El loris perezoso, el adorable primate que esconde un veneno letal

En los bosques asiáticos, esta criatura de grandes ojos y movimientos pausados sorprende a la ciencia por un mecanismo defensivo inesperado

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Los loris perezosos, pertenecientes al género Nycticebus, han evolucionado para sobrevivir en los densos bosques tropicales de Asia.

En las profundidades de las selvas del sur y sudeste de Asia, un pequeño primate de ojos enormes y movimientos pausados desafía las expectativas de la naturaleza: el loris perezoso, el único primate venenoso del mundo, según National Geographic

Aunque su apariencia adorable ha cautivado a millones en internet, la realidad de su existencia es mucho más compleja y peligrosa, tanto para él como para quienes lo rodean.

Según reporta National Geographic, estos animales enfrentan una amenaza creciente de extinción, impulsada por el comercio ilegal de mascotas y la destrucción de su hábitat, mientras la ciencia continúa descubriendo nuevas especies y desentraña los misterios de su biología única.

Características biológicas y comportamentales

Los loris perezosos, pertenecientes al género Nycticebus, han evolucionado para sobrevivir en los densos bosques tropicales de Asia.

De acuerdo con el International Fund for Animal Welfare (IFAW), estos primates son principalmente nocturnos y arborícolas, lo que significa que pasan la mayor parte de su vida en los árboles.

La especie habita exclusivamente en
La especie habita exclusivamente en los árboles y rara vez baja al suelo (Wikipedia)

Sus grandes ojos redondos, adaptados para captar la escasa luz nocturna, les permiten moverse con sigilo entre las ramas. Su pelaje denso y sus marcas faciales distintivas no solo les otorgan un aspecto inconfundible, sino que también cumplen funciones de camuflaje y advertencia.

El tamaño de los loris perezosos varía entre 20 y 37 centímetros, con cuerpos compactos y hocicos cortos. Su movilidad lenta y deliberada, que les da su nombre, es una estrategia para evitar la detección por parte de depredadores.

Cuando perciben peligro, pueden permanecer completamente inmóviles durante largos periodos. Además, su pelaje presenta patrones aposemáticos, es decir, colores y marcas que advierten a los posibles depredadores sobre su peligrosidad, imitando incluso la coloración de algunas serpientes venenosas, como las cobras, según detalla National Geographic.

Estos primates son omnívoros. Su dieta incluye insectos, pequeños vertebrados, néctar, savia, resina y frutas. El IFAW explica que poseen un peine dental especializado, formado por los dientes frontales inferiores, que utilizan tanto para acicalarse como para extraer resina de los árboles.

Su lengua también está adaptada: una parte larga les permite alimentarse de néctar, mientras que una más corta sirve para limpiar el peine dental.

En cuanto a su comportamiento social, los loris perezosos son animales solitarios y territoriales. Las hembras suelen dar a luz una sola cría al año, tras un periodo de gestación de cinco a seis meses. La cría permanece aferrada a su madre durante varios meses antes de independizarse.

Mecanismo del veneno: una defensa letal

La criatura es capaz de
La criatura es capaz de quedarse inmóvil durante largos períodos para evitar ser detectada (Wikipedia)

La característica más singular de los loris perezosos es su capacidad para producir veneno, un rasgo único entre los primates. National Geographic describe que estos animales cuentan con una glándula braquial, ubicada en la parte superior del brazo, que secreta una sustancia oleosa.

Cuando se sienten amenazados, los loris levantan los brazos para acceder a esta glándula y lamen la secreción, mezclándola con su saliva. Esta combinación genera un veneno potente, que se acumula en su peine dental y puede ser inoculado mediante una mordedura.

El veneno de los loris perezosos es lo suficientemente fuerte como para matar pequeños artrópodos y mamíferos.

En humanos, puede provocar reacciones graves, incluyendo anafilaxia e incluso la muerte. El sitio World Wild Life (WWF) señala que la mordedura de un loris puede causar necrosis en los tejidos y shock anafiláctico, lo que convierte a estos primates en animales peligrosos tanto para sus depredadores como para quienes intentan manipularlos.

El uso del veneno no se limita a la defensa contra depredadores. Los loris también lo emplean en disputas territoriales con otros miembros de su especie, un comportamiento poco común entre los mamíferos. Además, según un estudio realizado por American Journal de Primatología, las madres pueden recubrir el pelaje de sus crías con veneno para protegerlas de posibles amenazas.

Diversidad de especies y distribución geográfica

El ejemplar suele criar solo
El ejemplar suele criar solo una cría por año, con un extenso periodo de maternidad (Wikipedia)

Cada especie ocupa un hábitat específico dentro del sur y sudeste de Asia. Por ejemplo, el loris pigmeo se encuentra al este del río Mekong, mientras que el de Sunda habita la península de Malasia y Sumatra.

El loris de Bangka es exclusivo de la isla homónima en Indonesia, y el de Java solo vive en esa isla.

Amenazas: comercio ilegal, extracción de dientes y pérdida de hábitat

El atractivo físico de los loris perezosos ha resultado ser una maldición. National Geographic informa que estos primates son víctimas frecuentes del comercio ilegal de mascotas exóticas. Videos virales en internet, donde se les ve levantando los brazos, han incrementado su demanda, aunque este gesto es en realidad una postura defensiva.

El mamífero utiliza colores y
El mamífero utiliza colores y patrones en su pelaje como advertencia visual a posibles depredadores

La pérdida de hábitat es otra amenaza significativa. La deforestación y la fragmentación de los bosques reducen las áreas disponibles para estos primates, dificultando su supervivencia.

Además, American Journal of Primatology, señala que la reintroducción de loris rescatados en hábitats incorrectos, sin lineamientos claros, puede poner en riesgo tanto a los animales como a los ecosistemas locales.

Importancia ecológica: guardianes del bosque

Los loris perezosos desempeñan un papel fundamental en la salud de los ecosistemas donde habitan. Según IFAW, contribuyen a la dispersión de semillas y al control de poblaciones de insectos, ayudan a mantener el equilibrio ecológico. Al alimentarse de néctar, transfieren polen entre flores, facilitan la reproducción de plantas.

Además, al consumir frutas y excretar las semillas, promueven la regeneración del bosque.