En una nueva carta escrita desde la clandestinidad, Juan Pablo Guanipa denunció el uso del secuestro como herramienta política

Un mensaje escrito antes de su detención expone vivencias personales y advertencias sobre el futuro político del país sudamericano

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Así fue la captura de Guanipa

En una carta escrita en previsión de su detención, el dirigente opositor Juan Pablo Guanipa acusó al régimen de Nicolás Maduro de instaurar una política de “terrorismo de Estado” tras el fraude electoral del 28 de julio. “Si estás leyendo esto, pues ese día llegó”, escribió Guanipa, en referencia a su captura por parte de fuerzas de seguridad chavistas ocurrida la semana pasada.

Desde la clandestinidad, y con el antecedente de diez meses de resguardo, el exdiputado denunció que el chavismo recurre al “terror y el secuestro” como mecanismo de supervivencia política. En el texto, repasa las pérdidas personales sufridas durante el último año —la muerte de su esposa, la separación de sus hijos— y afirma que su encarcelamiento forma parte de un patrón de represión creciente contra la oposición y la ciudadanía movilizada.

Guanipa hace un llamado a
Guanipa hace un llamado a la comunidad internacional para que acompañe al pueblo venezolano sin ceder ante las mentiras del chavismo (REUTERS/ARCHIVO)

Guanipa asegura que el pueblo venezolano “sigue firme” y rechaza la narrativa oficial que busca normalizar al régimen de Maduro ante la comunidad internacional.

“No les pedimos que peleen por nosotros”, dice en su mensaje al exterior, “solo pedimos que nos acompañen ante el monstruo que nos acecha”. La carta concluye con un llamado a la resistencia interna: “Que la represión y la barbarie no nos dobleguen”.

A continuación el texto completo escrito por Juan Pablo Guanipa:

En caso de mi detención arbitraria a manos esbirros del régimen venezolano

Escribo esto en mi décimo mes de resguardo, en caso de mi secuestro por las fuerzas del chavismo. Lamentablemente, si estás leyendo esto, pues ese día llegó. Las fuerzas del régimen me han detenido. Admito que este año ha sido duro. La muerte de mi esposa, estar lejos de mis hijos, el fraude del 28 de Julio, y la represión desmedida de la que ahora soy víctima. A pesar de esto, aprovecho para dejar algo claro al mundo: el pueblo venezolano sigue firme.

El 28 de julio, los venezolanos salimos en masa a votar en contra de la dictadura y a favor de la libertad. El 29 de julio el pueblo salió a las calles a protestar contra el fraude dictado por Maduro y sus cómplices. Ante ese masivo rechazo popular, el chavismo respondió con la primera política de terrorismo de Estado que ha ocurrido en América Latina desde las sangrientas dictaduras militares del Cono Sur.

El chavismo, que nació con balas y sangre, usa el terror y el secuestro para evitar su inevitable salida del poder. No obstante, Maduro y sus esbirros son personas de carne y hueso, no tienen oportunidad contra este pueblo destinado a hacer historia. Estos meses de clandestinidad me lo han dejado claro. En cada acción de calle que hemos hecho, los venezolanos demostramos que queremos libertad y lucharemos por ella.

Los venezolanos fuimos pioneros en traer la libertad a nuestra región con los ejércitos de Bolívar, Sucre y Urdaneta. Nuestra historia nos pesa y estamos dispuestos a hacer todo lo humanamente posible para hacerle honor a ella.

Pero estamos peleando en contra de un régimen despiadado y poderoso.

Un régimen que secuestra a abuelos y niños. Un régimen sin escrúpulos que tiene de aliados internacionales a Irán, China y otros enemigos de la libertad. Un régimen que causó la mayor crisis humanitaria y migratoria de este hemisferio.

A la comunidad internacional: No les pedimos que peleen por nosotros. Liberar a Venezuela es nuestra responsabilidad. Lo hicimos en la independencia, en la férrea resistencia contra las dictaduras del siglo pasado, y lo volveremos hacer ahora.

Solo pedimos que nos acompañen ante el monstruo que nos acecha. No cedan ante las mentiras del chavismo y las legiones de normalizadores que han financiado. No cedan ante los esfuerzos de vender a Maduro como el mal necesario. Lo único necesario de ellos es su salida.

Al pueblo venezolano: Que la represión y la barbarie no nos dobleguen, enfrentemos a este régimen de vergüenza con valentía, aplomo y coraje.

Hoy estoy injustamente preso, pero jamás derrotado. Que viva Venezuela Libre.

Escrito en la ciudad de Caracas, en el mes de mayo de 2025.