
Las ballenas grises del Pacífico se han vuelto más pequeñas este siglo, sugiere un análisis reciente.
Publicado en Global Change Biology, el estudio se basó en imágenes de drones recolectadas frente a la costa del centro de Oregón entre 2016 y 2022. Los investigadores identificaron ballenas individuales, comparándolas con fotografías y utilizando investigaciones previas para determinar su probable sexo y edad cuando era posible. En total, los investigadores analizaron 827 imágenes de 130 ballenas grises individuales.
Los investigadores combinaron la información con datos ambientales sobre factores que afectan los lugares de alimentación de las ballenas, incluyendo la Oscilación Decadal del Pacífico, una fluctuación en las temperaturas del mar que aumenta y disminuye aproximadamente cada 20 a 30 años en el Océano Pacífico. Se piensa que las corrientes y el afloramiento impulsado por la oscilación empujan fitoplancton rico en nutrientes a los lugares de alimentación de las ballenas, un proceso que probablemente será afectado por el cambio climático.
Aunque las longitudes de las ballenas variaban, el análisis encontró que en general pasan por una fase de crecimiento rápido entre los 10 y 15 años, con el crecimiento desacelerándose posteriormente. Típicamente crecen hasta entre 38 y 41 pies de largo en la madurez.
Pero las ballenas nacidas después del año 2000 eran significativamente más cortas que las nacidas durante el siglo XX, encontraron los investigadores, con una ballena nacida después del año 2000 alcanzando probablemente una longitud máxima de aproximadamente 1.63 metros menos que la de una ballena nacida antes del año 2000. La disminución ha sido mayor en las hembras, que ahora son comparables en longitud a los machos.

Las diferencias de longitud no parecen ser heredadas, lo que sugiere una causa ambiental, dijeron los investigadores. Sin embargo, el mecanismo exacto que impulsa el cambio no está claro.
“En general, el tamaño es crítico para los animales”, dijo Enrico Pirotta, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de St Andrews, en un comunicado de prensa. “Afecta su comportamiento, su fisiología, su historia de vida, y tiene efectos en cascada para los animales y para la comunidad de la que forman parte”. El éxito reproductivo de las ballenas y su capacidad para adaptarse a los cambios ambientales podrían verse afectados, señalaron los investigadores.
En general, concluyeron, el estudio es más evidencia de que los grandes depredadores marinos están volviéndose más pequeños con el tiempo. Las investigaciones futuras deberían probar los posibles efectos de diferentes condiciones climáticas y considerar la disminución del tamaño promedio como una posible señal de advertencia de otros problemas, tales como disminuciones en la población y problemas dentro de la cadena alimentaria de las ballenas, añadieron.
(c) 2024, The Washington Post
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