Jerusalén, 12 may (EFE).- La familia del rehén estadounidense-israelí Edan Alexander, al que Hamás liberará de su cautiverio en Gaza este lunes como gesto para fomentar las conversaciones para el alto el fuego, pidió que su puesta en libertad marque el inicio de las negociaciones para la liberación de los demás secuestrados.
"Urgimos al Gobierno israelí y los equipos negociadores: por favor, no paren. Esperamos que la liberación de nuestro hijo dé inicio a las negociaciones para los 58 rehenes restantes en su conjunto, poniendo fin a esta pesadilla para ellos y sus familias", denunciaron los Alexander en un comunicado difundido por el Foro de las Familias de Rehenes y Desaparecidos, que aglutina a los allegados de la mayoría de cautivos.
La familia mostró su agradecimiento al presidente de Estados Unidos, Donald Trump; y a su enviado en Oriente Medio, Steve Witkoff, que viajará este lunes a Israel con motivo de la salida de Alexander de Gaza.
Estos celebraron además que el anuncio de la puesta en libertad del soldado cautivo se produjera en el Día de la Madre estadounidense: "Hoy, en el Día de la Madre, recibimos el mejor regalo imaginable: noticias de que nuestro hijo Edan vuelve a casa tras 583 días en cautividad".
Los islamistas anunciaron en la noche del domingo su intención de ponerlo en libertad como gesto para fomentar las negociaciones del alto el fuego en la Franja de Gaza. En mañana, su brazo armado, las Brigadas Al Qasam, confirmaron que lo dejarían ir este lunes.
El cautivo saldrá de Gaza hacia la base militar de Reim, ya en territorio israelí, y de allí será enviado al Hospital Ichilov de Tel Aviv.
Es el único rehén con nacionalidad estadounidense que sigue vivo.
Alexander, de ahora 21 años (secuestrado con 19), es un "soldado solitario", como se conoce a aquellos jóvenes que acuden a Israel a hacer el servicio militar obligatorio a pesar de que su familia no reside en el país, y estaba estacionado cerca de la divisoria de Gaza el 7 de octubre de 2023, día del ataque de Hamás contra territorio israelí.
Ese día, casi 1.200 personas fueron asesinadas por los milicianos gazatíes y 251, secuestradas. El ataque desencadenó una ofensiva de Israel sobre Gaza como represalia que se ha cobrado hasta ahora la vida de más de 52.800 palestinos.
En Gaza siguen cautivas, contando aún a Alexander, 59 personas. Las autoridades israelíes estiman que 24 están vivas, si bien en los últimos días han reconocido que no conocen con certeza el estado de tres de ellas.EFE