La Fundación Franz Weber reclama la intervención del Ministerio de Sanidad ante la situación de la granja de Llucmajor

La situación alarmante de la macrogranja avícola en Llucmajor genera preocupación por la salud pública; la Fundación Franz Weber exige intervención del Ministerio de Sanidad y denuncia condiciones insalubres

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La Fundación Franz Weber ha calificado de "terrible" y "deplorable" la situación de la macrogranja avícola ubicada en Llucmajor, por lo que ha pedido la intervención del Ministerio de Sanidad en este caso.

La entidad ha destacado que se trata de la mayor explotación ganadera de estas características de Baleares y han apuntado que este recinto se convierte en una "auténtica bomba de relojería" para la salud pública, según ha explicado la fundación en un comunicado.

Los naturalistas han apuntado que las imágenes de la investigación del colectivo ARDE ponen sobre la mesa un "debate ineludible" sobre la ganadería industrial y el modelo de "granjas gigantescas" donde el bienestar animal, el trato que reciben los mismos y el control de enfermedades es "muy difícil de calificar como apto".

Así, la ONG internacional recuerda que virus como el H5N1 --la gripe aviar-- se transmiten a las personas gracias a las condiciones en las que viven los animales, en este caso las gallinas y otras especies de aves, con un primer brote animal-humano en 1997 en Hong Kong, lo que le convierte desde entonces en una "clara amenaza para la salud pública".

"Este peligro se concreta en datos de la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que entre 2003 y 2020 notificó 861 casos confirmados de personas con el virus de la gripe aviar y 455 fallecidos", han alegado.

Sin ir más lejos, el Laboratorio Central de Veterinaria confirmó hace pocas semanas un brote de gripe aviar en una localidad de Badajoz, cuyas sospechas se iniciaron con una mortalidad anómala de aves silvestres.

Ante la situación, los propios veterinarios reclamaron extremar los protocolos de vigilancia y la zona es ahora de "especial atención" por ser el primer brote oficial de 2025.

En este contexto y a la luz de las fotografías y videos de la instalación de Llucmajor, donde la fundación ha indicado que habría "hacinadas" decenas de miles de aves, los naturalistas creen que el Govern debería "proceder a la clausura de la empresa" si atiende además a las denuncias de carácter medioambiental por parte de los vecinos.

Por otro lado, la fundación ha trasladado una petición de carácter urgente al Ministerio de Sanidad para que evalúe el conjunto de "riesgos y fallas detectadas en la investigación". Una situación que también la habrían advertido "peritos independientes consultados por las entidades que destapan el caso de Llucmajor".

En este aspecto, han citado el caso de una balsa de estiércol y residuos biológicos con casi 5.000 metros cuadrados, que sería un motivo "más que suficiente" para que el Ministerio exija explicaciones al Govern, "máxime cuando esta afectación preocupa a una población que ronda los 9.000 vecinos".

Todo esto en un contexto en el que España negocia la adquisición de vacunas y Reino Unido ya se ha provisionado de cinco millones de viales para su población.