Rebeldes provocan que ayuda a población hambrienta de Sudán demore hasta seis semanas

La población de Sudán enfrenta graves obstáculos para recibir ayuda alimentaria, con convoyes que tardan hasta seis semanas en llegar a zonas afectadas por la guerra y la hambruna

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Ginebra, 30 ene (EFE).- La ayuda alimentaria que requiere desesperadamente la población de Sudán, víctima principal de una guerra interna que enfrenta a fuerzas gubernamentales y al grupo rebelde Fuerzas de Apoyo Rápido, empieza a llegar con gran dificultad a zonas hasta ahora inaccesibles, pero se enfrenta a graves obstáculos que han causado que los convoyes tarden hasta seis semanas en llegar a su destino.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), el principal brazo humanitario de Naciones Unidas, es el principal proveedor de esa ayuda y ha logrado entregar alimentos y productos de nutrición a 2,5 millones de personas al mes en los últimos tres meses de 2024, incluso en áreas que habían permanecido inaccesibles por meses debido a los combates y donde la población experimentaba hambruna o esta al límite de sufrirla.

No obstante, cada convoy con ayuda implica una gran incertidumbre sobre el tiempo que tomará en llegar y la seguridad de los conductores, como lo muestra un reciente envío a zonas donde se padece hambre en Darfur, una inmensa región al oeste de Sudán que ha sufrido otros graves conflictos armados en el pasado.

El organismo señaló que un convoy compuesto por cuarenta camiones entró en Sudán a mediados de diciembre, pero los rebeldes lo detuvieron por casi tres semanas alegando que necesitaban autorizaciones suplementarias e inspecciones.

Ante la parálisis, se ordenó a los camiones dirigirse entonces a otra área igualmente en riesgo de hambruna dentro de Darfur, pero en este caso también hubo interferencias y otros elementos de las Fuerzas de Apoyo Rápido volvieron a detener los camiones y a plantear otros reclamos.

Finalmente, el convoy llegó esta semana a su destino, seis semanas después de su partida, demorando al menos un mes adicional a las dos semanas que, como máximo, debía tardar.

Para atajar la crisis de hambre, el PMA también ha planificado una operación de entrada de efectivo y otras distribuciones de alimentos para cuatro millones de personas, pero esto también demoró más de un mes por la escasez de billetes, incluso para pagar a los cargadores de los camiones.

El Banco Central y el Ministerio de Finanzas de Sudán actuaron para aumentar el efectivo disponible y que el PMA pudiese reanudar sus operaciones.

Sudán se ha convertido en menos de dos años en la peor crisis de desplazamiento forzado del mundo, una de las causas principales del hambre que sufre la mitad de toda la población del país, es decir más de 24 millones de personas. EFE