Exmédico condenado a 20 años por abusar de 299 personas, en su mayoría niños

Un tribunal francés condenó a un ex cirujano a 20 años de prisión tras encontrarlo culpable de la violación y agresión sexual de cientos de personas, en su mayoría niños, y muchos de ellos bajo anestesia, durante su carrera de décadas, informó Reuters.

Se cree que el juicio de Joël Le Scouarnec, que comenzó en febrero, es el caso de abuso infantil más grande del país.

Durante el juicio en Vannes, en el noroeste de Francia, Le Scouarnec confesó haber violado y agredido sexualmente a 299 personas entre 1989 y 2014, según informaron Associated Press y medios franceses. La mayoría de las víctimas eran menores de edad; su edad promedio en el momento de los presuntos delitos era de 11 años.

La sentencia es la pena máxima disponible. Le Scouarnec ya cumple una condena de 15 años de prisión en un caso aparte, en el que fue declarado culpable en 2020 de cuatro cargos de violación y agresión sexual contra una vecina de 6 años, una paciente y dos de sus sobrinas.

En Francia, las condenas se cumplen simultáneamente, no se acumulan. Además, fue condenado a una pena mínima de dos tercios, por lo que no puede solicitar un ajuste antes de principios de mayo de 2030, según Giovanni Bertho-Briand, abogado del caso. Con posibles reducciones de la condena por buena conducta, puede esperar ser liberado entre principios de agosto de 2030 y diciembre de 2033, añadió Bertho-Briand.

El tribunal no aceptó la petición de la fiscalía de enviar a Le Scouarnec a un centro supervisado por un período indefinido después de cumplir su condena en prisión, una medida muy rara para delincuentes peligrosos condenados en Francia.

Bertho-Briand afirmó que su cliente, una de las presuntas víctimas, se mostró decepcionado por la falta de medidas. «Entiende que en Francia el número de víctimas no influye en los años de prisión, pero considera que seguirá siendo peligroso dentro de unos años», declaró.

Le Scouarnec también admitió su responsabilidad por la muerte de dos presuntas víctimas en los últimos años, incluyendo una que murió por sobredosis y otra que se quitó la vida. “Están muertos; yo soy el responsable”, declaró Le Scouarnec, según el canal de noticias francés BFM TV. “Ya no están aquí por mi culpa”. Durante el juicio, también confesó haber abusado de su nieta cuando era niña, según BFM TV.

El fiscal Stéphane Kellenberger calificó a Le Scouarnec como «el diablo».

“No pido clemencia al tribunal”, declaró Le Scouarnec el lunes, según medios franceses. “Simplemente concédeme el derecho a ser mejor persona y a recuperar esa parte de humanidad que tanto me ha faltado”.

Le Scouarnec fue arrestado en 2017 después de que la hija de 6 años de su vecino les dijera a sus padres que la había tocado inapropiadamente. La policía registró su domicilio y encontró notas que detallaban su abuso a pacientes, incluso en el quirófano o en las habitaciones del hospital.

Una pregunta clave de este juicio es cómo el ex cirujano pudo continuar con los abusos durante tanto tiempo, a pesar de las denuncias previas sobre su comportamiento. En 2004, el FBI compartió con las autoridades francesas una lista de clientes de un sitio web de pornografía infantil, en la que aparecía el nombre de Le Scouarnec.

Hugo Lemonier, periodista francés que escribió un libro sobre Le Scouarnec, declaró a The Washington Post antes del juicio que Le Scouarnec confesó en ese momento haber accedido a pornografía infantil, pero la policía no encontró ningún material en su domicilio ni investigó su relación con pacientes jóvenes o familiares. Le Scouarnec fue declarado culpable de posesión de pornografía infantil y recibió una pena suspendida, pero regresó a trabajar en un hospital del noroeste de Francia, donde presuntamente los abusos continuaron.

“Queremos decir ‘nunca más’”, declaró el miércoles el ministro de Salud francés, Yannick Neuder, a la cadena de radio Franceinfo, antes del veredicto. “Debemos actuar, y actuaré junto con el ministro de Justicia, para que esta situación no se repita”, añadió.

El juicio a Le Scouarnec se produce en un momento en que Francia pasa por un ajuste de cuentas sobre su relación con los delitos sexuales después del juicio a Dominique Pelicot, quien fue sentenciado en diciembre a 20 años tras ser declarado culpable de drogar y violar repetidamente a su esposa, Gisèle, y de orquestar su abuso por parte de docenas de otros hombres.

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