Potomanía: cuáles son los riesgos de la obsesión por tomar mucha agua

Es un trastorno alimenticio que se caracteriza por consumir compulsivamente grandes cantidades de líquidos. Algunas personas llegan a ingerir entre 8 y 15 litros al día y pueden dañar su salud

Guardar
(Gettyimages)
(Gettyimages)

El agua es un nutriente esencial para el cuerpo humano en cualquier etapa de la vida. Mantener la hidratación es uno de los componentes más fundamentales de una buena salud y es por ello que los especialistas suelen recomendar beber dos litros -o más- de agua por día. Sin embargo, hay personas que multiplican por diez o más el volumen de liquido ingerido. La obsesión por beber agua puede desencadenar una conducta patológica, la cual, trae consecuencias negativas para el organismo.

Lo cierto es que al hábito de beber mucha agua se le asocian propiedades milagrosas, entre las que pueden enumerarse una mejor circulación sanguínea, mejoras a nivel de la piel, y una mejor salud en general, entre otras tantas. Se conoce por potomanía al desorden alimenticio que consiste en beber compulsivamente muchos litros de agua, y que algunos especialistas consideran una adicción.

El término deriva del griego potos que significa bebida y del latín manía que corresponde a demencia y significa por lo tanto “beber compulsivamente muchos litros de agua”. La potomanía no es la causa del consumo desmedido de agua, sino su consecuencia, y lo cierto es que provoca graves riesgos en la salud.

El término deriva del griego
El término deriva del griego potos que significa bebida y del latín manía que corresponde a demencia y significa por lo tanto “beber compulsivamente muchos litros de agua” (iStock)

Quienes sufren potomanía pueden llegar a ingerir entre ocho y 15 litros al día, muy por encima de los “dos litros o más” recomendados y obtienen una sensación placentera al hacerlo, por lo que puede clasificarse como una adicción.

En algunos casos, se puede llegar a una hiperhidratación, que sucede cuando la ingesta de agua supera la capacidad de los riñones para excretarla, lo que conduce a la dilución del nivel de sodio en la sangre. Con el tiempo, aparecen síntomas que pueden ser leves como el dolor de cabeza y las náuseas, o más graves (aunque poco frecuentes) como convulsiones e incluso la muerte.

Lo primero en lo que coinciden los científicos es que los niveles de hidratación cambian de un día a otro, incluso dentro de un mismo día para cada persona. Por lo que si bien allá por 1945 se estableció la famosa regla de los dos litros al día (en realidad eran 2,5, según la Junta de Alimentos y Nutrición del Consejo Nacional de Investigación estadounidense, aunque las autoridades europeas la fijaron en 2 para las mujeres y 2,5 para los hombres) lo cierto es que no existe una respuesta unánime porque la cantidad depende de múltiples factores: desde la edad al sexo, la alimentación, la temperatura, la dieta o el nivel de actividad física.

Los especialistas recomiendan ingerir 2
Los especialistas recomiendan ingerir 2 litros de agua por día (Getty)

Existen diferentes índices de hidratación, pero habitualmente se recomienda tener en cuenta tres señales para detectar la deshidratación: la sed (por lo general aparece cuando la persona ya está un 1% deshidratada), los cambios de peso (una pérdida rápida puede ser un indicador) y el color de la orina (si es oscura el cuerpo está reteniendo agua y eso significa que necesita más líquido; por el contrario si es siempre demasiado clara, se está ingiriendo más agua de la necesaria).

¿Cómo es posible darse cuenta entonces si alguien bebió demasiada agua? Según el médico internista alemán Kevin Schulte, “los riñones sanos pueden regular bien el equilibrio de agua y sodio durante mucho tiempo. El primer síntoma de una sobrehidratación es que se excreta mucha orina. A partir de qué cantidad de líquido sucede esto, eso depende de cada persona. Si se sigue bebiendo sin moderación se pueden producir mareos, malestar y náuseas”.

- ¿Qué puede hacer alguien si teme haberse sobrehidratado?

- Schulte: Si los riñones están sanos, la naturaleza regula todo sola. Por eso, lo mejor es esperar. ¡Pero no seguir bebiendo! Si hay enfermedades renales o cardíacas de por medio, lo mejor es consultar con un médico.

Según algunos expertos, quienes beben demasiado durante mucho tiempo corren, además, mayor riesgo de sufrir presión alta. Sin embargo, se trata de una tesis que no está probada. Por lo general se exagera un poco con esto. El cuerpo regula el equilibrio de líquidos bastante bien por sí mismo.

Para los especialistas, en el trasfondo psicológico de la adicción al agua hay algo más: puede que la sed no parezca algo relacionado con la ansiedad, pero es algo a lo que muchas personas que padecen ansiedad se enfrentan regularmente. A menudo aparece la sensación de necesidad de beber uno o dos vasos de agua durante y después de los ataques de ansiedad, y algunas personas que la padecen sienten que necesitan beber más agua todos los días.

Las personas piensan que por
Las personas piensan que por ser natural el agua no hace daño, pero una ingesta excesiva y prolongada puede tener consecuencias nefastas (Getty)

En un artículo reciente, The New York Times publicó que “la gente se está hidratando como si su reputación dependiera de ello”. “Llevamos con obediencia botellas de agua a la oficina, en el bolso, dondequiera que vayamos, vaciándolas y llenándolas una y otra vez. En redes sociales se lo recomienda para cualquier cosa: cuidar la autoestima, rendir más, dormir mejor”.

Hay hasta quienes tienen una app que le lanza recordatorios para “hidratarse” como si fueran una planta. Esto es así, dicen los especialistas, porque la ansiedad puede aumentar la sudoración, la sequedad en la boca (algo que se identifica fácilmente con la sed), micción excesiva y lo que se llama deshidratación percibida o hipocondría: en una situación de ansiedad pensar en la sed solo disparará la sed.

Según explicó el médico español José Ramón Gutiérrez, la potomanía “es una adicción que se asemeja a las derivadas de desórdenes alimenticios como la bulimia”. “Son adictos que ni se imaginan las consecuencias. Piensan que, por ser natural, el agua no hace daño. Pero es un error. Una ingesta excesiva y prolongada puede tener consecuencias nefastas”, alertó el experto.

Seguir leyendo

Últimas Noticias

¿Por qué un sabor o un olor pueden cambiar un comportamiento? La ciencia detrás de los recuerdos de experiencias no vividas

Un estudio en modelos animales reveló cómo ciertas conexiones pueden influir en la toma de decisiones y abre nuevas posibilidades para tratar trastornos como la psicosis y el trastorno de estrés postraumático

¿Por qué un sabor o

Detectaron un planeta gigante gracias a un fenómeno previsto por Albert Einstein

Tiene un tamaño similar a Júpiter y se encuentra en una zona poco explorada. El procedimiento que facilitó el hallazgo está ligado con el icónico científico

Detectaron un planeta gigante gracias

Murallas, comercio y rituales en la frontera: el sistema medieval que transformó Mongolia y la huella de un entierro misterioso

Un estudio arqueológico muestra que el recinto MA03, parte del sistema de murallas del Imperio Jin, fue clave para la interacción social, el comercio y la memoria colectiva en la frontera de Asia central, publicó Muy Interesante

Murallas, comercio y rituales en

Un texto babilónico perdido durante 1.000 años fue descifrado con IA

Un equipo internacional logró reconstruir un texto mesopotámico clave gracias a algoritmos avanzados, revelando detalles inéditos sobre la vida, cultura y sociedad de la antigua Babilonia tras siglos de misterio

Un texto babilónico perdido durante

La yerba mate puede ser una aliada en el control de la diabetes y la obesidad

Investigadores de los Estados Unidos analizaron cómo la bebida de Sudamérica influye en hormonas clave que afectan el azúcar en sangre y la sensación de hambre. Qué opinan expertos en biología y nutrición consultados por Infobae

La yerba mate puede ser
MÁS NOTICIAS