
Los científicos que analizan los impactos meteorológicos del cambio climático han observado aumentos en de fenómenos extremos, como los huracanes. Según sus conclusiones, esto es consecuencia del calentamiento global. Un nuevo análisis abre las puertas a importantes ramificaciones económicas de esta situación: la sequía.
Investigadores del Laboratorio Nacional Argonne del Departamento de Energía de EE. UU. (DOE) han desarrollado un nuevo método para evaluar la probabilidad de condiciones de sequía extrema en varias regiones diferentes de los Estados Unidos para lo que se espera en el resto del siglo. Acaban de publicar los resultados de su análisis en la revista especializada Scientific Reports. Usando este método, basado en modelos climáticos regionales altamente detallados, descubrieron que es probable que las sequías se vean exacerbadas por el calentamiento global.
Este hallazgo es especialmente probable en regiones como el Medio Oeste, el Noroeste de los EE. UU. y el Valle Central de California. “Es posible que el empeoramiento proyectado de las sequías como resultado del calentamiento global tenga consecuencias significativas en términos de pérdida de cultivos, incendios forestales y demanda de recursos hídricos”, explicó Rao Kotamarthi, científico ambiental de Argonne y autor del nuevo documento.

El Laboratorio Nacional de Argonne busca soluciones a problemas locales apremiantes que combinan ciencia y tecnología. Argonne, el primer laboratorio nacional de Estados Unidos, lleva a cabo investigaciones científicas básicas y aplicadas de vanguardia en prácticamente todas las disciplinas científicas. Sus especialistas vienen trabajando fuertemente en la aplicación tecnológica para determinar bases científicas que ayuden a los especialistas, gobiernos y personas a tomar decisiones sobre las consecuencias del cambio climático.
Al observar los pronósticos futuros de sequías en el transcurso del resto del siglo, los investigadores creen que la nueva técnica puede ayudarlos a comprender eventos de sequía repentina que tienen un período de inicio rápido y que podría ser tan corto como unas pocas semanas.
”Las sequías repentinas ocurren muy rápido. Si bien las convencionales están relacionadas con una falta prolongada de precipitaciones, las repentinas ocurren debido a las altas temperaturas y las tasas de evaporación extremadamente altas”, completó Kotamarthi.

A diferencia de los huracanes, que tienen una escala de clasificación rigurosa, los científicos utilizan varias metodologías para mensurar las sequías. Estos van desde informes de agricultores hasta déficits de precipitación observados para evaluar qué regiones estaban experimentando una falta de humedad. “En algunas regiones del país que normalmente experimentan precipitaciones bastante bajas, como el suroeste de los EE.UU., la falta de precipitaciones puede no ser suficiente para representar adecuadamente el impacto de una sequía”, advirtió Kotamarthi.
En lugar de usar el déficit de precipitación para identificar la sequía, los investigadores recurrieron a una nueva medida llamada déficit de presión de vapor o VPD. El VPD se calcula en base a una combinación de temperatura y humedad relativa y consiste en la diferencia entre la cantidad de vapor de agua que el aire puede contener cuando está saturado y la cantidad total de vapor de agua disponible.
“Un período prolongado de VPD superior al promedio puede significar que se está produciendo una sequía”, afirmó Brandi Gamelin, científica ambiental de Argonne, también autora del documento. “Estamos viendo la sequía de manera diferente al pasar por alto la precipitación por completo, para observar principalmente el efecto de la temperatura y sus cambios futuros en la sequía”.

Debido a que la cantidad de agua que puede contener el aire depende de su temperatura, el aire más caliente normalmente tiene un VPD más alto que el aire más frío. “Este retiene menos humedad que el caliente, por lo que cuanto más cálida es la temperatura del aire, más vapor de agua puede contener, lo que puede ofrecer la humedad de la superficie y secarla”, afirmó Gamelin. Debido a que los índices actuales de monitoreo de sequías se basan en datos semanales o mensuales, por lo general representan indicadores rezagados de sequías reales. “Debido a que el SVDI usa datos diarios, es útil para identificar sequías repentinas que ocurren durante un período más corto”, concluyó Gamelin.
SEGUIR LEYENDO
Últimas Noticias
El desierto del Sáhara: 4 datos que explican por qué es clave para el equilibrio ambiental
Reconocido por su inmensidad y sus contrastes extremos, este territorio del norte africano concentra claves ambientales, climáticas y culturales que lo convierten en objeto de estudio para especialistas de todo el mundo

Un nido de termitas fosilizado develó cómo era la vida en los bosques polares hace 127 millones de años
Este hallazgo en Australia reveló que estos insectos cumplían un rol ecológico clave en estas zonas inhóspitas durante el Cretácico. Por qué la evidencia sorprende por su antigüedad y complejidad

Mosquitos estériles y drones buscan salvar especies únicas en Hawái
Una innovadora iniciativa en las islas utiliza la tecnología de drones y la liberación controlada de mosquitos machos modificados, con el objetivo de proteger a los emblemáticos honeycreepers de la malaria aviar y frenar la pérdida de biodiversidad

Detectan un inesperado impacto de los pingüinos en la regulación del clima antártico
Los excrementos de estas aves marinas generan compuestos gaseosos que tienen un impacto directo en la dinámica de las nubes, un factor crucial en la regulación del balance energético de la región

Los océanos están llegando a un límite crítico por la acidificación, alertó un estudio
Un equipo de científicos del Reino Unido y Estados Unidos detectó un agravamiento de este problema, causado por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera. Qué recomiendan
