
Cayetano Rivera vivió este sábado uno de los momentos más emotivos de su carrera profesional al despedirse de los ruedos en la icónica plaza de toros de La Maestranza en Sevilla. Sin embargo, más allá de la emoción de la despedida, lo que realmente llamó la atención fue una curiosa anécdota que ocurrió tras su actuación.
Mientras caminaba entre la multitud, saludando a sus seguidores y firmando autógrafos, Cayetano sufrió un pequeño percance: algo se le cayó de la boca. En cuestión de segundos, varios fans se agacharon para ayudarle a encontrar lo que había caído al suelo. Sin embargo, Cayetano, con rapidez y sin perder la compostura, recogió el objeto, disimulando el incidente.
En ese momento, el torero iba acompañado de su hermano, Kiko Rivera, quien caminaba unos pasos por delante. Tras abandonar el coso sevillano, el DJ fue abordado por un periodista, quien le preguntó por la despedida de su hermano, pero el cantante optó por no responder y se detuvo brevemente para atender a un fan que le pidió un selfie. Mientras tanto, las admiradoras de Kiko no dudaron en hacerle elogios y piropos, como "Francisco el más grande" y "¡Kiko, qué guapo!".
Cayetano, ya más relajado y sonriente tras el pequeño incidente, continuó su camino hacia la furgoneta, firmando más autógrafos y haciéndose selfies con los fans. Aunque el incidente fue sin duda un momento curioso y gracioso, no empañó lo que fue una jornada llena de emociones y el apoyo incondicional de su público en su despedida de los ruedos.
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