Qué es el “skiplagging”, el polémico truco para ahorrar dinero en viajes

Aunque ofrece la posibilidad de pagar menos por boletos aéreos, esta estrategia enfrenta sanciones de aerolíneas, riesgos legales y complicaciones con el equipaje

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Viajeros pretenden pagar más barato
Viajeros pretenden pagar más barato sus boletos de avión con esta técnica

En los últimos meses, las búsquedas relacionadas con el término “skiplagging” han experimentado un aumento significativo, alcanzando un 957 % más de interés, según reportaron diversos medios como The Independent y Viva Holidays. Este fenómeno, que promete reducir los costos de los boletos de avión, ha generado un debate entre los viajeros que buscan ahorrar dinero y las aerolíneas que consideran esta práctica una violación de sus términos y condiciones.

Aunque puede parecer una solución ingeniosa para enfrentar los altos precios de los vuelos, las consecuencias de utilizar esta estrategia pueden ser más graves de lo que muchos imaginan.

¿Qué es el skiplagging y cómo funciona?

El skiplagging, también conocido como “vuelos salteados”, consiste en reservar un boleto de avión con una escala en el destino deseado y no abordar el tramo final del viaje. Por ejemplo, si un pasajero desea viajar de Nueva York a Chicago, pero encuentra que un vuelo directo es demasiado caro, podría optar por comprar un boleto de Nueva York a Denver con una escala en Chicago. Una vez en Chicago, simplemente no tomaría el vuelo hacia Denver. Esta táctica se basa en las diferencias de precios entre rutas, ya que, en ocasiones, los vuelos con escalas pueden ser más económicos que los directos al mismo destino.

Esta disparidad en los precios se debe a la estrategia de las aerolíneas para competir en ciertos mercados. Henry Harteveldt, analista de la industria aérea, explicó en diálogo con The Independent que las aerolíneas ajustan sus tarifas dependiendo de la demanda y la competencia en cada ruta. “Si la aerolínea A tiene un competidor que ofrece tarifas bajas, lo igualará; si no, cobrará una prima”, señaló Harteveldt. Esto significa que las rutas populares entre viajeros de negocios suelen ser más costosas, mientras que las rutas de ocio tienden a ser más accesibles.

El skiplagging consiste en reservar
El skiplagging consiste en reservar un boleto de avión con una escala en el destino deseado y no abordar el tramo final del viaje

El conflicto con las aerolíneas

Aunque el skiplagging no es ilegal, las aerolíneas lo consideran una violación de los términos del contrato de transporte que los pasajeros aceptan al comprar un boleto. Según Viva Holidays, las compañías aéreas argumentan que esta práctica no solo les genera pérdidas económicas, sino que también afecta la logística de los vuelos y la experiencia de otros pasajeros. Por ejemplo, un asiento reservado por alguien que no completará el trayecto podría haber sido utilizado por otro viajero que realmente necesitaba llegar al destino final.

Además, las aerolíneas han comenzado a tomar medidas más estrictas contra quienes recurren a esta táctica. Según informó The Independent, algunos pasajeros han sido incluidos en listas negras, lo que les impide reservar futuros vuelos con ciertas compañías. También existe el riesgo de que las aerolíneas cancelen el vuelo de regreso del pasajero si detectan que no completó el primer tramo del viaje. Esto podría obligar al viajero a adquirir un boleto de última hora, generalmente mucho más costoso.

Posibles consecuencias legales y logísticas

El uso del skiplagging no solo puede resultar en sanciones por parte de las aerolíneas, sino que también podría tener implicaciones legales. En octubre de 2024, American Airlines presentó una demanda contra un sitio web que promovía esta práctica como una forma de ahorrar dinero en boletos de avión. Aunque este tipo de acciones legales son poco frecuentes, podrían sentar un precedente para que las aerolíneas adopten medidas más severas contra los pasajeros que utilicen esta estrategia.

Otro aspecto a considerar es el manejo del equipaje. Si un pasajero factura una maleta, esta será enviada al destino final del boleto, no a la escala donde planea descender. Aunque algunos viajeros optan por llevar solo equipaje de mano, en vuelos con alta ocupación es común que las aerolíneas soliciten a los pasajeros que entreguen sus maletas en la puerta de embarque. Esto podría complicar los planes de quienes intentan utilizar el skiplagging.

El uso del skiplagging no
El uso del skiplagging no solo puede resultar en sanciones por parte de las aerolíneas, sino que también podría tener implicaciones legales

Impacto ambiental y ético

Más allá de las implicaciones económicas y legales, el skiplagging también plantea cuestiones éticas y ambientales. Según Viva Holidays, esta práctica puede contribuir a un mayor impacto ambiental por pasajero, ya que el asiento reservado por alguien que no completará el trayecto podría haber sido ocupado por otro viajero. Además, las aerolíneas argumentan que esta táctica puede generar demoras innecesarias para el personal de tierra y afectar la eficiencia operativa de los vuelos.

Por otro lado, algunos defensores del skiplagging consideran que es una forma legítima de aprovechar las lagunas en el sistema de precios de las aerolíneas. Sin embargo, esta postura no exime a los viajeros de las posibles consecuencias que podrían enfrentar al utilizar esta estrategia.

Alternativas para ahorrar en vuelos

Dado el riesgo asociado con el skiplagging, muchos expertos recomiendan explorar otras opciones para encontrar boletos de avión más económicos. Reservar con antelación, utilizar sitios web de comparación de precios y activar alertas de tarifas son algunas de las estrategias más efectivas. Además, considerar medios de transporte alternativos, como el tren, puede ser una solución más sostenible y menos problemática.

Aunque el skiplagging puede parecer una solución atractiva para reducir costos, los riesgos asociados con esta práctica podrían superar los beneficios. Como señaló Viva Holidays, lo mejor es evaluar cuidadosamente las posibles consecuencias antes de decidir si vale la pena intentar este controvertido truco de viaje.