
Noche inolvidable para Elena Tablada, que este lunes ha recibido en Madrid el galardón a la 'Madre del Año' en la quinta edición de los Premios Mujer de la revista Fearless, junto a otros rostros conocidos como Sonsoles Ónega -'Voz Literaria'-, Hiba Abouk -'Musa del Cine', Antonia Dell'Atte -'Leyenda de las Pasarelas'-, o Karla Sofía Gascón, 'Icono Fearless 2025'.
Muy emocionada, la diseñadora ha recogido este reconocimiento tan especial de manos de su hermana Naele Tablada, y ha pronunciado un emotivo discurso para dedicar su premio a sus dos hijas, Ella (15) -fruto de su relación con David Bisbal-, y Camila (5), que tiene en común con Javier Ungría: "Es el mejor premio que le pueden dar a una persona. Lo más inspiracional y aspiracional que hay. Ojalá fuese yo la madre del año. Lo cierto es que lo intento cada día. Y bueno, este premio se lo dedico a mis dos niñas, que son unas mujeronas en potencia, me convierten en sanadora, en guerrera, en arquitecta de mi propia paz, y que me dan la capacidad de reconstruirme cada vez que me rompen".
Minutos antes de recibir el premio, Elena se sinceraba ante las cámaras y, reconociendo que "ojalá" fuese la mejor mamá del año, ha confesado que ser madre de sus dos niñas "es el mejor logro que hecho en mi vida porque son las personas que me inspiran a reconstruirme, a ser sanadora, a ser polifacética".
"Ellas saben que me daban el premio y estaban muy contentas, es que me lo merecía mucho" nos ha contado ilusionada, sin ocultar que ser madre "es duro": "Es una carrera de muchos fondos y de muchas tramas. Ojalá viniésemos con un manual de instrucciones, no lo hay. Ojalá viniésemos con una maquinita que recarga paciencia. Tampoco existe. Entonces, bueno, solamente queda aprender y cuando te vas a dormir y dices, lo podía haber hecho de otra manera, y dices, bueno, mañana tengo la oportunidad de hacerlo mejor todavía" ha confesado.
Y aunque asegura que ser madre en solitario -por sus separaciones- "no me enriquece más que cualquier otra madre", sí admite que "a veces es desesperante". "Pero es lo que me ha tocado vivir y aquí en la vida hay que adaptarse a lo que te toca. Que te dan limón y te hacen una limonada" ha apuntado con una sonrisa, dejando claro que no se arrepiente de nada.
"Estoy súper bien, en un periodo muy de paz en mi vida y disfrutándolo" nos ha contado, antes de sincerarse sobre cómo es su relación actual tanto con David Bisbal como con Javier Ungría. Con el cantante almeriense, como confiesa, ha "aprobado": "Nos conocemos hace 20 años, hemos tenido de todo y supongo que con el papá de Camila también será igual. Pero hay épocas buenas, épocas malas. Es parte de la vida y de la ex vida". "Yo siempre estoy por la labor y por mis hijas, porque si yo estoy bien ellas van a estar bien, si sus papás están bien, ellas van a estar bien. Entonces eso es lo importante" ha añadido conciliadora cuando le hemos preguntado por el empresario.
Sin embargo, deja claro que todavía no ha llegado el momento de poder sentarse a tomar un café con Javier. "Hay mucha gente antes para tomármelo en la fila. Prefiero tomarme un café con leche con mi hermana, ¿sabes? No sé que decirte" sentencia, manteniéndose al margen del complicado momento que atraviesa su exmarido tras haber cerrado el restaurante que regentaba en la capital: "No tengo ni idea. Se lo cerró hace muchísimo tiempo. Siempre están atrás del palo. Tiene que ponerse adelante. Eso pasó hace mucho tiempo".
Horas antes de los premios, Melody reaparecía en rueda de prensa tras su 'batacazo' en Eurovisión y, muy firme, reconocía el daño que puede hacer a su salud mental la sobreexposición pública que ha tenido a raíz de su paso por el festival. Unas palabras que Elena ha aplaudido, afirmando que "hay que mucho la salud mental y hay que empezar a poner unos límites grandes en el acceso que tiene tanto la prensa como las redes sociales hacia una persona, porque cada uno tiene nuestro corazoncito y no todo el mundo tiene la fuerza de poder soportarlo".
"Yo hago terapia, hago mis meditaciones, yo hago mis lecturas, yo hago mis afirmaciones y trabajo mucho mi salud mental porque si no lo trabajas, no tienes herramientas para vivir" ha asegurado, confesando que ella ha tenido momentos en los que dijo 'hasta aquí' por la presión.
Todo eso ha quedado atrás y ahora mira el futuro con optimismo. ¿Tiene ganas de encontrar de nuevo el amor? Como desvela, "tengo ganas de vivir, yo tengo ganas de ser feliz, de seguir viajando, de seguir disfrutando y de vivir ahora mi vida. Ahora sí que puedo echar atrás la mirada y decir, estoy viviendo mi vida, no la de los demás, estoy viviendo la mía. Por supuesto con mis hijas, que es una responsabilidad que yo quise tomar, pero por lo demás estoy dedicada a mí".