EEUU exime temporalmente de las sanciones a las filiales alemanas de la petrolera rusa Rosneft

El Tesoro de Estados Unidos anunció que suspende restricciones sobre subsidiarias controladas por Alemania, en respuesta a peticiones de Berlín y por la importancia estratégica de estas plantas para el abastecimiento energético del país europeo

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La refinería PCK, una de las mayores instalaciones alemanas del sector energético, representa más del 12 por ciento de la capacidad alemana para refinar petróleo y tiene como accionista mayoritario a la empresa rusa Rosneft, que posee un 54,17 por ciento de participación. En respuesta a las preocupaciones del gobierno alemán sobre el impacto de las sanciones estadounidenses en el abastecimiento de energía, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la suspensión temporal, durante seis meses, de las sanciones impuestas a las filiales alemanas de Rosneft y sus operaciones estratégicas.

De acuerdo con la información divulgada por el Departamento del Tesoro, la exención afecta a Rosneft Deutschland y RN Refining & Marketing, así como a cualquier entidad donde estas empresas tengan una participación igual o superior al 50 por ciento, ya sea de forma directa o indirecta, en propiedad individual o compartida. El medio reportó que la medida responde directamente a las solicitudes oficiales realizadas por Berlín, que argumentó que todas las instalaciones implicadas en Alemania han estado bajo la supervisión y control directo del Estado alemán desde el año 2022 y operan de manera independiente de la matriz rusa basada en Moscú.

Según detalló la misma fuente, la decisión forma parte de las acciones de Washington dirigidas a sancionar a empresas energéticas rusas en represalia por lo que describe como "falta de compromiso" del gobierno de Moscú para avanzar en negociaciones de paz con Kiev. Las medidas originales colocaron restricciones tanto sobre Rosneft como sobre Lukoil, las dos principales petroleras rusas con presencia global. No obstante, la dependencia alemana del sistema energético gestionado por Rosneft motivó excepciones para evitar tensiones en la seguridad del suministro de combustible.

El Gobierno alemán fundamentó su petición al gobierno estadounidense en la necesidad de garantizar el funcionamiento de infraestructuras críticas como la refinería PCK. Las autoridades alemanas subrayaron la autonomía operativa de estas instalaciones respecto a Rosneft en Rusia, insistiendo en que el Estado federal tomó control administrativo para asegurar el suministro energético tras la crisis derivada de la guerra en Ucrania. El medio informó que el Departamento del Tesoro aceptó estos argumentos y concedió la exención temporal, medida que queda limitada a un periodo de seis meses.

El acuerdo anunciado implica que, mientras dure la suspensión, las filiales alemanas de Rosneft podrán llevar a cabo operaciones comerciales y financieras internacionales sin estar sujetas a las restricciones habituales impuestas a las entidades rusas sancionadas. Según explicó el medio, esta decisión busca un equilibrio entre la estrategia de presión internacional hacia Rusia y la protección del abastecimiento energético de países aliados de Estados Unidos en Europa.

Washinton reiteró que la exención no modifica su postura general frente a las actividades energéticas rusas, y que continuará evaluando la situación para determinar la vigencia de la medida más allá del plazo inicial. Además, recordó que las sanciones sobre la matriz de Rosneft, con sede en Moscú, y otras empresas vinculadas al sector petrolero ruso se mantienen en vigor, salvo las excepciones puntuales acordadas por motivos estratégicos solicitados por gobiernos aliados.

En el comunicado oficial, el Departamento del Tesoro puntualizó que solo Rosneft Deutschland, RN Refining & Marketing y entidades bajo su control están cubiertas por la exención. Las operaciones que involucren a otras filiales o activos propiedad de Rosneft fuera del territorio alemán continúan sujetas a las sanciones estadounidenses previas.

El medio precisó que la refinería PCK de Schwedt figura entre las instalaciones clave dentro de la infraestructura energética de Alemania, debido a su capacidad y ubicación estratégica. La matriz rusa de Rosneft, desde 2022, ha visto restringida su influencia ejecutiva en estas instalaciones, dado que las autoridades federales alemanas ejercen la gestión y supervisión directa. Según las fuentes citadas, este modelo administrativo se adoptó para garantizar que el flujo de combustibles esenciales permanezca estable, más allá de las tensiones derivadas de la guerra en Ucrania y las políticas de sanciones internacionales.

La disposición estadounidense se alinea con la estrategia de sus aliados europeos de proteger los sectores críticos mientras se mantienen las presiones diplomáticas y económicas sobre Moscú. El medio concluyó que la exención podría ser revisada al término del plazo de seis meses, en función de la evolución tanto del conflicto entre Rusia y Ucrania como de las necesidades energéticas de Alemania y la Unión Europea.