Gabriela Guillén, expectante ante su juicio con Bertín Osborne por la paternidad de su hijo

Gabriela Guillén se prepara para el juicio del 22 de enero, donde se definirá la paternidad de su hijo con Bertín Osborne, quien ya ha reconocido al menor públicamente pero no ha asumido responsabilidades económicas

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Este miércoles 22 de enero Bertín Osborne y Gabriela Guillén se verán las caras en los juzgados en el juicio por la paternidad de su hijo, de un año. A pesar de que el artista reconoció públicamente al menor a través de un comunicado el pasado junio, el proceso iniciado por la esteticien tras el nacimiento de su bebé ha continuado su curso legal, y ahora será la Justicia quien adjudique la paternidad al cantante y determine las obligaciones relacionadas -tanto en cuestión de pensión de manutención como en régimen de visitas- con el pequeño.

Algo que Bertín ha asegurado que no es necesario después de haber asumido la paternidad del niño, aunque lo cierto es que todavía no le conoce ni tampoco se ocupa económicamente del menor, como ha reconocido la paraguaya dolida, sin comprender la actitud que el presentador con su bebé, al que ni siquiera felicitó en su primer cumpleaños.

A 24 horas de reencontrarse con su ex en los juzgados, Gabriela se muestra tranquila, aunque cauta ante cómo será el proceso con el que espera poner punto y final a la polémica sobre la paternidad de su niño: "No os puedo comentar absolutamente nada. Mi abogado no es que me diga nada. No voy a comentar porque no es algo de que... quiera".

"No tengo ni idea, ya me dirán lo que es allí y ya os contaré cuando pase todo" ha apuntado cuando le hemos preguntado si sabe en qué consistirá el juicio, aunque reconoce que "supone" que se tratará tan solo de un "trámite" para que el juez determine formalmente que Osborne es el padre de su pequeño.

"No tendría que estar ahí" ha zanjado, dejando entrever que el proceso no debería celebrarse una vez que Bertín ya ha asumido la paternidad del niño, y confesando que no sabe si él se presentará al juicio: "No tengo ni idea. Gracias. Es que no tengo ni idea. Gracias. Hasta luego".