Ante la desconfianza en su entorno y la presión de EEUU, Maduro reforzó su seguridad y limitó las apariciones públicas

El dictador venezolano ajustó su estrategia de protección y redujo su visibilidad en eventos masivos, mientras crece la presencia militar estadounidense en el Caribe y aumentan las tensiones internas en el régimen

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Maduro reforzó su seguridad y
Maduro reforzó su seguridad y limitó las apariciones públicas (REUTERS/ARCHIVO)

El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, modificó su estrategia de seguridad y redujo su exposición pública mientras Washington mantiene un amplio despliegue naval en el Caribe. Según informó Financial Times, sus últimas apariciones, anunciadas con escaso margen, se realizaron frente a grupos seleccionados de empleados estatales y militantes del oficialismo.

Analistas citados por el medio británico señalan que el mandatario dejó de presentarse junto a figuras de alto rango para evitar que potenciales blancos se concentren en un mismo acto. Las medidas coinciden con el incremento de operaciones estadounidenses en el mar Caribe, que incluyen la presencia de 12 buques —entre ellos un portaaviones— y más de veinte ataques contra embarcaciones que Washington vincula al tráfico de drogas.

José García, especialista en temas militares venezolanos, citado por el FT indico que los movimientos del líder del régimen chavista responden a protocolos usuales en situaciones de amenaza. También afirmó que el anillo de seguridad personal de Maduro está integrado cada vez más por personal cubano ante la preocupación por la lealtad de los cuerpos nacionales en un contexto de salarios depreciados.

El presidente de Venezuela limita
El presidente de Venezuela limita sus apariciones a grupos seleccionados de empleados estatales y militantes oficialistas (REUTERS/ARCHIVO)

El diario británico, que citó a agentes activos de inteligencia, describió un clima interno marcado por sospechas y tensiones dentro de esos organismos. La desconfianza se intensificó tras los ataques estadounidenses a embarcaciones y la posibilidad de que las operaciones se amplíen a territorio venezolano.

El politólogo Daniel Arias explicó al FT que el régimen venezolano siguió de cerca el accionar de Estados Unidos durante el conflicto de doce días entre Israel e Irán, finalizado luego de que bombardeos estadounidenses dañaran instalaciones nucleares iraníes. Para Arias, ese antecedente funciona como señal de que Washington está dispuesto a actuar.

Dentro del oficialismo también crece la inquietud por eventuales negociaciones con la Casa Blanca. Un legislador citado por el FT consideró que un acuerdo podría dejar expuestos a dirigentes y activistas que no forman parte del círculo más estrecho de Maduro, mientras que una salida electoral controlada podría otorgarles un rol político minoritario pero legítimo.

Estados Unidos mantiene 12 buques,
Estados Unidos mantiene 12 buques, incluido un portaaviones, y refuerza operaciones antidrogas en el mar Caribe (REUTERS/ARCHIVO)

En paralelo, el gobierno estadounidense formalizó esta semana la designación de Cártel de los Soles —que vincula a Maduro y a altos funcionarios— como organización terrorista extranjera, una medida que entrará en vigencia el 24 de noviembre. Financial Times informó que funcionarios venezolanos habrían transmitido a Washington que Maduro estaría dispuesto a dejar el poder en un plazo de dos a tres años a cambio de una desescalada y de mayor participación de empresas estadounidenses en el sector petrolero, una propuesta rechazada por la administración estadounidense.

Maduro negó cualquier negociación de ese tipo y reiteró que cualquier diálogo debe realizarse “cara a cara”. El FT recordó que el mandatario mantuvo su control durante más de una década, combinando conversaciones políticas, represión y acuerdos tácticos con actores internos y externos, incluida la negociación con el gobierno de Joe Biden en 2023 que derivó en un alivio limitado de sanciones.

Según un legislador oficialista consultado por el medio británico, “un eventual ataque estadounidense obligaría al gobierno a responder para no perder autoridad, en un escenario que podría escalar con rapidez.”