Mónica García aboga por un modelo que priorice los cuidados a domicilio en la atención a pacientes crónicos

Ejemplos concretos de modificaciones legales, como la ley dirigida al apoyo de personas con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la normativa sobre dependencia y la legislación en materia de discapacidad, marcan un punto de inflexión hacia la ampliación del respaldo a quienes enfrentan enfermedades crónicas. Durante la presentación del informe “Atención integrada de la cronicidad en España: Situación, herramientas y retos de la integración sanitaria y social”, la ministra de Sanidad, Mónica García, abogó por desplazar parte de la atención que tradicionalmente se brinda en hospitales hacia los hogares, promoviendo sistemas de hospitalización domiciliaria y planteando una atención personalizada y centrada tanto en los aspectos médicos como en los sociales de los pacientes. Según consignó la fuente original, García enfatizó que transformar el sistema sanitario requiere modificar la gestión de las enfermedades crónicas, situando la vida cotidiana de las personas y los factores sociales como ejes fundamentales del nuevo modelo asistencial.

De acuerdo con la información publicada, la ministra explicó que la integración de los servicios sociosanitarios con el sistema público de salud representa uno de los principales desafíos. La gestión de la cronicidad y la atención a la dependencia se plantea ahora como un proceso que implica a diferentes ámbitos y no se limita exclusivamente al entorno hospitalario. Este planteamiento fue parte central de su intervención en la presentación del informe elaborado por el Observatorio de la Atención al Paciente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), donde subrayó que abordar la cronicidad exige una mirada amplia e integral que contemple los condicionantes médicos y sociales de la salud.

El medio original indicó que, para impulsar este paradigma, García propone fortalecer la hospitalización en el domicilio y poner en marcha sistemas de monitoreo proactivo en casa. Estas medidas buscan optimizar la gestión de recursos sanitarios, mejorar la calidad de vida de quienes padecen enfermedades crónicas y hacer más humana la prestación de los servicios sanitarios. Según detalló la ministra, el avance hacia un modelo que priorice la gestión de la cronicidad y la multipatología requerirá de un mayor compromiso en la asignación de recursos y en la formulación de políticas públicas, dado que —según sus palabras— estos ámbitos han contado históricamente con una menor atención y financiación respecto a la atención sanitaria aguda.

El medio destacó la importancia que la ministra otorgó a la Atención Primaria y a la continuidad asistencial como pilares para ofrecer una atención de tipo individual. García mencionó el reciente Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2025-2027 como un paso relevante en este sentido. Según la ministra, este enfoque permite resultados medibles, como la disminución de los ingresos hospitalarios, la mortalidad y las consultas reiteradas, con reducciones que oscilan entre el 25 % y el 30 %. “Bueno, esa pastilla se llama Atención Primaria y se llama longitudinalidad”, señaló García, aludiendo al papel de la organización y continuidad en el seguimiento de los pacientes.

El informe base presentado durante el acto, según reportó el medio, detalla que la transformación del modelo sanitario requiere también cambios en el marco normativo. La ministra enumeró legislaciones recientes que amplían el marco de protección y actuación, como la ley de apoyos a la ELA, la normativa sobre dependencia y la ley de discapacidad. Para García, este tipo de reformas contribuyen directamente a consolidar un entorno sanitario más inclusivo y ajustado a la multiplicidad de perfiles y necesidades de la población con enfermedades crónicas.

En otro punto de su intervención, se dio relevancia, según el medio, al papel que desempeñan las organizaciones de pacientes. García se refirió a estas entidades como motores de cambio, con capacidad para incidir de forma directa en la definición de políticas públicas y para asegurar que las necesidades reales de los pacientes estén representadas en las decisiones sanitarias y sociales. Además, la ministra mencionó que se prepara una nueva normativa para garantizar la participación efectiva de estos colectivos en los procesos de toma de decisiones, afirmando que sus contribuciones estarán respaldadas por la evidencia científica más actual.

A lo largo de su exposición, la titular del Ministerio de Sanidad invitó a plantear una reflexión sobre los modelos de atención y de sistema sanitario que se desean promover en el futuro inmediato, propugnando una ampliación y modernización de la estructura vigente. Según consignó el medio, la ministra señaló que el objetivo final es consolidar un modelo asistencial que se ajuste a las necesidades concretas de los pacientes, especialmente en el caso de la cronicidad y la dependencia.

El medio original reseñó que el acto de presentación reunió tanto a representantes de organizaciones de pacientes como a profesionales sanitarios de distintos ámbitos. García insistió en la necesidad de profundizar en una visión que sitúe las circunstancias vitales y sociales de cada persona como componente básico de las políticas sanitarias, con la finalidad de lograr respuestas más eficientes, proporcionadas y centradas en los usuarios. Subrayó la colaboración entre los sectores social y sanitario como vía para avanzar hacia estos objetivos.

Finalmente, el medio detalló que la propuesta del Ministerio de Sanidad apuesta por reconocer a las organizaciones de pacientes como agentes clave en la orientación y transformación de la salud pública. Esta estrategia busca asegurar la implementación de reformas que propicien una atención individualizada, coordinada entre los diferentes actores del sistema sociosanitario, y eficaz en el abordaje tanto médico como social de las enfermedades crónicas.