
La imagen de un café matutino, la postal de una tarde en familia, el outfit del día, el recital de un artista, una mudanza o un simple meme. Millones de escenas cotidianas aterrizan cada día en mundos virtuales.
¿Qué significa subir cada mínimo detalle de la jornada a las redes sociales?
Infobae consultó a expertos para responder a esta inquietud.

Jorge E. Catelli, psicoanalista y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), descifró una lógica poco vista: para muchas personas, subir todo a redes sociales actúa como un sostén. Según el miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), el “‘yo’ busca afirmarse en la mirada masiva y en la reafirmación inmediata que otorgan las redes”. Esta exposición, detalló, “se apoya en un universo paralelo donde la confirmación ajena opera como cemento existencial: ‘soy porque me ven’”.
Sus palabras van más allá de la necesidad de exhibirse. Para el especialista, lo virtual proporciona “un otro potencialmente inagotable y ubicuo”, y la exposición constante se transforma en un intento de mantener la cohesión interna cuando la autoimagen vacila. “La imagen autopublicada no surge de la omnipotencia, sino muchas veces de la vulnerabilidad del yo ante el sinsentido o la soledad”, definió.
Una ventana abierta a la autoestima (y la comparación permanente)
Por su parte, el psicólogo Martín Etchevers introdujo otra pieza clave: “Todas las personas buscan significancia social. Las plataformas brindan sensación de importancia rápida, efímera y simple”, puntualizó en diálogo con Infobae. En su análisis, la exposición digital reposiciona la autoestima, pero a la vez alimenta una dependencia peligrosa del aplauso externo.

Etchevers advirtió que la rutina de observar vidas editadas y guionadas en redes articula comparaciones que suelen fomentar insatisfacción y ansiedad. La capacidad de regular las propias emociones se debilita y surge una mayor tendencia a la autocrítica: “La exposición constante intensifica la necesidad de validación externa, sobre todo en quienes ya tienen una autoestima frágil”, señaló.
Mirar el pasado en cuadernos y álbumes ya parece nostálgico. Según la psicoanalista y autora Diana Litvinoff, aquello que fue diario íntimo, hoy muta en público. Para Litvinoff, las redes reconfiguran la expresión subjetiva: “Hoy, lo que antes se escribía en la intimidad, se publica para que otros lo vean, con un matiz emocional diferente: se elige mostrar lo cercano al ideal, no lo doloroso”.
En su visión, la necesidad de compartir se sustenta en el deseo de sentirse acompañado, aceptado y parte de un grupo. “La sociabilidad humana existe incluso en sociedades individualistas. Publicar en redes responde a esa pulsión, tratando de alejar la sensación de soledad”, explicó la especialista de la APA.

De la validación digital al precio de la intimidad: efectos psicológicos
Los riesgos de exponer la vida completa son tan variados como profundos. Catelli observa que la publicación compulsiva genera un “refuerzo del yo ideal”, donde la persona “construye una versión curada y distante del yo real”. Esta distancia puede fracturar la identidad y generar ansiedad, sobre todo cuando la vida “vivida” no coincide con la vida “mostrada”. El resultado, según el especialista, puede ser una fragmentación subjetiva marcada, alimentada por la presión de sostener siempre una imagen perfecta.
Por su parte, Martín Etchevers señaló que el uso excesivo de redes no constituye un diagnóstico formal de adicción, aunque suele asociarse con ansiedad, síntomas depresivos y regulación emocional deficiente. En personas vulnerables, la exposición amplifica la autocrítica y la dependencia de aprobaciones efímeras.

Para la doctora en psicología de la APA, Charo Maroño, publicar todo puede convertirse en un mecanismo para enfrentarse a la soledad y la falta de vínculos afectivos sólidos. Al conversar con Infobae, Maroño describió que “los jóvenes, y cada vez más adultos, buscan identidad y pertenencia en una pantalla”. Advirtió que en casos de baja autoestima o autoexigencia, los comentarios negativos pueden tener impacto devastador.
El impacto en los vínculos: ¿relacionarse o exhibirse?
La sobreexposición no termina en el individuo: afecta la trama relacional. Catelli ofreció una imagen provocadora: “La intimidad, antes espacio de significado entre dos, hoy se convierte en escena pública”. Las parejas y amistades “se ven atrapadas en puestas en escena para terceros”, lo que agudiza las comparaciones, los celos y los malentendidos.

Martín Etchevers coincidió: “Se pierde capacidad para construir lazos profundos y de confianza, y se debilita la intimidad”. Incluso la propia Litvinoff advirtió que, aunque se exhibe parte de la vida, la verdadera intimidad suele resguardarse, y las redes pueden transformarse en un pobre sustituto de la relación personal.
El fenómeno de “subir todo” a redes sociales trasciende la mera moda tecnológica. Los especialistas consultados por Infobae coincidieron en que este comportamiento se nutre de una necesidad ancestral de pertenencia, identidad y significancia ante los demás.
Ya sea como estrategia de afirmación, búsqueda de compañía o tentativa de blindaje frente a la soledad, el acto de publicar cada aspecto de la vida narra una historia más compleja de lo que parece al primer scroll.
Últimas Noticias
Cinco recetas fáciles con papas para disfrutar en casa
Este ingrediente logra transformar preparaciones simples en propuestas llenas de sabor y tradición

Coqueluche en Argentina: confirmaron la muerte de siete niños y remarcaron la importancia de la vacunación
El último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud detalló las cifras y la situación a nivel nacional. Cuáles son las regiones más comprometidas

La “revolución mental” de Mikel Arteta en Arsenal: símbolos, hábitos y psicología impulsan la élite del futbol mundial
La propuesta del técnico refuerza la confianza y la cohesión del grupo con recursos inéditos, influencia de voces externas y un ambiente donde cada detalle emocional resulta decisivo para el rendimiento en la máxima competencia

La historia del hombre que vomita 60 veces al día por una extraña enfermedad
Matthew Pascoe, de Reino Unido, sufrió una transformación radical en su vida a partir de 2018. Los episodios persistentes de náuseas y un preocupante descenso de peso lo llevaron por un extenso recorrido médico

Un estudio revela cómo arrecifes antiguos ayudaron a regular el clima en la Tierra
Estos depósitos funcionaron como una balanza geológica. La investigación detalla cómo activaban procesos capaces de limpiar el exceso de carbono con mayor eficiencia y rapidez




