Susto en Nueva Zelanda: un delfín de más de 400 kilos saltó y cayó sobre una embarcación mientras estaban pescando

El cielo se oscureció por un instante y, antes de que pudieran reaccionar, un delfín nariz de botella de más de 400 kg cayó sobre su embarcación, lo que desató un caos.

Dean Harrison, Milton Brookland y Austyn Holbrow, tres amigos que disfrutaban de un día de pesca en la Bahía de las Islas, aún tratan de procesar lo ocurrido. “Un minuto todo estaba bien y de repente, como si hubiera caído un rayo, apareció un delfín enorme en nuestro bote”, relató Harrison a AP.

El viernes pasado, el trío había salido a pescar en un bote de cinco metros cerca de Hole in the Rock, un punto turístico en la costa norte de la Isla Norte de Nueva Zelanda, cuando decidieron moverse mar adentro en busca de peces más grandes, según informó el medio local Stuff.

En medio del trayecto, mientras observaban delfines en la distancia, un enorme ejemplar de 3,4 metros emergió del agua con un salto vertical. En cuestión de segundos, el animal aterrizó en la embarcación, golpeando con su cola y lanzando cañas de pescar por el aire.

El impacto fue devastador: rompió varios equipos, dobló la proa del bote y dejó a los pescadores conmocionados, según CNN.

Holbrow, que estaba en la parte trasera, recibió un fuerte golpe en el brazo al quedar atrapado entre la embarcación y la cola del delfín. Un chequeo posterior reveló que probablemente sufrió una fractura capilar, según informó New Zealand Herald, otro medio del país.

Durante los primeros minutos, los tres hombres se limitaron a mantenerse a un lado, tratando de evitar que el animal los golpeara.

“Nos quedamos a un lado, con la boca abierta, intentando comprender la situación. Al cerebro le llevó bastante tiempo comprender y procesar lo que realmente estaba sucediendo”, contó Harrison a New Zealand Herald.

El delfín, completamente descontrolado, arrojaba equipos de pesca por toda la embarcación mientras los pescadores intentaban mantenerse fuera de su camino. Harrison lo comparó con un tornado, y recordó cómo se aferraron a los bordes del bote para protegerse.

Brookland recordó cómo el delfín pasó a escasos centímetros sobre su cabeza y le rozó la espalda antes de impactar en la embarcación, dañando la proa, indicó Stuff. Tras algunos minutos de caos, el delfín finalmente dejó de moverse.

Con el animal inmóvil en la cubierta, los pescadores intentaron pensar qué hacer. “No teníamos forma de sacarlo del bote, así que nos quedamos con él”, explicó Harrison a New Zealand Herald.

Utilizando la radio marítima, lograron comunicarse con el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda (DoC), que les recomendó mantener al delfín fresco y protegido del sol mientras llegaban a tierra.

Siguiendo las indicaciones, los hombres cubrieron al animal con toallas y lo mantuvieron húmedo con una manguera. Sin embargo, la tensión seguía latente.

Mientras navegaban lentamente hacia la costa, lograron contactar con otro barco cercano. “No nos creyeron hasta que vieron la cola”, contó Brookland.

Tras más de una hora de navegación, los pescadores llegaron a la rampa para botes de Waitangi, donde un equipo del DoC ya los esperaba. Para sacar al delfín del bote, se necesitó la ayuda de varias personas y un tractor, según AP. Al ser revisado, afirmaron que era un macho de entre 420 y 450 kilos.

En la orilla, miembros de la comunidad maorí realizaron una ceremonia antes de liberar al animal. Luego, el equipo del DoC lo transportó a una plataforma flotante y lo devolvió al mar en un punto cercano al lugar donde había saltado al bote, según CNN.

El delfín nadó de regreso hacia su manada sin problemas visibles, aunque con algunos rasguños en la piel provocados por el impacto contra la cubierta metálica.

Antes de despedirse, el equipo del DoC y la iwi local bautizaron al delfín como “Tohu”, que en maorí significa “señal”, informó Stuff.

El episodio dejó una marca imborrable en los pescadores. De hecho, Harrison decidió renombrar su barco como Tohu, en honor al sorprendente visitante que, contra todo pronóstico, sobrevivió a una caída imposible.