Qué son los foraminíferos marinos y cómo el hallazgo de 20 nuevas especies revela secretos sobre la biodiversidad oceánica

El hallazgo amplía el registro de estos microorganismos en distintas regiones del planeta, gracias a técnicas que combinaron análisis genéticos y morfológicos

Guardar
El estudio de Geomarine Research
El estudio de Geomarine Research combina análisis de ADN y morfología para identificar microorganismos en sedimentos costeros y marinos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Lo que para el ojo humano es apenas un polvillo en la arena o el lodo del mar, esconde un universo de vida microscópica cuya diversidad y secretos aún se están descubriendo. Con esto en mente, el equipo de Geomarine Research (NZ) clasificó nuevas especies de foraminíferos marinos tras examinar cuatro familias presentes en aguas someras.

Los foraminíferos marinos son organismos microscópicos que viven en el fondo del mar y ayudan a los científicos a entender la historia, la salud y los cambios de los océanos. Y para lograr una identificación certera de estos organismos en los sedimentos costeros y marinos poco profundos, los investigadores combinaron análisis de ADN con estudios morfológicos tradicionales.

Esta metodología se convirtió en la segunda revisión global de este tipo, precedida únicamente por otro trabajo realizado por el mismo grupo en 2021. El estudio fue dirigido por el Dr. Hayward, con participación de Lisa Lock en la edición y de Andrew Zinin en la revisión.

Distribución global y biodiversidad

Investigadores destacan su valor como
Investigadores destacan su valor como archivo ambiental y su utilidad para alertar sobre la transformación rápida y silenciosa de los fondos marinos en todo el planeta. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El análisis permitió detectar que la mayor diversidad de estas familias de foraminíferos se ubica en el Pacífico noroccidental, con 74 especies registradas a lo largo de las costas de China y Japón. En segundo lugar se encuentra Australia, donde aparecieron 58 especies. La Antártida resultó la única región en la que no se identificaron representantes de estas familias, aunque en las costas del océano Ártico se documentaron 24 especies vivas.

El hemisferio sur, tradicionalmente menos explorado por la ciencia, aportó la mayoría de las nuevas especies descritas: 13 en el sur de África, nueve en Australia, ocho en el Pacífico noroccidental, cinco en el Mediterráneo, cinco en el norte del océano Índico, cuatro en Sudamérica, tres en Nueva Zelanda, tres en islas del Pacífico, tres en Indonesia, dos en el Caribe, una en el océano Ártico y una en el mar Negro.

“Este nuevo estudio eleva a dieciocho el número de especies reconocidas en estas familias alrededor de Nueva Zelanda”, describió el Dr. Hayward. Las tres nuevas especies halladas en aguas neozelandesas se recolectaron en la Isla Stewart, la bahía de Tolaga y el puerto de Waitemata. Actualmente, estos especímenes forman parte de las colecciones del Museo de Auckland y del Museo de Ciencias de la Tierra de Nueva Zelanda.

El hemisferio sur aporta la
El hemisferio sur aporta la mayoría de las nuevas especies de foraminíferos, destacando regiones como África, Australia y Sudamérica - (Wikipedia)

Características de los foraminíferos marinos

Los foraminíferos constituyen una de las formas de vida microscópicas más abundantes y estudiadas del océano. Estos organismos marinos, parecidos a amebas pero dotados de conchas compartimentadas, presentan un tamaño promedio de 0,4 mm.

Habitan en la arena y el lodo del fondo marino, ocupando un rango de hábitats que abarca desde estuarios y bahías hasta zonas offshore que llegan a los 100 metros de profundidad. La diversidad actual asciende a unas 9.000 especies vivas, y los registros fósiles suman cerca de 40.000 especies extintas. Los foraminíferos viven por billones en los sedimentos marinos, lo que los convierte en indicadores naturales excepcionales para investigar procesos ambientales y geológicos.

El Dr. Hayward señaló: “Los foraminíferos se emplean ampliamente para analizar los impactos de la contaminación y el transporte de sedimentos en los ecosistemas costeros, para documentar las fluctuaciones del nivel del mar previas a la instalación de mareógrafos, para estudiar la frecuencia y el tamaño de desplazamientos asociados a terremotos y tsunamis costeros, así como para indagar en el cambio climático pasado y presente”.

El estudio verifica la dispersión
El estudio verifica la dispersión involuntaria de decenas de especies, asociada a la pesca y el tráfico, y alerta sobre los desafíos para la conservación de la biodiversidad oceánica

El investigador destacó la importancia de una clasificación correcta de estos microorganismos para potenciar su utilidad científica: “Una identificación precisa es esencial para interpretar sus registros y comprender con mayor profundidad los procesos ambientales”.

El valor de estos organismos también reside en sus conchas, las cuales se preservan fácilmente en capas de sedimentos marinos. Esto proporciona un registro detallado de los cambios ambientales que experimentó la Tierra durante millones de años. El Dr. Hayward enfatizó que los foraminíferos revisados por su equipo se encuentran entre los más relevantes en el mundo para este tipo de estudios.

Impacto humano y movilidad global de especies

El trabajo de Geomarine Research (NZ) permitió constatar el alcance del transporte involuntario de especies marinas a nivel internacional, consecuencia directa de la actividad humana en los últimos siglos. El grupo verificó la existencia de al menos 33 especies no autóctonas en regiones alejadas de sus hábitats originales.

Las conchas de foraminíferos preservadas
Las conchas de foraminíferos preservadas en sedimentos marinos ofrecen un registro detallado de los cambios ambientales de la Tierra - (United States Geological Surveyl Randolph Femmer)

Este fenómeno ilustra la magnitud de la dispersión biológica asociada al tráfico marítimo, la pesca y otras actividades humanas, y su efecto en la alteración de la distribución natural de la biodiversidad marina. El movimiento mundial de especies marinas plantea desafíos para la conservación, el monitoreo y la gestión de los ecosistemas oceánicos.

La investigación resalta la urgencia de profundizar en el estudio de grupos tan antiguos como los foraminíferos. Conocerlos en detalle no solo contribuye a completar el inventario global de la vida oceánica, sino que también ayuda a revelar las transformaciones rápidas y, en ocasiones, invisibles que sufre el planeta bajo el efecto de las actividades humanas.

Este avance subraya la importancia de los estudios de biodiversidad y ofrece herramientas concretas para comprender y proteger los ecosistemas marinos a futuro.

Últimas Noticias

Los secretos de la evolución: cómo las barreras físicas y biológicas definen el techo de las especies

Especialistas en biología y física señalan que la naturaleza impone límites concretos al desarrollo de sentidos y habilidades animales. ¿Hasta dónde puede llegar cada organismo en su adaptación?

Los secretos de la evolución:

Expedición científica en el Mar Argentino: investigarán uno de los ecosistemas menos explorados del planeta

La misión internacional contará con especialistas de la UBA, del CONICET y del Schmidt Ocean Institute. Los detalles

Expedición científica en el Mar

Descubren la clave genética que le permitió a los insectos desarrollar alas

Un equipo internacional identificó el gen Brinker como responsable de que todas las células lleguen a esta extensión esencial para el vuelo. Cómo este avance ayuda a explicar el éxito evolutivo de estas especies aéreas

Descubren la clave genética que

Por qué la creencia de la “nariz secreta” de los neandertales podría cambiar tras el análisis del fósil de Altamura

Un análisis tridimensional fue clave en el estudio más completo sobre la anatomía interna de esta especie. Cómo este hallazgo permite comprender mejor la evolución facial y las adaptaciones fisiológicas de estos primeros humanos

Por qué la creencia de

Científicos revelan el secreto de arañas que resisten el frío extremo sin congelarse

Expertos de Canadá y República Checa se propusieron entender cómo ciertas especies logran moverse y cazar en pleno invierno. La respuesta llevó al equipo a descubrir mecanismos naturales nunca antes estudiados

Científicos revelan el secreto de
MÁS NOTICIAS