Agricultores sevillanos se movilizarán este lunes en contra de "la ratificación del acuerdo con Mercosur"

Agricultores de Sevilla expresan su oposición al tratado comercial con Mercosur, argumentando que afectará la producción local y generará competencia desleal en el sector agropecuario europeo

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Una delegación de agricultores y ganaderos de Sevilla convocados por Asaja mostrarán el lunes 16 de diciembre su rechazo a la ratificación del tratado comercial entre la Unión Europea y Mercosur con su participación en el acto de protesta convocado a las puertas del Ministerio de Agricultura denunciando que el ministro, Luis Planas, ha sido uno de "los máximos defensores de un acuerdo desfasado, problemático y desequilibrado que, de ratificarse, tendrá unas consecuencias tremendamente negativas para todo el sector agropecuario europeo".

Según ha destacado Asaja Sevilla en una nota, sectores como la ganadería, especialmente el vacuno, el arroz, los cítricos, la remolacha y los cereales, básicos para la economía agraria de la provincia de Sevilla, "se verán afectados desde el primer minuto", mientras que otros con la aceituna, el resto de sectores ganaderos y las frutas y hortalizas "se verán también afectados en un corto periodo de tiempo ante la potencialidad de la agricultura de Mercosur carente de cualquier tipo de control, límite o restricción".

La asociación ha destacado que "este tratado agravará la presión económica que ya soportan numerosos agricultores y ganaderos que lidian constantemente con los elevados precios de los insumos, la multiplicación de normas y restricciones, las innumerables trabas burocráticas y las difíciles condiciones climáticas".

Así, Asaja Sevilla ha subrayado que la realidad "es sobrecogedora" los países del Mercosur "no cumplen con las normas de producción que se exigen a la agricultura de la Unión Europea (UE), ya sea en lo relativo a los productos fitosanitarios, al bienestar animal, las normas estrictas de seguridad alimentaria o a las prác2cas sostenibles". Los países del Mercosur "juegan con normas laborales y de seguridad más laxas, por lo que pueden producir a un menor coste, lo que genera una competencia desleal con respecto a los productores de la UE", han añadido.

Con el apoyo de Mercosur "la Comisión Europea actúa de forma incoherente porque la legislatura anterior, la CE asfixia con más restricciones y normativas a nuestros productores y ahora, apenas iniciado su segundo mandato, da prioridad a este acuerdo injusto", han criticado desde Asaja.

El capítulo agrícola del acuerdo está "significativamente desequilibrado, porque afecta negativamente a sectores sensibles muy vulnerables a las perturbaciones del mercado", han subrayado. Además, tiene "un impacto comercial negativo que aumenta el daño que ya se le inflige a la agricultura con los acuerdos ya firmados y con los que aún están pendientes de firmar".

De este modo, Asaja Sevilla ha señalado que "hay un evidente riesgo de saturación del mercado y de pérdida de ingresos, por la afluencia de productos de bajo coste procedentes de los países del Mercosur, lo que amenaza directamente la viabilidad económica de muchas pequeñas y medianas explotaciones de la Unión Europea y pone en entredicho el modelo de producción".

Además, las prácticas agrícolas de los países del Mercosur "están relacionadas con una importante deforestación, lo que socava los esfuerzos medioambientales globales", han denunciado desde Asaja.

El acuerdo, sin embargo, aún no está definitivamente aprobado, "debe ser ratificado por el Consejo de ministros de la Unión Europea, por el Parlamento Europeo, y posiblemente también por los Parlamentos nacionales de cada Estado Miembro", han declarado. Por tanto, Asaja Sevilla va a ser "especialmente beligerante en los próximos meses, que son cruciales para conseguir que este acuerdo no se ratifique".

Finalmente, cualquier avance en la apertura comercial que no aborde adecuadamente las cuestiones de las diferentes normas de producción y la igualdad de condiciones con Mercosur, "enviaría un mensaje negativo a todos los agricultores y ganaderos españoles y europeos, socavaría la ya frágil confianza construida tras las tractoradas de principios de año y dejaría en evidencia a una clase política que lleva ya demasiado tiempo utilizando la agricultura como moneda de cambio en sus acuerdos comerciales", han concluido.