
Hace casi 90 años, un pequeño pueblo de Escocia, fue escenario de un descubrimiento que marcaría un antes y un después. Abajo de un puente, en un arroyo apartado, fueron descubiertos los restos de dos mujeres. Este enigma generó una ola de atención mediática y, lo que es más relevante, obligó a los investigadores a recurrir a innovadores métodos científicos para resolver el misterio.
La revolución científica y forense que se gestó en este caso fue calificada como una de las más significativas del siglo XX, por el horror del crimen y por los avances que abrió en el campo de la investigación criminal, según reseña en un informe especial Paris Match.
El hallazgo era estremecedor: descubrieron dos cabezas, dos brazos, un fémur y diversos fragmentos de carne y piel, con las puntas de los dedos y los pulgares cortados. Cuando las partes fueron reunidas, se contabilizaron 70 piezas, aunque solo se encontró un torso, ya que el otro nunca apareció. Las partes del cuerpo habían sido envueltas en periódicos y telas. Era claro que el autor de los crímenes había buscado desfigurar y desmembrar los cuerpos de manera tan exhaustiva que cualquier posible identificación fuera muy difícil. Se habían extraído los dientes, cortado los labios, los ojos y otros rasgos identificativos.
Cuando los periodistas comenzaron a llegar a Moffat buscaban respuestas sobre las víctimas y se cuestionaban sobre el futuro de las investigaciones criminales. Los cuerpos desmembrados de las mujeres no presentaban una identidad clara. Ante este desafío, las autoridades se dirigieron a la Universidad de Glasgow, donde el equipo de científicos liderado por Sir Sydney Smith emprendió un trabajo sin precedentes.
En el laboratorio de Smith, los investigadores emplearon técnicas pioneras: primero, analizaron los microbios presentes en los restos para poder datar la muerte, una técnica revolucionaria para la época. Luego, tomaron las huellas dactilares de las víctimas, otra herramienta forense que aún estaba en sus primeras etapas de desarrollo.

La investigación científica comenzó a unir piezas de un rompecabezas complejo. Los restos humanos encontrados en Moffat no tardaron en asociarse con una desaparición previamente reportada en el norte de Inglaterra, en Lancaster. Isabella Ruxton, esposa de un médico popular, había sido reportada como desaparecida junto con la niñera del matrimonio, Mary Rogerson. Esta conexión abrió nuevas líneas de investigación, tal como lo explicó el equipo de científicos en un informe que retomó Paris Match.
El sospechoso principal
Las primeras pistas apuntaron a Buck Ruxton, esposo de Isabella y médico de renombre en Lancaster. Durante las investigaciones, se descubrió que Isabella había denunciado previamente a su marido por violencia doméstica y que había expresado temores sobre sus celos patológicos. A pesar de las acusaciones, las autoridades no tomaron medidas concretas, lo que permitió que Ruxton continuara con su vida cotidiana.
Los nuevos avances científicos desvelaron pronto la verdad. En uno de los momentos más determinantes de la investigación, Sir Sydney Smith comparó una radiografía del cráneo de Isabella, tomada cuando estaba viva, con los restos óseos encontrados en Moffat. La coincidencia era inconfundible: los rasgos del cráneo coincidían a la perfección.
Las huellas dactilares de Mary Rogerson encontradas en los cadáveres coincidían exactamente con las de la mujer desaparecida. La investigación avanzó rápidamente, y cinco meses después del descubrimiento de los cuerpos, el Dr. Buck Ruxton fue arrestado y acusado de los crímenes.
El juicio de Ruxton, realizado en Manchester, se desarrolló bajo un intenso seguimiento mediático. La sociedad británica presenció con gran expectación el proceso, y Ruxton fue finalmente condenado a la horca. Su ejecución, ocurrida poco después, fue observada por una multitud que se reunió para presenciar el desenlace de uno de los crímenes más escalofriantes de la época.

La ciencia forense y el cambio de paradigma
Más allá de la resolución del caso, la relevancia de este crimen radica en los avances que permitió la investigación. El exjefe adjunto de policía Tom Wood destacó en su libro Ruxton: The First Modern Murder que “no solo se recuerda al caso por la atrocidad de los crímenes”, sino por las innovaciones científicas que surgieron en el proceso de investigación.
Las técnicas empleadas no solo resolvieron un crimen, marcaron un punto de inflexión. En términos de medicina legal, detalla Paris Match, esta investigación es considerada una de las más innovadoras de la historia, puesto que mostró cómo la ciencia forense podía hacer avanzar las investigaciones más allá de las pruebas físicas o testimoniales tradicionales.
Redescubrimiento de los restos y reflexión moderna
La Universidad de Glasgow hizo un descubrimiento que sorprendió a muchos: los restos de Isabella Ruxton y Mary Rogerson se habían mantenido almacenados en una reserva de la universidad durante décadas. Preocupado por brindarles un descanso final, el profesor de anatomía Tom Gillingwater inició una campaña en la BBC para localizar a los descendientes de las víctimas. A través de este esfuerzo, el académico esperaba restituir los restos a las familias y también proporcionar un cierre para una historia que había permanecido abierta por tantos años.
En declaraciones a la BBC, Gillingwater reflexionó sobre el caso: “Si me pregunta si habría hecho lo mismo con la perspectiva del siglo XXI, la respuesta es no. Pero en su tiempo, lo que estos científicos hicieron fue verdaderamente revolucionario”. Según el profesor, la investigación de este caso cambió para siempre el rumbo de la medicina forense.
El caso sigue siendo, incluso hoy, un referente para la ciencia criminal. Es un ejemplo de cómo la tecnología y el método científico pueden resolver enigmas complejos, y también de cómo el trabajo de los científicos y forenses permitió que la verdad emergiera de entre las sombras.
Últimas Noticias
Wall Street y las bolsas europeas sufren nuevos sacudones en el cierre de una semana corta por el Viernes Santo
Las críticas de Trump a la Fed y los resultados decepcionantes de UnitedHealth mantienen la incertidumbre en Nueva York. En Europa, los inversores evalúan el impacto del recorte de tasas del BCE

Alemania: un médico fue acusado de asesinar a 15 pacientes en cuidados paliativos
Los cargos presentados ante el Tribunal Regional de Berlín I incluyen homicidio con premeditación y por motivos viles por sobredosis de anestésicos y relajantes musculares

Representantes de Ucrania se reunirán en París con una delegación de EEUU
También abordarán la “promoción de la paz y garantías de seguridad” con algunos socios europeos

El FMI no prevé una recesión este año pese a la guerra comercial entre Estados Unidos y China
Kristalina Georgieva expuso la necesidad de que todos los países ordenen sus economías para poder sacar provecho de la crisis actual

Sigue el derrotero del carguero de la flota fantasma que traficaba petróleo ruso y quedó a la deriva: fue trasladado a Nordperd
El “Eventin”, con bandera panameña, fue hallado repleto de crudo y sin control en enero frente a las costas alemanas. Moscú utiliza este tipo de barcos en mal estado para burlar las sanciones sobre el combustible
