Jerusalén, 8 dic (EFE).- Uno de los edificios del hospital Kamal Adwan, en el castigado norte de la Franja de Gaza, se ha quedado sin electricidad después de los últimos ataques de Israel contra las inmediaciones del centro, denunció este domingo su director, Husam Abu Safia.
"Tras el reciente ataque, en el que se lanzaron más de 100 proyectiles y bombas indiscriminadamente contra las instalaciones, los daños han sido graves. Hasta el momento, uno de los edificios del hospital sigue sin electricidad, oxígeno o agua", indicó Abu Safia en un mensaje compartido por el Ministerio de Sanidad gazatí.
El responsable detalló que los ataques israelíes contra la zona continúan, por lo que sus trabajadores no pueden salir a reparar los equipos dañados.
Abu Safia señaló que la situación es "extremadamente peligrosa", ya que no se podrá acceder a la sala de operaciones del edificio hasta que no se restablezcan los suministros de oxígeno y electricidad.
"Tenemos pacientes en la unidad de cuidados intensivos y otros en espera para cirugías", apuntó. En la actualidad, el centro trata a unos 112 heridos, incluidos 14 menores.
Desde que las tropas israelíes retomaron su ofensiva contra el norte del enclave, hace ya más de 60 días, los pocos hospitales de la zona están bajo asedio y sin apenas recursos para atender a los pacientes.
El más castigado ha sido el Kamal Adwan, cuyo director ha denunciado bombardeos constantes contra las instalaciones y los alrededores del centro durante estos dos últimos meses.
El propio Abu Safia perdió a su hijo durante un asalto israelí al centro a finales de octubre, que se saldó con la mayoría de los sanitarios detenidos y al menos dos menores muertos.
Desde el comienzo del nuevo asalto al norte del enclave, al menos 3.700 personas han muerto o están desaparecidas, según las últimas cifras publicadas por las autoridades gazatíes. EFE