibliotecas estatales romanas, introducidas por el emperador Augusto en el siglo I d.C., no siempre eran accesibles para todos.

Investigaciones previas sugieren que su uso estaba restringido a autores y figuras cercanas al círculo imperial, y que también podían servir como herramientas de censura literaria.

A pesar de que los rollos de pergamino y papiro que una vez llenaron los nichos de la biblioteca no han sobrevivido al paso del tiempo, los restos arquitectónicos ofrecen una ventana única al pasado.

Según DW, los muros descubiertos serán integrados en el nuevo centro comunitario de la iglesia protestante, permitiendo a los visitantes observar parte de la estructura a través de una ventana de vidrio en el suelo.